Con la renuncia de Fujimori y la orden de búsqueda y captura del siniestro Vladimiro Montesinos, la ópera bufa —mitad Callejón del Gato, mitad Goya tenebrista— del poder en el Perú ha llegado a su fin. Recuperar la institucionalidad del país, convocar a elecciones y abrir una Comisión de la Verdad que investigue los crímenes y abusos de esta singular pareja simbiótica son tres pasos necesarios y urgentes. El proceso para reencauzar al país por la senda de la democracia será lento y difícil, pero la simple salida del poder de este tándem siniestro, doble Mr. Hyde de la política andina, es en sí mismo un gran paso en la dirección correcta. –
(ciudad de México, 1969) ensayista.