Ilustraciรณn: Hugo Alejandro Gonzรกlez

Quince poetas

De Shakespeare a Celan, de Safo a Dorothy Parker, de las coplas de Pessoa al cรฉlebre soneto de Nerval, este repertorio recoge medio siglo de traducciรณn en la obra de Gabriel Zaid.
Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

Traducciones publicadas entre 1968 y 2018 del inglรฉs, francรฉs y portuguรฉs, asรญ como indirectamente del alemรกn, chino, griego, hรบngaro, maithili y polaco. Algunas son razonablemente fieles, las demรกs libres.

Voltaire

Lamentando un discurso de ingreso a la academia

Para vivir en paz y felizmente,

no ofenda usted a ninguna persona.

Pequeรฑo aviso que se le pregona

al buen seรฑor Lefranc de Pompignan.

Para gustarnos, siempre salpimente

sus preceptos con gracia, que sazona.

ยฟEl buen seรฑor Lefranc de Pompignan

se imagina que llega a la Sorbona?

Para bien instruirnos, se razona

sin declamar de manera insolente.

Mรกs de un silbido ahora desentona

en los oรญdos de este Pompignan.

Para premiar tal discurso impudente,

digno del lodazal de la Garona,

todo Parรญs le ofrece esta corona

al buen seรฑor Lefranc de Pompignan.

Fuentes: โ€œLes pourโ€ de Voltaire, Mรฉlanges, Bibliothรจque de la Plรฉiade, 1965, pp. 370-371. Vuelta 216, noviembre de 1994, suplemento โ€œVoltaire: La eterna vivacidadโ€.

Po Chu Yi

Ventana de enfermo

Recostado en la almohada,

lejos de la oficina,

con las puertas cerradas

al trajรญn de mi puesto,

en pocos dรญas he visto

que en mis altas funciones

no dispongo de mรญ

mรกs que estando indispuesto.

He venido a ser libre entre cuatro paredes…

Aquรญ puedo pensar, me siento desahogado.

Por los aleros, sobre los bambรบs,

entre nubes altรญsimas,

miro el Tai Po nevado.

ยกQuรฉ nubes! Me avergรผenzan:

Libres, sin ambiciones.

Ni trepan ni se afanan

en sus altas funciones.

 

Extraรฑo sentimiento

Hoy me toca velar en el palacio.

Estoy aquรญ, sentado, como esperando el dรญa.

Y de pronto suspiro, hondamente, despacio.

Nadie lo entenderรญa.

 

Jira de trabajo

Flores sin flores, neblina sin neblina.

Oscuridad donde nada se salva.

Primavera soรฑada, matutina.

Llegar a media noche, partir antes del alba.

 

El insensato

No hay hombre sin locura,

y la mรญa es hacer versos.

Alejado de todo,

mi enfermedad me sigue.

ยฟPor quรฉ un esplรฉndido paisaje,

o unos ojos amigos, me desatan

como si me cruzara

con Dios en este mundo?

Y hago versos y asรญ paso la vida

desterrado en Sun Yan.

A veces, cuando acabo un poema,

subo, loco, corriendo,

al Peรฑรณn del Oriente

y lo digo en voz alta

frente a la inmensidad.

En la quietud,

los pรกjaros se desconciertan

y los montes se extraรฑan

y los monos me espรญan.

Soy un escรกndalo de la naturaleza,

y de mรญ mismo, y de los mรญos.

 

Amor distante

Quiero olvidar, pero es en vano.

Quisiera ir, pero no puedo.

No tengo alas en los hombros.

Ya tengo blanco el pelo.

Me siento a ver caer las hojas.

Subo a la torre a ver el campo inmenso.

Crecen las sombras del crepรบsculo.

Algo me va dejando ciego.

 

Liberaciรณn

Al alba suspirรฉ por un pelo caรญdo.

Por un pelo caรญdo, de noche suspirรฉ.

Me pesaba la angustia del desastre final.

ยกQuiรฉn lo dijera! Calvo, por fin, me siento libre.

Se acabรณ el peluquero, sus tintes y el champรบ.

Y el peine siempre alerta para ocultar los claros.

Y ya no me despeino cuando hace calor

y chapoteo en el rรญo fresco de una aljofaina.

