Un sexenio peligroso para la educaciรณn superior
Aรบn no asumรญa el poder formalmente, cuando en agosto de 2018 Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador anunciรณ que la biรณloga Marรญa Elena รlvarez-Buylla estarรญa al frente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologรญa (Conacyt). La noticia no fue bien recibida por la comunidad cientรญfica por temor a que el criterio que permeara en la nueva era del Conacyt fuera la ideologรญa antes que la capacidad tรฉcnica y la calidad de las investigaciones. Esos miedos han sido confirmados durante la primera mitad del sexenio. En su cruzada contra lo que han denominado โciencia neoliberalโ, Lรณpez Obrador y รlvarez-Buylla han buscado la manera de controlar las agendas acadรฉmicas del paรญs.
Invitamos a acadรฉmicos y estudiantes a que nos compartieran cรณmo se vive dentro de sus instituciones el asedio del gobierno, por quรฉ es urgente que se defienda la autonomรญa universitaria y cuรกles son las repercusiones que la injerencia gubernamental puede tener en la calidad de la investigaciรณn producida en el paรญs. ~
โข
Los sujetos de Su Majestad nacieron para callar y obedecer.
Un virrey
No hay felicidad sin libertad, ni libertad sin valor.
Tucรญdides
El CIDE fue creado en 1974 para hacer investigaciรณn y ejercer docencia en ciencias sociales y humanidades, a la vez que ofrecer un refugio a los acadรฉmicos del Cono Sur perseguidos por las dictaduras militares. Desde su origen, ha cumplido exitosamente como instituciรณn pรบblica al servicio del paรญs, ganando prestigio nacional e internacional. Durante el gobierno de Ernesto Zedillo, sin consulta previa, los colegios y centros de investigaciรณn pรบblica (CPI) fueron agrupados y puestos bajo la jurisdicciรณn del Conacyt, con el rango de empresas descentralizadas (paraestatales). El Colegio de Mรฉxico pronto solicitรณ y obtuvo la autonomรญa por decreto presidencial. Aun asรญ, se siguiรณ respetando el espรญritu del pacto original y el CIDE, como otros centros, estableciรณ unos estatutos que fortalecรญan la colegialidad y proporcionaban defensas contra eventuales cambios realizados desde arriba, sin consulta. Todo cambiรณ desde el inicio del actual gobierno. Al dรญa siguiente de las elecciones de julio de 2018, la presentida directora del Conacyt satanizรณ al CIDE como centro โneoliberalโ.
El caso del CIDE, vรญctima de imposiciones e ilegalidades, es el reflejo de algo mรกs complejo y grave: un cambio de paradigma de la naturaleza y funciรณn de la investigaciรณn, de la producciรณn del conocimiento y de la enseรฑanza. Pasar de la libertad acadรฉmica, la autonomรญa institucional, la horizontalidad de la evaluaciรณn por los pares, a un modelo vertical, burocrรกtico, supuestamente ligado a los propรณsitos sociales y polรญticos de un gobierno que nos quiere transformar en sujetos obligados a callar y obedecer: la famosa โagenda del Estadoโ debe imperar. No es nuevo, si pensamos en los antecedentes de la URSS y de Cuba. Por algo sus colegas cientรญficos llaman a la directora del Conacyt Marรญa Elena รlvarez-Buylla โla doctora Lysenkoโ.
Bien lo dijo en muchas ocasiones el doctor Antonio Lazcano: desde que este gobierno entrรณ al poder, la ciencia y el conocimiento han sido atacados. Numerosas instituciones, centros y universidades sufrieron un duro golpe con la desapariciรณn en octubre de 2020 de los fideicomisos que habรญan constituido a lo largo de los aรฑos y que eran de su propiedad. En el caso del CIDE, los fideicomisos llegaron a representar el 20% de su presupuesto, resultado de veinte aรฑos de esfuerzo para completar el financiamiento federal con recursos propios. A lo largo de 2019 y 2020, el CIDE tuvo un papel muy importante en la defensa de los fideicomisos y eso puede explicar que haya sufrido en seguida una ruda y permanente ofensiva que acorralรณ a su ahora exdirector Sergio Lรณpez Ayllรณn a presentar su renuncia a principios de agosto de 2021, dos aรฑos antes de terminar su mandato. ยฟPor quรฉ? No le tomaban las llamadas, cuestiones esenciales quedaban congeladas por el Conacyt, el dinero no llegaba. รl pensรณ que su persona era parte del problema y renunciรณ con la esperanza de facilitar la interlocuciรณn. Se equivocรณ.
