Las comunicaciones inalรกmbricas son el antecedente tรฉcnico de la radio. La prensa, su antecedente cultural.
Las primeras han tenido un crecimiento extraordinario, gracias a la telefonรญa celular, que comunica a millones, aunque de dos en dos. Son simรฉtricas: se habla y se responde. Asรญ tambiรฉn han sido las de radioaficionados, patrullas y taxis (de hecho, telefonรญa).
En cambio, la radiodifusiรณn es asimรฉtrica. Un emisor difunde contenidos programados a miles de receptores, que no pueden responder por la misma vรญa. Una estaciรณn de radio tiene algo de revista: contenidos, creadores y pรบblico interesado en su programaciรณn.
Histรณricamente, la radio fue el segundo medio masivo, despuรฉs de la prensa. Con la cual compite difundiendo noticias sin esperar al dรญa siguiente (y gratis, una vez que se tiene el receptor); ademรกs de mรบsica y teatro (imposibles para la prensa). Tuvo una posiciรณn dominante hace un siglo, sobre todo entre la poblaciรณn que no lee. Declinรณ cuando aparecieron el cine hablado y la televisiรณn. Se defiende donde no hay cine ni televisiรณn: los receptores de automรณvil.
Constantino de Tรกrnava Garza (1898-1974) fue estudiante de ingenierรญa electrรณnica en la Universidad de Notre Dame en los aรฑos de auge de los tocadiscos y la radio. Inventรณ una mejora en uno de los bulbos de los receptores de la RCA Victor, y se ganรณ la representaciรณn de la firma en Mรฉxico. Naciรณ en Monterrey, de ascendencia polaca (Tarnawa). Su padre era uno de los dueรฑos de la Fundidora de Monterrey.
En 1919, armรณ un transmisor con desechos militares que comprรณ en los Estados Unidos y creรณ una cabina de audio en su casa. Usaba mรบsica de fonรณgrafo y de pianola. Pero en 1923, โcon mi hermano Luis, iniciamos en forma las trasmisiones culturalesโ con un piano Steinway, pianistas y cantantes; un trรญo de guitarras, una declamadora y mรบsica para arco y serrucho (Dinorah Zapata Vรกzquez, La radio de Tรกrnava, Monterrey: Universidad Autรณnoma de Nuevo Leรณn, Centro de Informaciรณn de Historia Regional, 2002, p. 7).
La radio en Mรฉxico naciรณ cultural. La XEH de Tรกrnava difundรญa una Velada Clรกsica: Joyas Musicales de la Relojerรญa Suiza, de nueve a once de la noche. Ademรกs, un Concierto en Miniatura de la Manteca Regia a las nueve y cuarto de la maรฑana. Y, sin patrocinio, un Teatro Sinfรณnico de una a dos de la tarde, con รฉxito sorprendente, porque el joven poeta Ramiro Garza resultรณ un genio de la animaciรณn cultural. Tรกrnava lo habรญa invitado a leer poemas de su primer libro en 1949 (cuando tenรญa diecinueve aรฑos), y acabรณ reclutรกndolo como colaborador permanente. La radio cultural en Mรฉxico debe mucho a estos dos Garzas de Monterrey.
Una idea notable del joven Garza fue invitar al pรบblico a votar telefรณnicamente en un โTorneo Musicalโ, por ejemplo: entre dos cantantes. Todavรญa mรกs original fue el torneo entre dos grandes mรบsicos: Dรกmaso Pรฉrez Prado y Federico Chopin. โEl Mambo nรบmero 5 y luego la Polonesa. Enseguida el Mambo del Ruletero y el Vals Brillante nรบmero 3.โ Garza defendรญa a Chopin, otro locutor a Pรฉrez Prado. Lo mรกs notable de todo fue que empataron en la votaciรณn. Ante el escรกndalo, Garza declarรณ: โSepan ustedes, los que renegaban de Pรฉrez Prado, que รฉl fue mรบsico de conservatorio en La Habana, y que tiene grabadas dos obras maestras en RCA sello rojo clรกsico: la Suite vudรบ […] y un Concierto para bongรณโ (Ramiro Garza, Radiomanรญas. Apuntes, ideas y recuerdos, Ciudad de Mรฉxico: Grupo Editorial Tomo, 2004, p. 17). Ambas pueden escucharse en YouTube. Ademรกs de que tienen interรฉs por sรญ mismas, son obviamente precursoras del mambo.