Es la liberaciรณn. Tengo por fin la paz

de un monje a rape, libre del pelo y del temor.

 

Los filรณsofos

โ€œDe sabios es callar,

los que hablan nada sabenโ€

โ€“dicen que dijo Lao Tsรฉ

en un librito de 800 pรกginas.

Fuentes: Arthur Waley, Chinese poems; Robert Kotewall y Norman L. Smith, The Penguin book of Chinese verse; John Yohannan, A treasury of Asian literature; Roger Caillois y Jean-Clarence Lambert, Trรฉsor de la poรฉsie universelle. โ€œPoemas de Po Chu Yiโ€, La Cultura en Mรฉxico 474, suplemento de Siempre! 924, 10 de marzo de 1971.

William Shakespeare

Soneto 66

Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.

Ver la Conciencia forzada a mendigar

y la Esperanza acribillada por el Cinismo

y la Pureza temida como una pesadilla

y la Inquietud ganancia de pescadores

y la Fe derrochada en sueรฑos de cafรฉ

y nuestro Salvajismo alentado como Virtud

y el Diรกlogo entre la carne y las bayonetas

y la Verdad tapada con un Dedo

y la Estabilidad oliendo a establo

y la Corrupciรณn, ciega de furia, a dos puรฑos:

con espada y balanza.

Asqueado de todo esto, preferirรญa morir,

de no ser por tus ojos, Marรญa,

y por la patria que me piden.

Fuentes: โ€œSonnet 66โ€, The sonnets, and A loverโ€™s complaint, The Penguin Shakespeare, 1955. โ€œLectura de un soneto de Shakespeareโ€, La Cultura en Mรฉxico 353, suplemento de Siempre! 804, 20 de noviembre de 1968.

Geoffrey Hill

Res publica

Aguda, estridente,

cรญvica, fanfarria

del desorden. Es

nuestra bandera.

Desatada insolencia

de sumarse

sin distinguirse.

Heroรญsmo de la multitud

gastado en una bronca.

Testimonio รบltimo

desde hace siglos

que se le concede

como una amnistรญa.

Y otras lealtades

y enterezas

rotas al invocar

entre jadeos

la cosa pรบblica,

sus leyes arcaicas,

el himnario de goyas.

Y la esperanza en ruinas,

tantas veces traรญda

gloriosamente

desde el mรกs allรก.

Fuentes: โ€œRes publicaโ€, New & collected poems 1952-1992, p. 199. Vuelta 219, febrero de 1995.

Paul Celan

Hojas de รกlamo

รlamo, tus hojas, blancas, miran hacia la oscuridad.

El pelo de mi madre no se puso blanco jamรกs.

Diente de leรณn, tan verde es Ucrania.

Mi madre, su cabellera rubia, no volviรณ.

Nube de lluvia, ยฟtardas en los pozos?

Mi madre silenciosa llora por todos.

Redonda estrella, nudo resplandeciente.

El corazรณn de mi madre lacerado por el plomo.

Puerta de encina, ยฟquiรฉn te sacรณ de quicio?

Mi madre, su ternura, no puede venir.

 

