Editar es un negocio difรญcil, y editar poesรญa un negocio imposible. La tenacidad de algunos poetas nacidos en los cincuenta por mantener colecciones de poesรญa resulta, por ello, admirable.
Dickens publicรณ una novela corta con el espรญritu de la Navidad, una especie de villancico en prosa (A Christmas carol in prose, being a ghost story of Christmas, London: Chapman, 1843). Tuvo tal รฉxito que su editor le impuso escribir una cada aรฑo. Altamirano las celebraba en Mรฉxico, y hablaba de escribir una; pero no lo hacรญa. Hasta que su amigo el poeta y editor Francisco Sosa lo encerrรณ bajo llave, se plantรณ afuera y le dijo: โAhora no sales hasta que la escribas.โ Asรญ naciรณ La Navidad en las montaรฑas, un clรกsico de la literatura mexicana.
โUn editor es un escritor que sacrifica su obra por la de otrosโ, dijo Octavio Paz, celebrando al poeta James Laughlin, creador de la famosa editorial New Directions: O deja de escribir o su poesรญa recibe poca atenciรณn. Sucediรณ con la poesรญa de Francisco Sosa y un siglo despuรฉs con la de Joaquรญn Dรญez-Canedo. Fue ignorado como poeta por su prestigio como editor. El contraejemplo es el mismo Paz, reconocido como gran poeta y gran editor.
Generaciones despuรฉs, hubo una efervescencia editorial entre poetas nacidos en los aรฑos cincuenta, como puede observarse en la Asamblea de poetas jรณvenes de Mรฉxico. Fue consecuencia inesperada del protagonismo juvenil que en 1968 se volviรณ protesta, reprimida en Parรญs, Praga, Tokio y Mรฉxico. Uno de los represores, el secretario de Gobernaciรณn Luis Echeverrรญa, siguiรณ una lรญnea mรกs tradicional cuando llegรณ a presidente. Ampliรณ el presupuesto para la educaciรณn universitaria y reclutรณ a miles de universitarios en el sector pรบblico para apaciguar a los estudiantes. Funcionรณ. El protagonismo juvenil tomรณ otros rumbos. Por ejemplo: una โexplosiรณn de la poblaciรณnโ que escribรญa y editaba poesรญa. No la hubo entre los nacidos en la dรฉcada anterior ni en la posterior. Los poetas editores mรกs notables de esa generaciรณn fueron Vรญctor Manuel Mendiola, Minerva Margarita Villarreal y Jeannette L. Clariond.
Editar es un negocio difรญcil, y editar poesรญa un negocio imposible. El dinero tiene que salir de otra parte, no del pรบblico lector. Por eso, los editores normales rehรบyen la publicaciรณn de poesรญa. Eso mismo lanzรณ a los jรณvenes que no encontraban editor a la aventura editorial. Y por eso fundaron editoriales efรญmeras. Tenรญan mรกs interรฉs en publicarse que en volverse empresarios de un negocio imposible.
Vรญctor Manuel Mendiola y Guillermo Samperio crearon El Tucรกn de Virginia con sus primeros libros en 1980. Samperio se retirรณ poco despuรฉs de publicar el suyo. El que resultรณ un gran editor fue Mendiola. Ha publicado unos 350 libros. Ritmo notable: nueve al aรฑo, frente a los treinta que publica New Directions. Publica poesรญa mexicana y poesรญa de otras lenguas traducida por mexicanos. Por ejemplo: Ted Hughes traducido por Ulalume Gonzรกlez de Leรณn, y muchos otros en ediciones bilingรผes. Recientemente ha lanzado en formato mayor ediciones que integran ensayos sobre el poeta traducido: Eliot, Yeats, Mallarmรฉ, Apollinaire, Nerval.
Los cuarenta aรฑos que El Tucรกn de Virginia cumplirรก en 2020 merecen aplausos, un catรกlogo histรณrico general consultable en lรญnea, una pรกgina de la Wikipedia, una lista de los tรญtulos disponibles y su venta de aniversario en las principales librerรญas.
No hubo muchos poetas en Monterrey antes del siglo XX. Destacan fray Servando Teresa de Mier (1765-1827), cuya obra en verso fue recogida y publicada por el poeta editor Josรฉ Javier Villarreal en 1985. Y el obispo Ignacio Montes de Oca (1840-1921) que estuvo ahรญ muy pocos aรฑos. Pero hubo un gobernador aficionado a la poesรญa que admiraba y protegiรณ a Manuel Josรฉ Othรณn: el general Bernardo Reyes, cuyo hijo Alfonso llegรณ a ser un poeta, ensayista y editor de fama internacional.
