En el mar de los monstruos

Podemos ha sido la principal formaciรณn populista que ha surgido en Espaรฑa, y ha cambiado la polรญtica de nuestro paรญs. Diez aรฑos despuรฉs de su irrupciรณn en las elecciones europeas de 2014, esta es la historia de su gรฉnesis, su รฉxito y su caรญda.
Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

La reciente floraciรณn de patologรญas polรญticas hace aconsejable un esfuerzo de comprensiรณn, no siempre fรกcil de llevar a tรฉrmino. Solo ocasionalmente prevalecen en ellas factores estructurales, a partir de los cuales resulta posible establecer y desarrollar hipรณtesis interpretativas, base del ulterior anรกlisis. La apariciรณn del chavismo en Venezuela, los virajes hacia la ultraderecha en Europa central o el posfascismo en Italia responden a esas caracterรญsticas. Hay otros movimientos desestabilizadores que, sin embargo, presentan mucha mayor complejidad, aun cuando por supuesto no sean fruto de una generaciรณn espontรกnea: registran la presencia de actores que alcanzan su protagonismo por azar o por influencias externas inesperadas, y conjugan distintos elementos heterogรฉneos para producir una sรญntesis ideolรณgica cargada de populismo y, a pesar de ello, o tal vez por ello, eficaz. Funden rasgos de modernidad, producto de la revoluciรณn digital, con residuos arcaizantes que llegan a convertirse en nรบcleo de una oferta polรญtica novedosa en apariencia. El Movimiento 5 Estrellas en Italia y Podemos en Espaรฑa serรญan ejemplos de esta segunda variante, que, como la Francia Insumisa de Mรฉlenchon, enlazan con la crisis de las formas orgรกnicas tradicionales de la izquierda europea, la socialdemocracia y los partidos comunistas.

Nuestro propรณsito consiste en facilitar algunas claves para entender el fenรณmeno Podemos, sin duda el movimiento populista de mayor influencia en la historia inmediata de nuestro paรญs. En su elaboraciรณn ha jugado un papel importante el hecho de que sus promotores, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e รรฑigo Errejรณn, fueron estudiantes primero y luego jรณvenes profesores (o becarios) con quienes tuve un contacto inmediato desde mi posiciรณn โ€“hasta 2010โ€“ de director del Departamento de Ciencia Polรญtica III en la Facultad de Ciencias Polรญticas y Sociologรญa de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La observaciรณn participante ha sido รบtil, sobre todo para el periodo de gestaciรณn de Podemos.

La ola

La Facultad de Ciencias Polรญticas de laย ucmย contaba con una larga tradiciรณn de izquierdismo desde la dรฉcada de 1960, aรฑos en que futuros politรณlogos y sociรณlogos militaron en sus etapas de estudiantes y profesores no numerarios dentro del espectro de organizaciones comunistas (delย PCE, del Frente de Liberaciรณn Popular o โ€œFelipeโ€, trotskistas o maoรญstas), con una prรกctica ausencia de la socialdemocracia. Al llegar la Transiciรณn, el predominio delย pceย era claro, si bien su rรกpido declive en los aรฑos ochenta, aun manteniendo una presencia continuada entre los estudiantes, se tradujo en una constante inseguridad ideolรณgica y en una deriva radical, en cuyo curso se dio la aproximaciรณn de los jรณvenes universitarios comunistas a los estudiantes prรณximos aย ETA.