Fuga de muerte

Leche negra del alba bebemos en la tarde

bebemos a mediodรญa y en la maรฑana

bebemos de noche bebemos y bebemos

cavamos una tumba en el aire donde no estamos apretados

Un hombre vive en la casa juega con las serpientes escribe

escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete

Lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas y silba a sus perros

silba a sus judรญos y les manda cavar una tumba en la tierra

y nos ordena: Ahora toquen para bailar

Leche negra del alba te bebemos de noche

te bebemos de maรฑana y a mediodรญa te bebemos en la tarde

bebemos y bebemos

Un hombre vive en la casa y juega con las serpientes y escribe

y escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete

Tu pelo de ceniza Sulamith

Cavamos una tumba en el aire donde no estamos apretados

Grita: Caven mรกs hondo ustedes canten y toquen los otros

Y empuรฑa el acero del cinto lo blande sus ojos son azules

Caven mรกs hondo ustedes, sigan tocando los otros

Leche negra del alba te bebemos de noche

te bebemos de maรฑana y a mediodรญa te bebemos en la tarde

bebemos y bebemos

Un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete

tu pelo de ceniza Sulamith รฉl juega con las serpientes

Grita: Toquen mรกs dulcemente la muerte

la muerte es una artista de Alemania

y grita toquen mรกs oscuro los violines

Entonces suben al aire como humo

entonces tienen una tumba en las nubes donde no estรกn apretados

Leche negra de alba te bebemos de noche

te bebemos a mediodรญa la muerte es una artista de Alemania

te bebemos en la tarde y de maรฑana bebemos y bebemos

la muerte es una artista de Alemania sus ojos son azules

te alcanza su plomo te alcanza sin fallar

un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete

azuza su jaurรญa contra nosotros

nos regala una tumba en el aire juega con las serpientes y sueรฑa

es una artista de Alemania la muerte

Tu pelo de oro Margarete

Tu pelo de ceniza Sulamith

Fuentes: Mohn und Gedรคchtnis, 1952. โ€œEn memoria de Paul Celanโ€, La Cultura en Mรฉxico 437, suplemento de Siempre! 889, 24 de junio de 1970. Versiรณn preliminar de Mariana Frenk.

Janos Pilinszky

Pietรก blanca

En el aire fotosensible,

pรกrpados cerrados. Madre, hijo.

Manos blancas y arrugas

todavรญa mรกs blancas.

Pietรก, linterna mรกgica.

 

Sobre mi lรกpida

Escribe tรบ tambiรฉn, muchacho.

Niรฑa triste, garabatea.

Que se pierda mi nombre

de este lado de Dios.

 

Al respirar

Al respirar me hiere,

al latir me derrumba.

Quรฉ extraรฑo el mar sin fin.

Ola tras ola cae el juicio final.

Dios, cรณmo puede conducir su destino,

que es la eternidad,

en la creaciรณn perdida

para siempre jamรกs.

Como la vida efรญmera de la hierba,

como el latido de un corazรณn mortal,

serรก tal vez la gloria

de Dios, finalmente dichosa.

Fuentes: Gaspar Lorand, โ€œDรฉbris et rayonnement. Poรจmes de Janos Pilinszkyโ€, Esprit, marzo de 1982. โ€œTres poemasโ€, Vuelta 156, noviembre de 1989.

Richard Garcรญa

Danza de los huesos

Mis huesos presionando tus huesos

Mis dientes presionando tus dientes

Me gustarรญa tomar tu piel

Prestada para una fiesta

Tu corazรณn se retuerce bajo mi mano

Se asfixia entre tus costillas

Trato de dejarte sin aire

Mis huesos mezclados con tus huesos

ยฟQuiรฉn podrรก separamos?

Este era un hombre, esta una mujer

Estaban acostados asรญ

Cuando llegรณ la lava del volcรกn

Mis huesos enamorados de tus huesos

De la pedacerรญa de tus dedos

Subo a la aspereza de tus rรณtulas

Toco la flauta de tu fรฉmur

Con el rosario de tus vรฉrtebras

Di mis oraciones

En tus costillas me quedรฉ enjaulado

Bebo en tu crรกneo, como un pรกjaro

Hasta los huesos se enamoran

Se emborrachan, se casan, tienen hijos

Cuando llegue la mรบsica del baile

Guรกrdame la pieza final

Fuente: No localicรฉ el original que traduje del inglรฉs. Vuelta 20, julio de 1978.