Lรณpez Ayllรณn presentรณ directamente su renuncia al presidente, en lugar de hacerlo primero al Conacyt. El presidente ofreciรณ la direcciรณn a su amigo el historiador Enrique Semo, quien, por razones de salud, no aceptรณ y recomendรณ a su amigo Josรฉ Antonio Romero Tellaeche, economista de El Colegio de Mรฉxico. Lorenzo Meyer ratificรณ la sugerencia, de modo que JART fue designado como director interino. Segรบn la prรกctica institucional hasta entonces vigente, el interino debiรณ ser miembro del CIDE. Parรฉntesis: en el mismo mes de agosto, el titular de la FGR Alejandro Gertz Manero, asombrosamente nombrado miembro del SNI nivel iii por el Conacyt, intentรณ encarcelar en Almoloya a 31 cientรญficos, sin proceso, por โcrimen organizadoโ, entre ellos el director del Conacyt de 2012 a 2018 y director del CIDE de 2004 a 2012 Enrique Cabrero Mendoza. Rencores personales y proyecto polรญtico coincidรญan contra el CIDE.
Frente a esa primera seรฑal de intervenciรณn, la comunidad se quedรณ tranquila, a pesar de los conocidos prejuicios del interino contra el centro: era un colega, venรญa de El Colegio de Mรฉxico, instituciรณn amiga, un interino no dura mucho tiempo. En dos meses, JART perdiรณ toda legitimidad y la confianza de trabajadores, estudiantes y profesores. Incapaz de resolver los problemas que agobiaban a la instituciรณn, cerrado a toda forma de diรกlogo, no recibรญa ni al sindicato de los trabajadores, ni al de los profesores. Es mรกs, atacรณ a los cuerpos constituidos del CIDE(para รฉl, nuestros estatutos no pasaban de ser โusos y costumbresโ) y a la libertad de expresiรณn.
ยฟEjemplos? Cesรณ al director del campus Aguascalientes Alejandro Madrazo, alegando โpรฉrdida de confianzaโ, porque aquel se habรญa atrevido a defender las Cรกtedras Conacyt que la doctora Lysenko querรญa desaparecer. Cancelรณ la sesiรณn reglamentaria de los comitรฉs de evaluaciรณn, esenciales para la carrera de los acadรฉmicos, al darse cuenta โlo admitiรณ pรบblicamenteโ que no tendrรญa la mayorรญa para despedir a algunos colegas (segรบn sus criterios polรญtico-personales). Cuando la secretaria acadรฉmica Catherine Andrews se negรณ a suspender la sesiรณn โporque hacerlo era una falta administrativa graveโ la destituyรณ en el instante, mandรกndole sus asistentes y el abogado. Eso provocรณ la primera protesta estudiantil, puesto que Andrews es una maestra muy querida.
Lo peor estaba por venir: cuando el Conacyt abriรณ el proceso para nombrar al director permanente, el interino anunciรณ su candidatura, lo que estallรณ la crisis. Presentรณ un programa de trabajo lleno de juicios equivocados, de mentiras e insultos: todo estaba mal en este centro โneoliberalโ, โclasistaโ, โelitistaโ, lleno de โblancos con doctorados extranjerosโ; los recursos propios eran el resultado de la โprostituciรณn acadรฉmicaโ; por lo tanto, habรญa que refundar completamente el CIDE. En cuanto a los estudiantes, en el primero y รบltimo encuentro que tuvo con ellos (por Zoom en tiempo de pandemia), los insultรณ al calificarlos de โesponjasโ que se chupan el discurso de โpensamiento รบnicoโ de los profesores.