Semejante debilidad tuvo la compensaciรณn del acceso de izquierdistas postsesentayocho a cargos acadรฉmicos, configurando de este modo una plataforma favorable para la recuperaciรณn de la presencia radical. Asรญ, un personaje discreto en el orden cientรญfico, el geรณgrafo Heriberto Cairo, desempeรฑรณ un papel capital en la presencia acadรฉmica de Pablo Iglesias e รรฑigo Errejรณn, y mรกs tarde como decano, de 2010 a 2018, en la hegemonรญa de la organizaciรณn de ambos, Contrapoder. Por encima del anquilosamiento ideolรณgico de los jรณvenes comunistas, eso sรญ, radicales al estilo de Anguita, sus lรญderes habรญan incorporado la enseรฑanza de los movimientos antisistema del nuevo milenio, tales como la militancia violenta en la antiglobalizaciรณn, para Pablo Iglesias, o una sรญntesis de vocaciรณn revolucionaria, fundiendo Gramsci y el neoperonismo de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, que asumiรณ Errejรณn. Monedero emprendรญa entre tanto su andadura en busca de un nuevo socialismo, envuelto en la admiraciรณn a Chรกvez. Por un tiempo, fue tambiรฉn referencia la teorรญa antiglobalizaciรณn del sociรณlogo portuguรฉs Boaventura de Sousa Santos, chavista convencido y autor de eslรณganes infumables como que โ€œel socialismo es la democracia sin finโ€, cuyo Centro de Estudios Sociales en Coimbra tuvo su eco institucional entre las iniciativas de Podemos.

Aunque bien protegidos en cuanto a promociรณn acadรฉmica y a pesar del balance favorable a la acciรณn violenta, todo hubiese quedado en una tormenta en un vaso de agua sin el encuentro de Juan Carlos Monedero con el presidente venezolano Hugo Chรกvez, el lรญder latinoamericano que pasรณ a ser el punto de referencia de la naciente organizaciรณn izquierdista. Monedero, hasta entonces activista de la unidad de la izquierda, se convirtiรณ por espacio de nueve aรฑos en asesor de Chรกvez, quien le nombrรณ director del Instituto Francisco de Miranda, de relaciones internacionales, en el Hilton de Caracas. A su aire, siguiรณ ejerciendo la docencia en la Facultad de Ciencias Polรญticas, e impulsando la mutaciรณn de la izquierda hacia un โ€œsocialismo del sigloย XXIโ€, que una vez cegadas las expectativas en Europa volvรญa su mirada hacia Latinoamรฉrica. Cerraba el cรญrculo el culto a Chรกvez, del que serรกn asimismo oficiantes Pablo Iglesias e รรฑigo Errejรณn. La relaciรณn con Chรกvez pudo favorecer la llegada de recursos para una televisiรณn local, Telek,ย donde Pablo Iglesias iniciรณ su carrera hacia el estrellato de laย videocracia, y para el Centro de Estudios Polรญticos y Sociales (CEPS) de Valencia, a imitaciรณn del fundado por De Sousa Santos en Coimbra.

El apoyo exterior se vio reforzado por la entrada en escena de Hispantv, vinculada al rรฉgimen de los ayatolรกs en Irรกn. En Hispantv, Pablo Iglesias dirigiรณ sus crรญticas contra la democracia representativa en el programa Fort Apache, mรกs directo que su protagonismo en La tuerka de TelekTodo valรญa con tal de consolidar su resistible ascenso hacia el liderazgo del discurso antisistema. Iglesias iba a lo suyo, no importaba con quiรฉn. Nada mejor que la televisiรณn de los ayatolรกs para exponer que la guillotina fue un artilugio esencial para el nacimiento de la democracia, aunque en el Irรกn de Jomeini habรญa y hay preferencia por la horca. Aรฑadamos que, como harรญan en el futuro respecto de eta, primero, y de las sucesivas โ€œherri batasunaโ€, Podemos y up mantuvieron una actitud favorable a los diferentes episodios de la Revoluciรณn iranรญ, y silencio o circunspecciรณn ante sus actuaciones represivas.

Entretanto, tenรญa lugar el asalto a la facultad, programada por el dรบo Iglesias/Monedero: necesitaban una base institucional, y asรญ naciรณ Contrapoder, presentado en sociedad con un acto sorpresa en la cafeterรญa del centro, en homenaje y defensa del etarra Iรฑaki de Juana Chaos. Curiosamente, los propagandistas de Podemos eran tan activos en la fase Contrapoder a la hora de colgar las imรกgenes de sus primeras hazaรฑas como lo han sido mรกs tarde para borrarlas o modificarlas. El acto de presentaciรณn a favor de De Juana Chaos, lo mismo que la grabaciรณn del himno rapero del grupo bajo el eslogan de โ€œdefender la alegrรญa y organizar la rabiaโ€, han desaparecido de YouTube, probablemente entre otros clips que informarรญan sobre la verdadera naturaleza del movimiento. Tampoco son localizables algunos artรญculos de Iglesias en Kaos en la red.