Georges Bataille

Agonรญa

1

Soy el muerto

el ciego

la sombra sin aire

como los rรญos a la mar

en mรญ la luz y el ruido

no terminan: se pierden

soy el padre

y la tumba

del cielo

2

Amar es agonizar

amar es desear morir

en la agonรญa los monos apestan

basta quisiera estar muerto

no tengo fuerzas para eso

estoy cansado basta

te amo como un chiflado

me rรญo de mรญ burro de tinta

rebuznando a las estrellas

desnuda esplendรญas de risa

enorme bajo el dosel

me arrastro para perderme

quisiera morir de ti

quisiera volverme nada

en tus caprichos insanos

3

Te encuentro en la estrella

te encuentro en la muerte

eres el hielo de mi boca

tienes el hedor de una muerta

tus pechos se abren como la cerveza

y me rรญen desde el mรกs allรก

hablan, deliran tus muslos

tu vientre desnudo como un estertor

eres hermosa como el miedo

estรกs ida como una muerta

4

Quisiera al morir tener

el objeto que me dieras

con la mano frรญa apretarlo

con los labios ensuciarlo

babosearlo de agonรญa

5

Un pie descalzo y grande sobre mi boca

un pie grande oprimiendo el corazรณn

tรบ eres mi sed mi fiebre

pie de whisky

pie de vino

pie locamente aplanador

Oh mi dolor mi fuete

talรณn altรญsimo aplastรกndome

Oh sed

no apaciguable sed

desierto sin salida

Fuentes: Fragmentos de Lโ€™archangรฉlique et autres poรจmes, Mercure de France, Gallimard, 1967. Diรกlogos, septiembre-octubre, 1968.

Jan Zych

Preguntas

ยฟCon quiรฉn hablaba Conrad

cuando en la fiebre huรญa

al rincรณn mรกs lejano de su infancia

recobrada en polaco?

ยฟPara quรฉ me despiertas en la noche,

corazรณn?

ยฟPara que vele inclinado sobre ti,

mientras sueรฑas en la ciudad remota

que se quedรณ fijada en tarjetas postales?

La ardilla con la nuez corre por tus ojos

en la calle que solo conozco de nombre,

mientras el dรญa rueda como el sol.

La ciudad permanece solo gracias a ti.

Pero duerme tranquilo, corazรณn.

Fuentes: โ€œPytanieโ€, List Oceaniczny (revista polaca de Toronto), junio de 1994. Versiรณn preliminar de Basia Batorska. โ€œPreguntasโ€, La Jornada Semanal, 27 de agosto de 1995.

Fouad El-Etr

El poema y la noche

Como un pulpo

se disuelve en su tinta

el poema y la noche

Fuentes: โ€œAinsi quโ€™une pieuvreโ€, Comme une pieuvre que son encre efface, La Delirante, 1977, p. 29. La Gaceta del Fondo de Cultura Econรณmica 104, agosto de 1979.

Dorothy Parker

Resumen

Los rรญos empapan.

La altura da vรฉrtigos.

Las sogas sofocan.

Las navajas salpican.

El gas apesta.

El veneno da nรกuseas.

Las pistolas aturden.

Mejor vivir.

Fuentes: โ€œResumรฉโ€, The portable Dorothy Parker, Viking Press, 1973. La Gaceta del Fondo de Cultura Econรณmica 43, julio de 1974.

Gรฉrard de Nerval

El desdichado

Soy el desconsolado, el viudo, el tenebroso

prรญncipe de Aquitania de la torre abolida.

Mi sola estrella ha muerto, mi laรบd constelado

lleva el oscuro sol de melancolรญa.

En la noche del tรบmulo, tรบ que me has consolado,

retรณrname el Pausรญlipo, la mar del Mediodรญa,

la flor que tanto quiso mi pecho desolado,

la parra donde el pรกmpano a la rosa se alรญa.

ยฟSoy Amor o soy Febo? ยฟLusiรฑรกn o Birรณn?

Sigue rojo en mi frente el beso de la reina.

Delirรฉ entre las grutas que nada la sirena

y atravesรฉ dos veces triunfante el Aquerรณn.

Con la lira de Orfeo, cantando, entrecortaba

suspiros de la santa con los gritos del hada.

Fuentes: Georges Pompidou, Anthologie de la poรฉsie franรงaise, Hachette, 1961. Gรฉrard de Nerval, El desdichado, prรณlogo y recopilaciรณn de traducciones de Josรฉ de la Colina, Asociaciรณn de Escritores de Mรฉxico, 1975.

Safo

Ventana

La luminosa luna

y las Plรฉyades

se han metido en el lecho

del mar. Medianoche.

Van pasando las horas

primaverales,

y yo me acuesto sola.

Variantes para canciรณn popular:

1

La luna se mete al mar

y se lleva a las estrellas,

y yo me voy a quedar

mirando al cielo, sin ellas.

2

La luna apagรณ la luz,

con las Pleias se acostรณ;

y, a oscuras, pasan de largo

las horas, la noche y yo.

