Ganador del concurso de cuento โDe ficciรณn a ficciรณnโ
1
Cuando despertรณ, descubriรณ que habรญa ganado el aviรณn presidencial. Minutos antes, atravesรณ por un sueรฑo denso y caliente que le hizo babear mรกs de lo acostumbrado. Pero ahora, con el televisor encendido, miraba con euforia que el nรบmero ganador era el suyo.
De inmediato fue por el boleto y, con muchรญsimo cuidado, lo cogiรณ con el hocico y lo llevรณ a donde estaba Humano Macho para mostrรกrselo. Lo hizo con algarabรญa y emociรณn, ora echando un ladrido por aquรญ y allรก, ora moviendo la cola sin empacho.
En el camino se encontrรณ con Humana Hembra, quien le arrebatรณ el boleto sin mirarlo. Lo reprendiรณ de un zapatazo y le colocรณ el collar de paseo.
โYa te dije que no comas basura โdijo.
โยกHeeey! โrespondiรณ el perroโ. Mira el boleto, ya nos ganamos el aviรณn.
Pero Humana Hembra solo escuchรณ un par de ladridos, por lo que repitiรณ la dosis de castigo y llevรณ al can a dar un paseo por la cuadra.
โยกHeeeey! Al menos mรญralo โreclamรณ de nueva cuenta.
โยฟQuรฉ te sucede? ยฟPor quรฉ andas tan inquieto? โincrepaba Humana Hembra de cuando en cuando. El perro, en franca aflicciรณn, solo atinaba a ladrar y arrastrarla de regreso a casa con la esperanza de ponerla frente al televisor y darle el boleto en la mano.
2
El animal nunca se perdรญa las conferencias maรฑaneras del presidente. Estaba cautivado por aquel hombre desde la primera vez que lo vio. En ese entonces era un cachorro y el hoy presidente alegaba un fraude electoral. Durante varias semanas los seguidores del candidato cerraron la avenida donde el perro acostumbraba defecar a diario. A partir de ahรญ, acompaรฑรณ el plantรณn y de paso rellenรณ su panza con las sobras de los manifestantes.
Ahora, con la muerte rondรกndole el rabo, aprovechaba todas las maรฑanas para encender el televisor con sus toscas patas y echarse en el sofรก a ver el numerito.
A Humana Hembra y Humano Macho el asunto les provocaba hilaridad. Pero hasta ahรญ, pues tambiรฉn sentรญan chocante que su mascota fuese un seguidor a ultranza. Si de pronto en la maรฑanera habรญa aplausos, el animal aullaba; si habรญa cuestionamientos, ladraba, y si, por alguna razรณn, se abrรญa el debate acerca de los otros datos, el can babeaba frente al televisor.
En mรกs de una ocasiรณn Humano Macho y Humana Hembra se sintieron abochornados por el comportamiento del animal. De hecho fue รฉl el รบnico en aquel fraccionamiento de autos lujosos y perritos encerrados en celebrar la victoria del presidente el dรญa de las elecciones. รl, un perro anciano de raza indefinida y recogido de la calle, no parรณ de ladrar toda la noche, en francachela.
3
Meses antes, se anunciรณ que el ganador del aviรณn deberรญa tener un boleto de loterรญa adquirido a partir del primer domingo de marzo, y que el 15 de septiembre el presidente sacarรญa con su santa mano los nรบmeros de una tรณmbola. Si el ganador tenรญa toda la serie, serรญa el dueรฑo รบnico; si solo tenรญa un cachito, se verรญa forzado a compartir la aeronave. Quizรก una semana para cada dueรฑo. Un dรญa estacionado en un garaje, otro dรญa en otro, habrรญa dicho el presidente, entre vรญtores y aplausos.
Al escuchar eso, el perro lo planeรณ todo. Aquel domingo, hurtรณ un boleto de loterรญa. Extrajo el cachito de un puesto de periรณdico mientras Humana Hembra compraba revistas del corazรณn. Lo trajo en el hocico cuidando de no deshacerlo con la baba y luego lo ocultรณ en una esquina especial, junto a un pedacillo de madera, un cacho de peluche y un viejo hueso de pavo. Despuรฉs se dedicรณ a vigilar el pedazo de papel con recelo y paciencia.
4
Y ahora, pensaba el perro, era urgente regresar a casa y buscar el boleto entre el bote de la basura; despuรฉs, vendrรญa bien llamar la atenciรณn con todas sus fuerzas y entusiasmo, dando lo mejor de sรญ: agitando la cola con vigor y corriendo en cรญrculos. Ese aviรณn era de รฉl y estaba dispuesto a compartirlo con su familia de humanos.
5
โยกHeeeeeey! ยฟDรณnde estรก el boleto? ยฟAlguien lo recogiรณ? โpreguntรณ el animal, con frenesรญ.
โDeja de ladrar como idiota โgritรณ Humano Macho.
Mientras, por televisiรณn, se hacรญa un llamado para que el ganador del aviรณn reclamara su premio lo antes posible. El paรญs explotaba de curiosidad.
โยกHeeeeeey, heeeeeeeey! Mira la tv, mรญrala, nosotros somos los dueรฑos de un cachito โdecรญa el animal con desesperaciรณn a la vez que corrรญa por la casa.
โCรกllate ya.
โยกHey, heeeeeey! Mira, abre el cesto de la basura.
โDeja de sacar la basura, perro de mierda.
โยกHeeeeey, heeeey! Ve la tele, estรกn hablando de nuestro nรบmero, de nuestro boleto.
โPerro idiota, si tiras la tv te largas de la casa.
โHeeeeey… ~
(Ciudad de Mรฉxico, 1979) es narrador y poeta. En 2016 Paraรญso Perdido publicรณ su libro de cuentos Las conspiraciones fallidas.