El mensaje de cambio radical, aun cuando tiene en Iglesias un fundamento leninista, buscaba un aval de legitimidad en los mรฉtodos radicales de la Revoluciรณn francesa y referencia inmediata en el antiimperialismo populista de Chรกvez. Para Espaรฑa, la proyecciรณn del espรญritu antisistema se centrรณ siempre en la descalificaciรณn del โ€œrรฉgimen de 1978โ€, por haber sido un pacto entre las รฉlites conservadoras en contra de los intereses populares. El objetivo era precisamente el empoderamiento del pueblo frente a la oligarquรญa, encabezada al modo de Beppe Grillo en Italia por โ€œla castaโ€, la clase polรญtica. Una oposiciรณn con visos de รฉxito a esa trama de poder requiere un liderazgo fuerte del que Chรกvez es un buen ejemplo. Todo muy sencillo. Sobra en la explicaciรณn toda referencia a la crรญtica situaciรณn econรณmica en la dรฉcada de 1970.

Los escraches contra polรญticos fueron el instrumento preferido por los futuros creadores de Podemos. De particular relevancia fueron en la Facultad de Ciencias Polรญticas los practicados contra el exministro Josep Piquรฉ y Rosa Dรญez (por dos veces, seรฑalada por su oposiciรณn aย ETA). Tenรญan por objetivo, de entrada, crear un grupo cohesionado, formado por estudiantes de ideologรญa radical dispuestos a ejercer la violencia para impedir el acceso a la palabra de este o aquel polรญtico demรณcrata, acusado de servidor del capitalismo. Era esencial presentarse en pรบblico suplantando al colectivo del cual procedรญan; segรบn su autodesignaciรณn, eran โ€œlos estudiantesโ€ por antonomasia. Y su vocaciรณn era efectivamente ejercer el poder sobre la facultad, lo que lograrรกn a partir de 2008-2010, dรกndole un definido sesgo ideolรณgico, de Evo Morales a Corea del Norte y frente a la democracia representativa. Al mismo tiempo, eran prรณximos en ideas a los sectores universitarios simpatizantes, o dependientes, de la galaxiaย ETA, y, lo que es mรกs importante, estaban seguros de su impunidad al encontrarse protegidos desde arriba.

La violencia, auspiciada por la pasividad oficial, fue un medio para la conquista del primer escalรณn de poder, y el cinismo, su regla de comportamiento. Algo que caracterizarรก a los lรญderes de Podemos a lo largo de su existencia.

En gran medida, era un remake de la secuencia que Dennis Gansel llevรณ a la pantalla en su pelรญcula La ola, donde recogรญa la historia real de un profesor egรณlatra y autoritario que plantea un experimento con sus alumnos para mostrar cรณmo en el รกmbito de una clase surge โ€œla autocraciaโ€. Los ingredientes que configuran una mentalidad totalitaria son cuidadosamente individualizados en el filmey responden estrictamente a la experiencia de Contrapoder: a) una ideologรญa simple y maniquea que permite la designaciรณn del otro como enemigo; b) la formaciรณn de un grupo altamente cohesionado en torno a un conjunto de signos identitarios; c) la actuaciรณn de un lรญder carismรกtico, que fija los objetivos de la acciรณn y detenta los mecanismos de control y vigilancia; d) la aspiraciรณn a ser reconocidos como รบnicos representantes legรญtimos del colectivo al que pertenecen, y e) la utilizaciรณn sistemรกtica de la violencia, tanto verbal como fรญsica, para eliminar a opositores y disidentes. En la vida polรญtica ulterior de Podemos, los modos debรญan moderarse, cuando la minorรญa activa asรญ forjada emprendiera el trรกnsito a la formaciรณn de un movimiento de masas.