3

Ya la luna se metiรณ

con la estrella mรกs bonita,

pero aquรญ me quedo yo

para acostarme solita.

Fuentes: Carlos Montemayor, Safo. Poemas (bilingรผe), Trillas, 1986. Letras Libres 109, enero de 2008, โ€œUn poema de Safoโ€; Letras Libres 235, julio de 2018, โ€œSafo y los astrรณnomosโ€ (con ayuda de Josรฉ Molina Ayala).

Vidyรกpati

Cara de luna

Te robaste la luna,

muchacha:

te van a descubrir.

Baja los ojos.

No provoques envidias

de los astros celosos.

Por ti pueden venir

eclipses y desastres:

Te robaste la luna.

Y no hay manera

de que no se descubra.

No estรก bien

Cuando ronde el jardรญn,

verรก que ni lo veo.

Cuando me ruegue,

ni le contestarรฉ.

Cuando me abrace,

lo mirarรฉ con furia.

Cuando me bese,

menearรฉ la cabeza.

No estรก bien.

 

Sรบplicas

Que nadie nazca.

Mas si tiene que ser,

que no sea mujer.

Mas si tiene que ser,

que nunca se enamore.

Mas si tiene que ser,

que no padezca

a su familia.

Quisiera estar segura de ti.

Que no vieras a otras.

Mas si tiene que ser,

que me vuelvas a ver.

 

Explicaciones

Los rรกpidos del rรญo,

amigo mรญo.

La pintura perdida,

el peinado perdido.

Tuve que nadar.

Perdรญ los aretes,

rompรญ mi collar.

Un breรฑal seco

a la orilla del rรญo,

rasguรฑรณ mis pechos,

rasgรณ mi vestido.

ยฟQuรฉ te quedas mirando,

amigo mรญo?

Fueron los rรกpidos del rรญo.

 

Guirnalda

Su cabellera cruza por su cara

como nubes negrรญsimas

por la luna.

Su guirnalda deshecha

anda en su pelo,

igual que en aguas desbordadas.

Hoy, refinadamente,

ella es quien monta en รฉl.

Se gana con amor

las perlas de su frente.

Con toda fuerza cae

sobre los labios de su amado

como una luna halcรณn

sobre una flor de loto.

El collar va y viene

bajo los pechos que se agitan

como borbotones de leche

de cรกntaros colmados.

Los cascabeles de su cinto

suenan a gloria de dios del amor.

 

Crisol

El oro se depura

en el crisol.

En no poder

se refina el amor.

Amor, amor,

calma tu indignaciรณn.

A veces sรญ

y a veces no.

Si se encienden

las palabras

y se enciende

la emociรณn

y luego no,

es que no es de aire

sino de carne y hueso

el amor.

A veces sรญ

y a veces no.

La tonta

Maรฑana volverรฉ โ€“me dijo aquella noche.

Tengo alfombrado el piso de escribir: Maรฑana.

ยฟCuรกndo serรก Maรฑana? โ€“me preguntan.

Maรฑana, maรฑana…

ยกNo volviรณ!

 

Fin del mundo

No sรฉ si estaba cerca o lejos,

si fue en un sueรฑo o me abrazรณ.

Como un relรกmpago cayendo,

como una tumultuosa

corriente embravecida,

lo sentรญ en todo el cuerpo.

Mi pecho se alertรณ.

Me bebรญ aquella luna

volcada sobre mรญ,

mientras sentรญ caer

la noche alrededor:

las estrellas, la bรณveda

del cielo, mi vestido,

mis pechos: todo se desatรณ.

Oรญ bramar una tormenta

y era yo. Sentรญ

oscilar la tierra

y era yo. Creรญ

irme, arrastrada por el diluvio,

pero no era el fin del mundo.

 

Plenitud

Canta, cuclillo despiadado.

Luna funesta, sigue en tu desolaciรณn.

Flechas de amor, disparen.

Ha vuelto, al fin, mi amor.

Otra vez tengo casa.

Otra vez tengo dios.

Otra vez tengo cuerpo.

Soy yo.

