Luis Felipe Fabre
Escribir con caca
Ciudad de MĆ©xico, Sexto Piso, 2017, 84 pp.
Esto no es un libro. Es la nueva obra de Luis Felipe Fabre (Ciudad de MĆ©xico, 1974). La que el medio literario estĆ” esperando para ver bĆ”sicamente dos cosas: si Fabre por fin la caga o si sigue siendo, como lo ha sido, desde sus primeras publicaciones, la gran caca de la literatura mexicana contemporĆ”nea. El mĆ”s leĆdo y quizĆ” tambiĆ©n el mĆ”s envidiado por los mĆ”s mezquinos. Escribir con caca es y no es un poema que reflexiona sobre la escritura y la mierda a partir de la vida y obra de Salvador Novo. Es y no es un ensayo que construye a partir de la crĆtica acadĆ©mica (Guillermo Sheridan, RubĆ©n Gallo), literaria (Paz, MonsivĆ”is, DomĆnguez Michael) y periodĆstica (JosĆ© de la Colina, Sergio GonzĆ”lez RodrĆguez), la figura pĆŗblica e Ćntima del escritor. Un escritor que, de acuerdo con Fabre, escribe con el ano āporque la poesĆa se origina en el anoā.
Dividido en cuatro partes āāLos analesā, āEscribir con cacaā, āLa gran mierdaā y āNovo en MictlĆ”nāā, el libro narra de manera relativamente cronolĆ³gica la vida del poeta: su llegada a la ciudad, su incorporaciĆ³n al grupo de āLos Analesā, mejor conocido como los ContemporĆ”neos, sus ardientes encuentros con choferes, soldados y poetas, y la intensa marca que deja Federico GarcĆa Lorca en su vida, una metĆ”fora de la compleja relaciĆ³n entre la āPoesĆaā espaƱola y la poesĆa mexicana, para aquel interesado en seguir con la lectura colonial o poscolonial que, por cuestiones de espacio, no desarrollarĆ© aquĆ. Fabre aborda las intensas disputas entre el arte nacionalista y el arte āafeminadoā āahora tambiĆ©n calificado de neoliberal, conservador, corrupto o racistaā, asĆ como las acĆ©rrimas pero tambiĆ©n rancias discusiones del arte contaminado frente a la pureza del arte comprometido. Esta obra desea llevar la discusiĆ³n hacia otra parte. Propone una reflexiĆ³n sobre el papel del escritor dentro de una sociedad donde no hay manera de no ser cĆ³mplice de un sistema que es ābĆ”sicamenteā una mierda.
āNovo sabe cĆ³mo desdoblarse en texto que se desdobla en imagen que se desdobla en texto que se desdobla en imagen que se desdobla en texto.ā Fabre complejiza el desdoblamiento de Novo, un autor en el que, segĆŗn Christopher DomĆnguez Michael, āse busca y se reconoceā. Imagina a Novo desde la primera persona, haciendo de sĆ mismo un personaje: āYo no lo conozco personalmente, solo he leĆdo sus poemas.ā Hace de la escritura su propio lugar de enunciaciĆ³n, borrando las fronteras entre los gĆ©neros, entre lo pĆŗblico y lo privado, para concentrarse en el espacio mĆ”s Ćntimo: el texto.
Fabre recupera la imagen desprestigiada de Salvador Novo, su lado conservador, frĆvolo y relee su vida no desde la Ć©tica sino desde la trasgresiĆ³n estĆ©tica del arte que imita y celebra la vida en lo cotidiano: en el lenguaje coloquial, en lo pequeƱo y en lo antipoĆ©tico. Retoma distintos retratos del poeta para crear el propio en una suerte de mise en abyme que multiplica e invierte las imĆ”genes de por sĆ brillantes hechas por Paz, MonsivĆ”is y Manuel RodrĆguez Lozano. No cualquier cosa. Fabre amplĆa la perspectiva de un Novo magnĆficamente representado. Transforma los retratos en un performance vital, fresco e irreverente del artista: haciendo de la boca afeminada y roja pintada por RodrĆguez Lozano (1924) una boca que ādice otra bocaā, una boca que āno solo comerĆ” y besarĆ” y succionarĆ” sino que tambiĆ©n hablarĆ”ā.
