para Leonor Báez
Todo lo que pasaba
con pesar fluía. Las piedras
sobre el pasto
como telas
en los ríos
lavadas.
(No había agua.)
Veía a los amantes
en los peñascos
que una vez bajaron
de la montaña.
A los guijarros
bajo las piedras
madres,
miraba. En un sendero
encontré para Leonor
una piedra
de rayo.
Vi una roca como Cristo
resucitado.
Eran días dolorosos
y cuánto,
lo mismo un día
que un año.
Me llamaban los pedazos
que a fuego y con buriles
tenía en mis adentros
grabados.
Estaba mi padre en su cama.
Extensos bosques
vimos levantarse
y en un claro
pastar
a los caballos.
Se hizo el milagro.
Las hojas
comenzaron a moverse
en las copas
de los matapalos,
y a caer de los mangos
sus dulces frutos
áureos. ~
(Caracas, 1954) es poeta. Entre sus múltiples libros se encuentran País.
Poesía reunida (1981-2011) (Pre-Textos, 2014) y Lo que hace el tiempo (Visor, 2017). Este
año obtuvo el Premio Internacional de Poesía García Lorca y junto con Ana Teresa Torres
publicó Viaje al poscomunismo, en Editorial Eclepsidra.