Un estudio que hago me lleva a leer remotos escritos hindรบes y de los budismos mahayana y vajrayana. Terminรฉ el Cakrasamvara Tantra. The discourse of Sri Heruka que tradujo y editรณ el erudito David B. Gray (Columbia University Press, 2007). Es fascinante. Ademรกs de su nutritiva informaciรณn me aliviรณ de una pequeรฑa inquietud personal que consiste โlo digo veloz y francamenteโ en que el placer del orgasmo me provoca incontrolables y fuertes carcajadas.
La pornografรญa โno temรกis: no ingresarรฉ a sudoraciones sociopsicolรณgicasโ tiene la convenciรณn unรกnime de que el placer debe acompaรฑarse de jadeos, gruรฑidos y vociferaciones, y en ello educa a un pรบblico que, supongo, mide la sinceridad de los actores con los decibeles de su dramatismo, un pรบblico que se educa en esa pornofonรญa mรกs o menos sadomasoquista y acaba creyendo que esa actividad jubilosa y divertida debe sonar como un sรณtano de torturas.
โHaciรฉndote gemir con quejas tiernasโ, evocaba Tomรกs Segovia, y Neruda y Paz oรญan rugir a sus amantes leonas con el gusto de la animalidad vicaria. En la pornografรญa actual โembutidos de embutidos al alcance de un clicโ parece relevante que los ruidos sexuales decoren los malabares de mรบsculos, glรกndulas y orificios hacia el orgasmo estruendoso, haciรฉndole segunda a gรฉiseres de semen, mientras los esteroides y el silicรณn ululan coprolalia y fรบricos facmi, facmi, modafoca!
Claro, los quehaceres aledaรฑos al coito incluyen desde siempre efectos de sonido y la buena gente rubrica sus anhelos con variable volumen e รญntimos diccionarios. En las novelas dieciochescas los racimos de libertinos braman y se insultan mutuamente, luego vociferan blasfemias contra el Dios en el que no creen y finalmente notifican al mundo entero y, al parecer a sรญ mismos, โยกQue me corro!โ, como si hubiera que dejar constancia en registro notarial de la lujuria (que ademรกs fuese en madrileรฑo le agregaba al asunto una picardรญa patรฉtica).
La cosa es que en el tantra Cakrasamvara me encontrรฉ con un ritual en el que la risa rubrica el instante del โdespertar supremoโ, de la โcesaciรณnโ que reรบne en el orgasmo al placer con la revelaciรณn (gnosis). La ruta tรกntrica es muy compleja y pocos podrรกn ufanarse de haberla recorrido (no yo, que apenas llego ya al yab-yum). Pero resulta que โcuando uno ya va a irseโ, la respiraciรณn debe subir โpor medio del Sello de la Risaโ: ocho sonidos que empiezan con /h/ y conforman โel mantra de la risaโ. (Dos observaciones: 1. Esa /h/ aspirada equivale a la /j/ en espaรฑol, pero muy ligera, a la andaluza, por lo que traducimos ha, ha como ja, ja. 2. No es sencilla la diferencia entre el desprendido irse y el egoรญsta venirse. El orgasmo, en budismo mahayana, es irse hacia โla otra orillaโ, hacia la vacuidad [sunyata].)
De acuerdo con este ritual, โla quintaesencia que perfecciona todos los poderes, y por medio de la cual puede alcanzarse todo lo que existe en el mundo en un instanteโ es
Om hrih ha ha hum hum phat
el mantra que es โla quintaesencia de la esenciaโ. Una serie de โsรญlabas-semillasโ (bijas) propiciatorias o precautorias que serรญa iluso tratar siquiera de glosar. Lo importante es que entre ellas suene el ha ha que alude a โla emergencia de la risa-gnosis en un arrebato de dicha naturalโ. Una dicha que debe propiciarse siempre para โhacer risa con ellaโ, pues de acuerdo con los viejos comentaristas, โla risa es una metรกfora de la dicha del gran placer sexual, en el que todos comulganโ.
Repetido el mantra, los amantes consumen el banquete tรกntrico (โagua de florโ: semen y fluido vulvar) y emprenden la danza coital; โsueltan lรกgrimas de dicha; el vello de ella se eriza por su devociรณn, montada en el vajra [rayo/diamante=pene] y desnudos se veneran muchoโ. Y entonces acontecen los orgasmos y se realiza โla oblaciรณn de esencia seminal en la gruta del fuego sagradoโ.
โEs una danza maravillosaโ, escribe otro de los comentaristas, โllena, como estรก, de exhalaciones, sรบplicas, estรกtico frenesรญ y risasโ.
Perfecto. ~
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.