De igual forma, continĆŗa y fragmenta el retrato de Paz para resaltar el carĆ”cter obsceno de la escritura de Novo que āno escribiĆ³ con sangre sino con cacaā. Un rasgo transgresivo que el mismo Fabre ha calificado en una entrevista reciente para La Tempestad como de āpunk antes del punkā. MĆ”s punk quizĆ” sea Fabre, quien como el performer de los noventa GG Allin ātoda proporciĆ³n guardadaā desea que su pĆŗblico, muy particularmente el literario, se reconozca y se llene de su propia mierda. Para hablar de Allin, el antropĆ³logo Shane Greene, propone el concepto de āmisantropologĆaā; para Fabre, podemos hablar de una āmisantropo- literaturaā, donde lo punk y lo misĆ”ntropo consisten en abandonar (Āædestruir?) continuamente los espacios simbĆ³licos conquistados.
A diferencia de GG Allin, Novo y Fabre se relacionan con la mierda no desde el odio sino desde el placer; en la intimidad de la lectura y no tanto en el escenario. La mierda como la escritura se experimenta de manera gozosa y lĆŗdica desde el cuerpo que escribe o desde una escritura donde el cuerpo existe. Esa es una de las principales trasgresiones dentro de una literatura conservadora donde, de acuerdo con Fabre, el cuerpo apenas aparece. Otra caracterĆstica que distingue a Novo (y a Fabre) como escritores es su renuncia a hacer Grandes Poemas, su renuncia a la Gran Obra: āNovo sacrifica la Gran PoesĆa en el poema trivialā, apuesta por el humor y el distanciamiento que la ironĆa permite, y renuncia, de una vez por todas, a su fe en la poesĆa. āEl mundo ya estĆ” lleno de grandes poemas, Novo lo sabe y mejor arriesga otra cosa que aĆŗn ahora, tantos aƱos despuĆ©s, es difĆcil precisar porque aĆŗn ahora sigue estando despuĆ©s: una escritura que, a falta de un nombre mejor, seguimos llamando poema pero que se sitĆŗa despuĆ©s de la poesĆa.ā Fabre tambiĆ©n lo sabe, sus libros son una apuesta por el texto mismo mĆ”s que por el libro, esto puede verse como una constante desde Una temporada en MictlĆ”n (Mantarraya Ediciones, 2003), Cabaret Provenza (fce, 2007) y Poemas de terror y misterio (AlmadĆa, 2013). QuizĆ” dos que difieren y que aspiran a ser obras mĆ”s totalizantes son Leyendo agujeros (feta, 2005) y La sodomĆa en la Nueva EspaƱa (Pre-Textos, 2010) que experimentan con la investigaciĆ³n de archivo y la escritura, y se dirigen a un pĆŗblico mĆ”s acadĆ©mico. La de Fabre es una escritura que asume el fracaso y la imposibilidad de la totalidad. Una escritura que asume el lĆmite y por eso lo trasgrede. Es una escritura antagĆ³nica porque estĆ” en discusiĆ³n con su contexto y su tradiciĆ³n. Un autor en conflicto continuo con su propia posiciĆ³n de poeta reconocido.
La de Fabre es una escritura trasgresora porque, como la de Novo, incorpora y se abre desde dentro hacia otros textos. Una escritura desgarrada, desparpajada y que quiere incumplir las reglas del propio sistema literario, que exige libros como mercancĆa (basta ver el nĆŗmero de antologĆas que aprovechan las tragedias nacionales y las convierten en productos de consumo). Y sĆ, ahĆ es- tamos todos, como seƱala Fabre: escritores, editores, blogueros, crĆticos, alimentando la misma mierda. ~
es acadeĢmica y criĢtica literaria, autora de Les eĢmigrants / Los emigrantes (UAM-EĢcrits des Forges, 2015).