El 5 de febrero de 2017 la Constituciรณn Polรญtica de los Estados Unidos Mexicanos cumplirรก un siglo. No le ha ido muy bien.
En primer lugar, porque ha tenido pocos lectores. Aunque ha circulado en grandes tirajes. Aunque todos los ciudadanos saben de su importancia. Aunque el texto vigente estรก gratuitamente en la web (www.diputados.gob.mx).
Muchos abogados pueden recitar de memoria algunos artรญculos. Pero, ยฟcuรกntos ciudadanos han leรญdo el texto completo? Pocos. Ojalรก que alguna encuesta, de las que ahora abundan, lo pregunte.
En segundo lugar, porque el imperio de la ley en Mรฉxico es un tanto simbรณlico. Abundan los bandidos sueltos y los caciques estables cuya voluntad es ley, al margen o en contra de lo que mande la Constituciรณn. Muchos gobernantes y funcionarios que juraron cumplir y hacer cumplir la ley, juraron en vano y actรบan impunemente como dueรฑos privados de los poderes pรบblicos.
Un detalle revelador es la frecuencia con que proponen cambiar la ley, hasta con buenas intenciones y buenos argumentos. Lo cual implica verse por encima de la ley: haciรฉndola, rehaciรฉndola, mejorรกndola, una y otra vez, como si la ley estuviera sujeta a su voluntad, no ellos a la ley.
En tercer lugar, porque la Constituciรณn no ha tenido estabilidad. De sus 136 artรญculos, 120 han sufrido una o varias reformas, adiciones, derogaciones parciales o modificaciones en la reimpresiรณn del Diario Oficial desde 1917. Como si el proceso constituyente continuara. Como si el pacto polรญtico fundamental no acabara nunca de pactarse, aunque fueron muriendo sucesivas generaciones de legisladores. Como si el paรญs no estuviera constituido. Caso extremo: el Artรญculo 73 (sobre las facultades del Congreso) ha tenido 76 reformas desde 1921, sin contar cuatro ajustes mediante “fe de erratas” desde 1917.
Y, sin embargo, de los paรญses miembros de las Naciones Unidas, pocos acumulan mayor antigรผedad que Mรฉxico en la transmisiรณn pacรญfica del poder. ยฟCรณmo explicar esa estabilidad histรณrica con una Constituciรณn inestable? Esencialmente, por un problema literario. Hay una confusiรณn de tres gรฉneros distintos: la Constituciรณn, las leyes y los reglamentos. El texto de la Constituciรณn se vuelve poco respetado a fuerza de entronizar ahรญ disposiciones secundarias, y hasta detalles reglamentarios, para que parezcan importantes.
En el sitio web del Instituto de Investigaciones Jurรญdicas de la UNAM (http://www.juridicas.unam.mx), puede leerse el texto de la Constituciรณn vigente, con las fechas de la รบltima reforma en cada pรกrrafo. Llama la atenciรณn que los artรญculos 8, 9, 12, 23, 39, 50, 57, 64, 80, 81, 86, 91, 126, 128, 129 y 132 han pasado la prueba del siglo: no han tenido cambios.
Hรฉctor Fix Fierro y Diego Valadรฉs, del Instituto, coordinaron un interesante proyecto de refundiciรณn del texto constitucional y lo redujeron 26%: de 66,165 palabras a 48,910. Hay ediciรณn impresa y en cedรฉ de la UNAM. Segรบn sus cuentas, la Constituciรณn ha sufrido 642 reformas (mรกs de seis por aรฑo), de las cuales 200 son de los รบltimos nueve aรฑos (22 por aรฑo). En estos nueve aรฑos, el texto se hinchรณ 46% con 20,708 palabras adicionales.
Supongamos que la Constituciรณn se redujera a los 16 artรญculos que no han tenido cambios. Aun asรญ, tendrรญa el doble que los siete artรญculos de la Constituciรณn de los Estados Unidos, escrita en 4,400 palabras (quince veces menos que la mexicana actual).
La brevedad que se concentra en los principios bรกsicos favorece la estabilidad. Despuรฉs del paquete de reformas conocido como Bill of Rights, la Constituciรณn de los Estados Unidos no ha tenido mรกs que 17 reformas en 224 aรฑos (contra 642 en 100 de la mexicana): una cada 13 aรฑos allรก, frente a una cada dos meses aquรญ.
Pero la experiencia de esos 16 artรญculos que han pasado la prueba del siglo demuestra que los legisladores mexicanos son perfectamente capaces de redactar artรญculos estables. Incluso en los inestables, hay pรกrrafos de la Constituciรณn que no han cambiado desde 1917.
Para estabilizar la Constituciรณn bastarรญa con sacar de ahรญ gran parte del texto actual y pasarlo a las leyes respectivas, como una especie de Artรญculo cero, que pudiera llamarse Antecedentes constitucionales, para no recorrer toda la numeraciรณn de cada ley.
Es deseable tener una Constituciรณn tan breve que todos los ciudadanos puedan sabรฉrsela de memoria. Con el mismo espรญritu del trabajo realizado por el Instituto de Investigaciones Jurรญdicas (es decir: no suplantando al poder legislativo), se podrรญa organizar un concurso para resumir los principios fundamentales de la Constituciรณn mexicana en un mรกximo de 10,000 palabras.
(Reforma, 24 de abril de 2016)
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.