En 1924, el secretario de Educaciรณn Pรบblica Josรฉ Vasconcelos creรณ la XEEP, primera estaciรณn cultural (mรกs bien educativa) de tiempo completo, hoy Radio Educaciรณn. En 1937, apareciรณ Radio Universidad. En 1940, la XELA, un proyecto de la cultura libre: aficionados que aportaron sus propias discotecas para crear una Estaciรณn de la Buena Mรบsica. Luego hubo otras, como la XEN, que fue la Radio Mundial de la รpera unos siete aรฑos. Todo esto ademรกs de programas aislados, como La Hora Clรกsica de H. Steele y Cรญa. en la XEW o el Concierto para la Juventud de Radio 620.
La radio cultural prosperรณ durante el primer medio siglo de radiodifusiรณn en Mรฉxico. Despuรฉs declinรณ, aunque el gasto en educaciรณn superior y la poblaciรณn universitaria se multiplicaron a partir de 1970. Hoy abundan los graduados incultos. La educaciรณn y la cultura dejaron de ser lo mismo.
En el sector privado, no queda una sola estaciรณn cultural. Y las del sector pรบblico transmiten cada vez menos mรบsica, en favor del rollo, las noticias y los โcomercialesโ no comerciales: de puro narcisismo institucional.
Producir noticieros radiofรณnicos cuesta mรกs que tocar discos, y sale sobrando en la radio cultural. La comercial estรก llena de noticieros y (a diferencia de los periรณdicos, donde es rarรญsimo que un lector compre todos) el auditorio tiene a su disposiciรณn todas las estaciones. ยฟQuรฉ es lo que justifica producir noticieros en la radio cultural? Ganar peso polรญtico.
El apetito por el micrรณfono de los polรญticos y profesores aspirantes a funcionarios es insaciable. La radio hablada (con honrosas excepciones) es una plaga que ha secado la mรบsica.
Se puede apagar o enmudecer la radio cuando los parlanchines toman el micrรณfono. Pero es difรญcil atinar el momento en que vuelve la mรบsica. Hace falta una aplicaciรณn electrรณnica que lo haga automรกticamente.
Mientras tanto, hay miles de grabaciones de audio y video en YouTube. Numerosas de Bach (y en muchos casos con varias interpretaciones de la misma pieza). Tambiรฉn de Juliรกn Carrillo, Conlon Nancarrow o Joaquรญn Gutiรฉrrez Heras. Se puede seleccionar, no solo por compositor, sino por intรฉrprete (por ejemplo, Glenn Gould), por instrumento (dos cornos) o por gรฉnero (cuarteto con piano). Tambiรฉn combinaciones (sonatas de Mozart). El inconveniente son los anuncios.
Hay cientos de estaciones en el mundo que difunden mรบsica clรกsica en la web. Predominan las que incluyen radio hablada y anuncios. La mejor de todas es Venice Classic Radio, libre de ambas molestias. Difunde mรบsica continua a todas horas, y en la pantalla muestra el disco que estรก tocando. Su selecciรณn es excelente, y va desde la mรบsica barroca hasta Stravinski. Tambiรฉn es excelente la secuencia programada. Ha tenido mucho รฉxito y ahora tiene dos canales entre los cuales se puede alternar.
No costarรญa tanto aprovechar su contenido tal cual para que llegara a los receptores, no solo a las computadoras. Lo verdaderamente costoso serรญa disponer de una antena y espacio en el cuadrante. Si el Instituto Mexicano de la Radio dedicara a Venice Classic Radio una de las estaciones comerciales con las cuales pierde dinero, perderรญa menos y le harรญa un gran servicio a la cultura mexicana.
Otra posibilidad serรญa conseguir el patrocinio de varios benefactores para comprar el traspaso de una estaciรณn comercial.
El auditorio para la buena mรบsica no es tan pequeรฑo. Hay quizรก 200,000 personas interesadas en la Ciudad de Mรฉxico y sus municipios conurbados. De las cuales quizรก un tercio estรก escuchando Opus 94 o Radio Universidad en cualquier momento. ~
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.