En la Convención Bancaria organizada por la Asociación de Bancos de México (Acapulco, 19 y 20 de marzo 2015) estuvieron el presidente de la República, el secretario de Hacienda, el gobernador del Banco de México y el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Según ellos, todo va bien.
En una entrevista, ante la cuestión: "¿Cree que se logre la expectativa de crecer 5% al final del sexenio?", el secretario de Hacienda respondió: "No tengo la menor duda de que México tendrá tasas de crecimiento sostenibles en ese rango" (El Universal, 23 de marzo). Y antes había escrito en Reforma (11 de marzo) que la Reforma Financiera "empieza a dar resultados concretos para beneficio de las empresas y familias mexicanas".
Unos meses antes, su subsecretario de Ingresos hizo declaraciones igualmente tranquilas: "No hay preocupación por una baja en el precio del petróleo" (El Universal, 3 de noviembre 2014). Por esas fechas, el precio había bajado 20% desde su máximo en el año. Y el desplome llegó hasta el 50% en los días de la Convención de Acapulco.
También se han desplomado las expectativas de crecimiento. Una y otra vez se han revisado a la baja. Para 2013, se esperaba 3.5%: resultó 1.4%. Para 2014, se esperaba 3.9%, y fue 2.1%. (Jonathan Heath, Reforma, 10 y 17 diciembre 2014). Esto a pesar de que en la Convención anterior, el secretario de Hacienda declaró que las reformas estructurales buscan "quitar los frenos, eliminar los obstáculos, que han hecho que México sea durante 30 años una nación de bajo crecimiento" (Milenio, 4 de abril 2014).
La opinión de los altos funcionarios contrasta con la ciudadana, según las encuestas de Reforma (26 de marzo 2015). En abril de 2013, el 30% de los ciudadanos desaprobaba la administración del presidente Enrique Peña Nieto; en marzo de 2015, la desaprobación subió al doble: 57%. El cambio es mayor entre los líderes de opinión. La desaprobación se cuadruplica del 20% al 82% en el mismo período.
Para los mexicanos de este siglo, las mayores preocupaciones no han sido la inflación, las elecciones o la salud, sino la seguridad, la impunidad y el desempleo. Pero la alternancia en el poder resultó decepcionante. Que en esto y aquello la antigua oposición al PRI resultara como el PRI desanimó. Se llegó a decir cínicamente:
Mejor que vuelvan los que saben, aunque sean corruptos. Pero volvieron y resultó que no saben.
El arranque espectacular de encarcelar a la lideresa del sindicato de maestros se empantanó frente a los desmanes de sus enemigos: los maestros de la CNTE. Otros actos espectaculares resultaron vacuos: desplegar gente armada para la toma de un hospicio o para verificar el cobro de 50 dólares a yates turísticos. Gobernar es más que organizar espectáculos.
Noticias:
Nielsen ("El impacto de la reforma hacendaria en el consumo", encuesta de noviembre 2013, www.nielsen.com): Los nuevos impuestos a los refrescos y alimentos azucarados afectaron a los consumidores pobres. "Para el caso del nivel socioeconómico bajo, el impacto es de $610, es decir: el 39.2% del presupuesto del mes".
Miles de artesanos de Oaxaca viven en comunidades donde no hay luz. ¿Cómo van a dar facturas electrónicas? Acuden a Hacienda, que no les da una solución, y luego ya ni los recibe. (Reforma, 28 de enero 2015).
Instituto Mexicano de Contadores Públicos: El SAT provoca avalanchas de visitas a su página web sin ampliar previamente su capacidad de recibirlas. Resultado: se satura y deja de atender. (Siempre!, 20 de marzo 2014).
El Banco de México (Reforma, 13 de noviembre 2014) se declaró preocupado por el aumento en la morosidad de los pagos de tarjetas y créditos personales. ¿A qué se deberá?
El Global Benchmark Complexity Index 2014 (www.tmf-group.com) pone a México entre los diez países peores por su complejidad burocrática, y lo atribuye a las nuevas medidas del SAT.
El informe Paying taxes 2015 de Price Waterhouse Coopers (www.pwc.com) pone a México en el lugar 105 en simplificación fiscal, por abajo de Chile (29), Guatemala (54), Perú (57), Grecia (59) y Afganistán (79).
Según "México, ¿Cómo Vamos?", de 2013 a 2014 el gasto público en contratación de eventuales aumentó 13% y los estímulos a servidores públicos 96%. (La Jornada, 7 de septiembre 2014).
En el presupuesto 2015 están previstos 42,000 funcionarios que ganarán más de un millón de pesos. De los cuales, cerca de 5,000 ganarán más de dos (304 más de tres). (Milenio, 14 de septiembre 2014).
Ese es el negocio que va bien.
(Reforma, 26 de abril, 2015)
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.