Gustavo Guerrero
Paisajes en movimiento. Literatura y cambio cultural entre dos siglos
Buenos Aires, Eterna Cadencia, 2018, 192 pp.
Gustavo Guerrero (Caracas, 1957) consiguiรณ el Premio Anagrama de Ensayo en 2008 con Historia de un encargo, una obra sobre las circunstancias que rodearon la escritura de la novela de Camilo Josรฉ Cela La catira (1955) y, de forma mรกs general, acerca de las condiciones de la circulaciรณn de literatura en el รกmbito hispanohablante; Guerrero, quien es profesor en la Universidad Paris-Seine y editor de los hispanohablantes de Gallimard, habรญa escrito ya acerca de esas condiciones en libros como La estrategia neobarroca (1987), Itinerarios (1996) y La religiรณn del vacรญo (2002), pero es en su nuevo libro donde los temas de la literatura hispanoamericana y el cambio cultural adquieren protagonismo en su obra.
Paisajes en movimiento aborda ambos a partir de los ejes complementarios del tiempo, el mercado y la naciรณn (o su abandono) en la literatura en espaรฑol producida entre 1990 y 2010 aproximadamente; lo hace recurriendo a la producciรณn crรญtica de Reinhart Koselleck y Andreas Huyssen, Paul Virilio, Hartmut Rosa y Francine Masiello, pero tambiรฉn a la de crรญticos latinoamericanos como Reinaldo Laddaga, Gabriel Zaid, รngel Rama, Beatriz Sarlo, Nรฉstor Garcรญa Canclini y Octavio Paz. Autores todos ellos de producciones intelectuales de signo muy diverso, Guerrero los pone a dialogar entre sรญ para abordar una producciรณn literaria no menos variada, y en la que destacan los libros de los argentinos Rodrigo Fresรกn, Laura Wittner, Fabiรกn Casas, Sergio Raimondi y Cรฉsar Aira, el cubano Antonio Josรฉ Ponte, el uruguayo Eduardo Milรกn, los chilenos Roberto Bolaรฑo y Germรกn Carrasco, el colombiano Juan Gabriel Vรกsquez, los venezolanos Eugenio Montejo y Rafael Cadenas, el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, el salvadoreรฑo Horacio Castellanos Moya y los mexicanos Juliรกn Herbert, Luis Felipe Fabre, Mario Bellatin y รlvaro Enrigue.
Se trata (en palabras de su autor) de un esfuerzo por plasmar unas narrativas crรญticas y abiertas, que no se reconozcan en los numerosos discursos alarmistas sobre el apocalipsis de la cultura, pero que tampoco incurran en el conformismo de aquellos que piensan que no hay nada nuevo bajo el sol; como tal, uno de sus mรฉritos se deriva del talento de su autor para hacernos creer que su objeto de estudio existe; es decir, que hay una literatura latinoamericana y que esta es susceptible de ser abordada desde el presente embriagado de presente del que habla la ensayista argentina Graciela Speranza en su libro Cronografรญas. No es un mรฉrito menor, en especial si se considera que (como demuestra Guerrero) es una literatura con una relaciรณn problemรกtica con la adscripciรณn nacional y/o la idea de pertenencia.
A pesar de las susceptibilidades que suscita (y en consideraciรณn a ellas), es singular apreciar cรณmo es el mercado el รกmbito que, en Paisajes en movimiento, mรกs y mejores perspectivas ofrece para abordar la cuestiรณn del tiempo y la de la naciรณn en la literatura latinoamericana: como sostiene Guerrero, en una รฉpoca en que el aumento de la producciรณn de libros y la rรกpida cadencia en los tiempos de su comercializaciรณn van haciendo desaparecer los fondos de catรกlogos y librerรญas (con las consecuencias que pueden adivinarse por lo que toca a la presencia o visibilidad de una obra y a la transmisiรณn y la constituciรณn de una memoria literaria comรบn entre las generaciones) el mercado es el รกmbito en el que se dirimen las divergencias entre una literatura latinoamericana escasamente interesada en ensayar los gestos de una nacionalidad fuerte y unas expectativas internacionales que condicionan la circulaciรณn de esa literatura a su legibilidad y a su capacidad de adscripciรณn a un territorio, lo que, por cierto, puede verse (tambiรฉn) en el catรกlogo de latinoamericanos de Gallimard, por ejemplo.
Guerrero se enfrenta al problema de cรณmo abordar la producciรณn literaria latinoamericana que resulta del nuevo rรฉgimen de historicidad en el que vivimos, un extraรฑo ahora cada vez menos estable y definido, cada vez mรกs laberรญntico e imprevisible; lo hace con precisiรณn y con elegancia, seรฑalando las principales tendencias y tambiรฉn las formas de resistencia (las estรฉticas de la apropiaciรณn, la cita y la reescritura, el surgimiento de las editoriales independientes, los intentos de redefinir la nociรณn de valor literario, la escritura de la inmediatez, la escritura antipatriรณtica de Fresรกn y Castellanos Moya, la literatura performativa de Bellatin, la del nomadismo de Bolaรฑo y Rey Rosa) que en los รบltimos tiempos se han articulado para reconciliar la experiencia y la escritura, las palabras y el mundo. Con la redefiniciรณn del papel del mercado y con esa trivializaciรณn de lo escrito que trae consigo la multiplicaciรณn de soportes tecnolรณgicos, escribe, el escenario de los noventa y los dos mil es el de una gran crisis del valor literario que vuelve mรกs perentoria que nunca una discusiรณn sobre sus modos de fabricaciรณn, de acumulaciรณn y de transmisiรณn, pero que, al mismo tiempo, convierte dicha discusiรณn, para muchos, en un objeto anacrรณnico, y aun reaccionario, de cara a la reivindicaciรณn de un relativismo generalizado que marcha al unรญsono con la masificaciรณn de los productos de las industrias culturales. Paisajes en movimiento pone de manifiesto la posibilidad de que esa discusiรณn se produzca con inteligencia y gracia y sin los gestos banales (tan comunes, por cierto) de quien apuesta a un futuro que nunca llega y/o los de quien aรฑora un pasado indefectiblemente ido. ~
Patricio Pron (Rosario, 1975) es escritor. En 2019 publicรณ 'Maรฑana tendremos otros nombres', que ha obtenido el Premio Alfaguara.