El asalto al cielo

La plataforma universitaria podรญa resultar รบtil para conquistar en la ucm un reducto de poder exclusivo, coincidiendo con la elecciรณn del mentor Cairo como decano en la Facultad de Ciencias Polรญticas. La relaciรณn satisfactoria con el vรฉrtice se mantuvo durante los rectorados de Carlos Berzosa (2003-2011), Josรฉ Carrillo (2011-2015) y Carlos Andradas (2015-2019). Eso no bastaba, sin embargo, para dar vida a un proyecto de poder alternativo.

La estructura de oportunidad polรญtica surgirรก con el movimiento de masas del 15Mย y, frente a lo que dice la visiรณn establecida, no porque Podemos, mutaciรณn de Contrapoder, fuese la expresiรณn del 15M. Recuerdo a Monedero, cargado de papeles, intentando influir sin รฉxito sobre los acampados en la Puerta del Sol madrileรฑa. ร‰l mismo se encargรณ mรกs tarde de explicar que no logrรณ el objetivo de captaciรณn. Incluso en la primera asamblea, celebrada en la calle Abtao, tras las elecciones europeas de 2014, censurรณ la falta de definiciรณn en el 15M, lo cual no excluye que insistiera mรกs tarde con razรณn en que โ€œsin el 15Mย no existirรญa Podemosโ€.

La razรณn es bien simple: el 15Mย no fue una โ€œreinvenciรณn de la democraciaโ€, aunque sรญ la expresiรณn de una crisis en la democracia representativa, la salida a la calle de una masiva demanda social, inspirada en la frustraciรณn y el malestar, que esperaba la formulaciรณn de una oferta polรญtica. A esa demanda atenderรก transitoriamente con รฉxito Podemos, a partir de la primavera de 2014.

En marzo de 2013, la muerte de Hugo Chรกvez, el โ€œinmortal Chรกvezโ€ de los fundadores de Podemos, fue paradรณjicamente una fortuna para la viabilidad del movimiento. Sobrevivรญan su decisivo apoyo polรญtico y econรณmico del pasado inmediato, la referencia y los contactos para seguir utilizando la legitimaciรณn revolucionaria procedente de Amรฉrica Latina, sin los costes que hubiese supuesto una vinculaciรณn total con una experiencia polรญtica dictatorial en lo polรญtico y absolutamente fracasada en el orden econรณmico. Y quedaba el campo abierto para una amplia maniobra de captaciรณn de proyectos diversos, conjugados en su eficacia para el objetivo de conquistar el poder, justamente para eliminar el orden polรญtico vigente.

De cara a las elecciones de 2014, el reciente modelo del Movimiento 5 Estrellas, en plena etapa de ascenso, proporcionaba un instrumental nuevo, en las palabras y en las formas: los partidos dominantes, descalificados bajo la etiqueta de โ€œla castaโ€; el llamamiento populista que evitaba la dureza trasnochada de la lucha de clases con la invocaciรณn de una polรญtica para โ€œla genteโ€; la fรณrmula asociativa tomada de los โ€œcรญrculosโ€ de seguidores de Beppe Grillo; la adopciรณn de tรฉcnicas revolucionarias en el campo digital y de las comunicaciones, que desbordaban los usos tradicionales de los viejos partidos y ofrecรญan la impresiรณn de una nueva democracia (para, en definitiva, enmascarar mejor la orientaciรณn caudillista).

Nada mรกs moderno que la utilizaciรณn a fondo de las redes sociales. Lo explicรณ Errejรณn aย El Mundoย tras el รฉxito electoral de mayo de 2014. Podemos tuvo mรกs de 250.000 seguidores en Facebook, frente a los 44.000 delย PPย y los 61.000 delย PSOE, y la situaciรณn se repite en Twitter, donde los seguidores de Pablo Iglesias multiplicaron por once a los deย PPย yย PSOE. El millรณn y cuarto de votos entonces recibidos, con los cinco eurodiputados, fue el fruto de esta operaciรณn, mรกs el complemento en la regularidad del voto por provincias, signo de que Podemos llamaba con รฉxito a la puerta de una franja importante de la sociedad espaรฑola, realmente โ€œindignadaโ€ con el sistema.