Con esos antecedentes, y ante el centralismo editorial del paรญs, resulta admirable que el arquitecto Manuel Rodrรญguez Vizcarra (1922-1984) se haya lanzado a una aventura excรฉntrica: editar poesรญa en Monterrey. Creรณ la colecciรณn Poesรญa en el Mundo, que publicรณ 135 volรบmenes de 1957 a 1974 (ocho al aรฑo), con una apertura universal. Por ejemplo, publicรณ la primera versiรณn al espaรฑol del poema babilรณnico de la creaciรณn Enuma elish (1961) traducido directamente del acadio por Luis Astey, su amigo, asesor de la colecciรณn y compaรฑero profesor en el Instituto Tecnolรณgico de Monterrey. Este dato falta en las pรกginas de la Wikipedia sobre Astey y Enuma elish. Tambiรฉn le faltan pรกginas sobre Rodrรญguez Vizcarra y Poesรญa en el Mundo.
El espรญritu abierto de esa colecciรณn continuรณ, primero con Mendiola y luego, de nuevo en Monterrey, con Minerva Margarita Villarreal, poeta, editora, investigadora literaria y guardiana del archivo y biblioteca de Alfonso Reyes como directora de la Capilla Alfonsina de la Universidad Autรณnoma de Nuevo Leรณn desde 2005. Con Josรฉ Javier Villarreal fundรณ Hogaza: Hoja de Poesรญa (1983-1988). Con Vรญctor Manuel Mendiola, Rรกfagas de Poesรญa (2011-2012), una docena de libros de poetas de Monterrey. Con diversos editores mexicanos y espaรฑoles, editรณ media docena de antologรญas poรฉticas (1991-2016). Finalmente, emprendiรณ El Oro de los Tigres, una antologรญa poรฉtica universal en fascรญculos que aprovechan traducciones ya existentes o las encargan. Por ejemplo: Una noche de Constantino Cavafis por Josรฉ Emilio Pacheco. Dios de Victor Hugo por Tomรกs Segovia. La belleza mortal de Hopkins con versiones de Dรกmaso Alonso, Salvador Elizondo y otros. Poemas sueltos de Marina Tsvietรกieva por Selma Ancira y Francisco Segovia.
Es una desgracia para la poesรญa que la obra poรฉtica y editorial de Minerva Margarita Villarreal (1957-2019) haya quedado trunca. En 2006 recibiรณ el diagnรณstico, pero no se detuvo. Siguiรณ animosamente, como siempre, escribiendo y editando. Hay que recoger su poesรญa completa y continuar El Oro de los Tigres.
Jeannette L. Clariond ha hecho una obra poรฉtica y editorial que consolida a Monterrey como metrรณpoli literaria. Las ediciones de Vaso Roto son celebradas por su belleza y calidad en Mรฉxico y Espaรฑa, donde puso una sucursal. El รบnico antecedente de esta proeza es Letras Libres, que tiene una filial espaรฑola. Lo normal ha sido en direcciรณn contraria: editores espaรฑoles que ponen sucursal en Mรฉxico. Estudiรณ con Harold Bloom, que la invitรณ a su seminario. Extendiรณ su poesรญa a la traducciรณn del inglรฉs, por ejemplo: Divinas comedias de James Merrill. Supongo que de este tomรณ el tรญtulo de un poema (โEl vaso rotoโ, quizรก inspirado por โEl bรบcaro rotoโ de Sully Prudhomme) para la editorial que fundรณ en 2003 y ha publicado unos 150 libros (nueve al aรฑo). Algunos tan ambiciosos como la obra completa de Elizabeth Bishop, en un tomo de verso y otro de prosa; o las obras de Harold Bloom en media docena de volรบmenes. De lengua espaรฑola ha publicado al mexicano Ricardo Yรกรฑez, a la espaรฑola Clara Janรฉs, al argentino Antonio Tello, a la costarricense Zingonia Zingone. Otra cosa notable de Vaso Roto es el รฉnfasis en la difusiรณn. Tiene una librerรญa en Monterrey. Circula en Espaรฑa y es comentada en la prensa espaรฑola. Tiene distribuidores en Colombia y Perรบ. Vende en Amazon. Tiene sitio y catรกlogo en la web, con boletรญn de novedades y venta en lรญnea. Estรก en Facebook y en Twitter. ~
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.