Al saber que tenรญa todo el apoyo del Conacyt y de la presidencia, la comunidad no encontrรณ un solo candidato interno. โNo tengo vocaciรณn de kamikazeโ, contestaban. Apoyamos a un candidato externo, decente, abierto al diรกlogo, militante de la 4T, el doctor Vidal Llerenas. La auscultaciรณn interna, realizada por trabajadores del Conacyt, le dio la preferencia de manera aplastante. Sin embargo, el comitรฉ externo, constituido ad hoc por una colecciรณn de amigos y una co-autora de Romero, propuso a JART por unanimidad. En el paso siguiente la Asamblea de Asociados, el รณrgano superior del CIDE, compuesto por varias Secretarรญas, el INE, el FCE, El Colegio de Mรฉxico y el Banco de Mรฉxico, tenรญa que ratificar la designaciรณn de Romero. Cuando la directora del Conacyt encontrรณ la resistencia de varios representantes, dio un manotazo, dijo que no habrรญa votaciรณn, porque estaba en sus atribuciones nombrar al director. Hasta la fecha, nadie ha visto el documento protocolizado del famoso nombramiento, ni las actas de la sesiรณn. Es de suponer que no existe. Todavรญa.
A raรญz de esto los estudiantes se lanzaron a la calle por iniciativa propia, antes de ocupar las instalaciones del CIDE durante diciembre de 2021 y enero de 2022. Estudiantes y profesores lanzaron acciones legales contra el procedimiento y el nombramiento y, mรกs adelante, contra las primeras medidas tomadas por un director considerado como ilegรญtimo. Algunas peticiones de amparo fueron recibidas y siguen su curso.
El director, sin documento oficial de su designaciรณn, nombrรณ, en violaciรณn abierta de los estatutos, un secretario acadรฉmico que no era miembro del CIDE. Para componer el asunto, el Conacyt cometiรณ otra ilegalidad: procediรณ a una modificaciรณn de los estatutos (ahora el secretario ya no necesita ser miembro del CIDE), algo que no podรญa hacer sin la aprobaciรณn previa del Consejo acadรฉmico, mismo que Romero no habรญa reunido.
ยฟDรณnde estamos? Fuimos agredidos, nos impusieron un director que no ha podido resolver los problemas ni ganarse nuestra confianza. El presidente de la repรบblica nos ha dedicado muchas maรฑaneras para descalificarnos como โneoliberales, neocientรญficos, aspiracionistas, fifรญs, hijos de Krauze y Aguilarโ; โel CIDE es un ITAM de segundaโ. En cambio, hemos sido mencionados setecientas veces en la prensa nacional del 29 de noviembre de 2021 al 5 de febrero de 2022, y hemos recibido un amplio apoyo internacional de todo el continente americano y de muchas universidades europeas. Pero eso le hizo al Conacyt โlo que el viento a Juรกrezโ.
Nuestra labor sigue, enseรฑamos, investigamos. Pero las condiciones de trabajo se deterioran. Sin recursos propios, el CIDE resiente doblemente la โausteridad republicanaโ que afecta la seguridad, la higiene, el comedor, el mantenimiento, la biblioteca… Debe diecisiete millones de pesos a unas cien personas (entre acadรฉmicos y administrativos) por trabajos realizados de 2019 a 2021. No pudimos abrir en el ciclo 2020-2022 los diplomados de educaciรณn continua. Desde diciembre de 2021, quince profesores investigadores se fueron a otras instituciones y al extranjero. Otros lo harรกn. Por primera vez, el nรบmero de estudiantes que desean entrar al CIDE ha bajado significativamente.
ยฟQuรฉ pedimos?
La libertad acadรฉmica de investigaciรณn y docencia, no limitada por una โagenda de Estadoโ; la libertad de palabra. Queremos volver a la legalidad. Nuestro compromiso es producir conocimiento y educar (no adoctrinar). Autonomรญa es la palabra clave, para la investigaciรณn y la enseรฑanza superior, para las ciencias fundamentales y la tecnologรญa, como para las ciencias sociales y las humanidades, ni mรกs, ni menos.
A esas alturas, nuestro orgullo son los estudiantes de esa nueva generaciรณn que no tardarรก en reconstruir, mejor dicho, en construir nuestro paรญs. Ese momento crรญtico ha sido el de su educaciรณn polรญtica, una educaciรณn que se dieron a sรญ mismos, tomando la iniciativa de la resistencia. Igual entre sus filas se encuentra una futura presidenta de la repรบblica. ~