Tambiรฉn moderno, aunque menos innovador, ya que existรญa el precedente de Berlusconi, fue el recurso a la videocracia, al establecimiento de una imagen atractiva y dominante del lรญder gracias a su apariciรณn recurrente en las pantallas televisivas, cuando por fin se produjo el salto de La Tuerka a la Sexta (y con otros lรญderes, como Errejรณn, invitados a distintas televisiones para atender la demanda de un pรบblico รกvido de saber quiรฉnes eran estos jรณvenes universitarios que venรญan a renovar el agua de la charca polรญtica). Es un tema sobre el cual insistiรณ ampliamente Pablo Iglesias en su artรญculo y en su entrevista publicados por la New Left Review en 2015. No en vano las papeletas de las europeas llevaron su imagen, y no las siglas habituales de cualquier partido.

Entraba en juego, asimismo, otro recurso ligado a la revoluciรณn digital, la aparente sustituciรณn de la democracia representativa por la verdadera democracia directa, basada en el ejercicio del voto proxy por medio electrรณnico y sin presencia fรญsica. En Italia, el Movimiento 5 Estrellas ha mantenido una lealtad a la promesa de partida, con reiteradas consultas sobre problemas sustanciales. En Espaรฑa, la recurrente manipulaciรณn de las preguntas desde la direcciรณn, sin posibilidad de debate previo al voto, acabaron convirtiรฉndolo en una mรกscara del monopolio de decisiones ejercido desde la cรบpula, lรฉase Pablo Iglesias. Podรญa este utilizarlo para colar su acceso a la casta con el chalet de Galapagar, nunca para ejercer un posible contraste a sus grandes decisiones, que fuera precedido de un previo en la red. El โ€œcentralismo cibercrรกticoโ€, tรฉrmino acuรฑado por la sociรณloga Rosanna de Rosa para el Movimiento 5 Estrellas, se traduce aquรญ en un revestimiento informรกtico de la fรณrmula leninista profesada por Pablo Iglesias.

El asalto al cielo, con la premisa de un sorpasso al psoe, pareciรณ dibujarse al mismo tiempo que el voto a los partidos de โ€œla castaโ€ caรญa hasta el 50 % en 2015, mientras habรญa superado el 80 % en 2011. La eficacia de Iglesias como orador y la novedad de la oferta polรญtica hicieron que cientos de miles de ciudadanos atendieran a la convocatoria de Podemos. Iglesias supo percibir la importancia de pescar en los caladeros de malestar social creados por la crisis y los ajustes econรณmicos, y convocรณ con รฉxito a los afectados por la pรฉrdida de poder adquisitivo, los desahucios y el paro. Sin olvidar a los partidarios de abrirse a las reivindicaciones nacionalistas en Cataluรฑa y Euskadi, aprobando la autodeterminaciรณn pero sin incurrir en un independentismo radical. Era un partido de masas, formado por la agregaciรณn de segmentos de malestar social (y tambiรฉn de voluntad de cambio).

En las elecciones generales de diciembre de 2015 la evoluciรณn ascendente pareciรณ confirmar las expectativas optimistas, con 69 diputados y un 20% de votos, gracias a la aportaciรณn de coaliciones autonรณmicas, si bien las sucesivas de 2016, a pesar de la coaliciรณn con Izquierda Unida, apenas registraron una subida hasta 71 diputados. Empezรณ el reflujo, observable en las dos elecciones de 2019, compensado por la entrada en el gobierno de coaliciรณnย PSOE-UPย de enero de 2020. Finalmente la caรญda fue irreversible, a partir de la dimisiรณn de Pablo Iglesias como vicepresidente de gobierno en mayo de 2021, hasta el desastre en mayo de 2023. Es una historia de sobra conocida que no tendrรญa sentido repetir aquรญ.