Fuentes: W. G. Archer (ed.), Deben Bhattacharya (trad.), Love songs of Vidyapati, unesco/George Allen & Unwin, 1963. โ€œVidyรกpati: Canciones de amorโ€, Correspondencias 3, 1967. โ€œVersiones de Vidyรกpatiโ€, Buenos Aires, Sur 325, julio-agosto de 1970. Canciones de Vidyรกpati, Editorial Latitudes, 1978. Sonetos y canciones, El Tucรกn de Virginia, 1992.

Fernando Pessoa

Coplas al gusto popular

Hay verdades que se dicen

y otras que nadie dirรก.

Yo tengo una que decirte

pero no sรฉ dรณnde estรก.

Dos horas ya van pasadas

sin que te mire pasar.

ยกQuรฉ cosas mal combinadas

son el amor y esperar!

Dame una sonrisa de esas

que no te sirven de nada,

como se les da a los niรฑos

una caja desechada.

La naranja que escogiste

no era la mejor que habรญa.

Asรญ el amor que me diste:

cualquiera me lo darรญa.

Te vi dar un tal adiรณs

al que ya se despedรญa

que quise pedirle a Dios

que yo me fuera algรบn dรญa.

Primero, la falda azul.

Luego, la blusa encarnada.

Y mรกs arriba los ojos

que nunca me dicen nada.

Tienes un libro: no lees.

Una flor, y la deshojas.

Un corazรณn a tus pies

que mรกs vale que recojas.

Yo te entreguรฉ el corazรณn

y quรฉ trato me le diste.

Quizรก por lo maltratado

ya ni me lo devolviste.

La vida es un hospital

donde casi todo falta.

Por eso nadie se cura

y morir es darse de alta.

Era ya de madrugada

y despertรฉ sin razรณn.

Sentรญ la vida pesada.

Y el peso era el corazรณn.

Baila el trigo por el viento.

Baila si el viento lo toca.

Asรญ baila el pensamiento

si el corazรณn lo provoca.

Yo te supliquรฉ dos veces,

dos veces, bien me lo sรฉ,

que por fin me respondieses

lo que no te preguntรฉ.

Compras jureles por ciento,

sardinas al por mayor.

Yo solo puedo pensar

que me dijiste que no.

Doรฑa Rosa, doรฑa Rosa,

ยฟde quรฉ rosal viene usted,

que no tiene mรกs que espinas

para quien la quiere bien?

La rosa que no se corta,

no por eso vive mรกs.

Nadie es capaz de mirarte

y no quererte cortar.

Tu ventana grande y alta,

tu casa blanca, que invita.

Nada le sobra o le falta,

si no vivieras solita.

A tus ojos casi asoman

unas lรกgrimas fingidas,

como cuando a tu ventana

sales y estรกs escondida.

Eres Marรญa de Piedad,

pues te pusieron asรญ.

Que tu nombre sea verdad

y que te apiades de mรญ.

La Virgen de la Agonรญa

tiene su nicho en la iglesia,

pero el dolor que me mata

no tiene ni quien lo vea.

Con el abanico abierto,

sin llegar a abanicar…

Amor que piensa y que piensa,

principia o va a terminar.

Te escucho cantar de dรญa,

de noche te oigo cantar.

Ay de mรญ, si es de alegrรญa,

ay de mรญ, si es de penar.

Se te cayรณ la madeja

y se fue desenrollando.

Te llevas la mano al pelo

y no sรฉ en quรฉ estรกs pensando.

Dejaste caer la liga

porque no estaba apretada.

Por mรกs que la gente diga,

la gente no dice nada.

Tan alta que va la nube,

tan alto mi pensamiento,

que es esclavo de tu gracia

como la nube del viento.

Lejos, por la sierra alta,

va la nube y no la toca.

Todo lo que me hace falta

son los besos de tu boca.

El aire del campo, blando,

da sueรฑo al acariciar.

Ya no sรฉ si estoy soรฑando

ni de quรฉ sirve soรฑar.

Los cantares portugueses,

como barcos en el mar,

navegan de un alma a otra

con riesgo de naufragar.

Fuentes: โ€œQuadras ao gรดsto popularโ€, Obra poรฉtica, 5a. ed., Rรญo de Janeiro, Aguilar, 1974. Vuelta 16, marzo de 1978. ~

+ posts

(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: