La salvación se parece
al deseo que levanta en vilo las palabras,
quieres ser ese deseo.
La salvación se parece
a ordenar de un nuevo modo tus silencios
con los del mundo,
quieres desplazar lo dicho.
La salvación se parece
a gritar que no hay salvación
ni condena que persista,
quieres ir hacia lo que no te espera.
Pero llegará el tiempo
en que pondrás las manos
sobre el rostro de la catástrofe,
y le cerrarás los ojos, detenidos, frente a ti. ~
es autora de Octubre. Hay un cielo que baja y es el cielo (Textofilia, 2014) y Adentro no se abre el silencio (La Ceibita, FETA, 2010).