El eclipse

La frustraciรณn de las expectativas iniciales contรณ sin duda, pero sobre todo cuando la evoluciรณn ascendente se cortรณ y puso al descubierto la contradicciรณn de fondo entre el movimiento en mancha de aceite, de captaciรณn de grupos de izquierda con aspiraciones diferenciadas, confiados en mantener su autonomรญa de decisiรณn, y la contracorriente centrรญpeta derivada del liderazgo รบnico de Pablo Iglesias. La propia desintegraciรณn del grupo promotor indicรณ que el โ€œleninismoโ€ de Iglesias serรญa amable en el sentido que elogiaba su amigo Monedero, pero resultaba inexorable cuando entraban en juego las opciones polรญticas de primera importancia. De ahรญ los abandonos escalonados, la creciente desconfianza y, finalmente, la fragmentaciรณn y el fracaso electoral que acabaron caracterizando a Unidas Podemos.

Ignacio Varela ha ofrecido en El Confidencial una explicaciรณn del fracaso de Pablo Iglesias en el asalto fallido al cielo del poder, a pesar de que su planteamiento estratรฉgico haya sido acertado. El โ€œteorema de Pablo Iglesiasโ€ unรญa dos ideas. La primera, que โ€œla alianza estable de las formaciones de izquierda de รกmbito nacional con todos los partidos nacionalistas de vocaciรณn disgregadoraโ€ proporcionaba una suma de votos imbatible, siempre que se estableciera โ€œun cordรณn sanitario sobre la derecha democrรกticaโ€ (para lo cual Vox fue una bendiciรณn). Aรฑadirรญamos que ese afortunado planteamiento requerรญa โ€“y requiereโ€“ un maniqueรญsmo extremo, la satanizaciรณn del conjunto de la derecha, para mantener en pie la coaliciรณn heterogรฉnea de gobierno, lo que puede llamarse โ€œun paรญs de enemigosโ€. La segunda, que una vez formada la alianza, la orientaciรณn antisistรฉmica acabarรญa determinando la orientaciรณn, lรฉase degradaciรณn, de la polรญtica propia del componente central, el Partido Socialista.

Desde el punto de vista de la prioridad otorgada por Pablo Iglesias primero a la erosiรณn y, mรกs tarde, a la destrucciรณn del โ€œrรฉgimen del 78โ€, tal perspectiva se encuentra en vรญas de realizaciรณn, gracias a la importancia decisiva que el azar de unas elecciones ha otorgado a los partidos independentistas. Ocurre, sin embargo, que la deriva populista del bloque, que Podemos hubiera debido encabezar, en la visiรณn de Iglesias, ha sido asumida por Pedro Sรกnchez, lo mismo que su premisa de satanizaciรณn de la derecha, por lo cual ha sido รฉl quien quedรณ desplazado.

Solo existe el recurso de que en medio de su confusa acciรณn en el gobierno, cargada eso sรญ de ambiciรณn personal, Yolanda Dรญaz convierta a su arca de Noรฉ en un instrumento polรญtico que enlace con la funciรณn desestabilizadora que Iglesias pensรณ para Podemos. En cuanto al caudillo del movimiento izquierdista, con su inexplicable apartamiento del gobierno, en mayo de 2021, parece haber llegado al final de sus expectativas polรญticas. Parece.

A fin de cuentas, la trayectoria polรญtica de Pablo Iglesias recuerda la de aquel pez depredador de El submarino amarillo de los Beatles, que va devorando uno tras otro a los pobladores del mar de los monstruos y acaba devorรกndose a sรญ mismo. Lo que ya no resulta evitable es la poluciรณn por รฉl introducida en el agua, y tampoco elimina el riesgo de que, como en el caso de las lagartijas, tenga lugar una regeneraciรณn.

Los รบltimos movimientos de Yolanda Dรญaz, el regreso a primera fila de Errejรณn y salidas de demagogia pura y dura, como la de proponer la devoluciรณn del tesoro de los Quimbayas del Museo de Amรฉrica, apuntan a que el monstruo renacido ya estรก ahรญ. Nada tiene de extraรฑo que su primera actuaciรณn consistiera en devorar, no sin dificultades, los restos del monstruo que lo engendrรณ. ~

+ posts

Antonio Elorza es ensayista, historiador y catedrรกtico de Ciencia Polรญtica de la Universidad Complutense de Madrid. Su libro mรกs reciente es 'Un juego de tronos castizo. Godoy y Napoleรณn: una agรณnica lucha por el poder' (Alianza Editorial, 2023).


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: