Se inventaron las llamadas Tapiocas como un homenaje, ya lo verá usted querido lector, a las sendas “greguerías” de Don Ramón Gómez de la Serna, salvo que las primeras, en otro registro, aluden particularmente al universo de la comida. Aunque aparecieron por centenares en algunos libros (Gula de sesos y lenguadel 2009 y Cerdo. Pintxos literarios del mundo delcomer, del 2011), se multiplican ahora con esta charola de material calientito, recién salido del horno. ¡Salud y recetas!
Gambas: Ni camarón ni langostino sino ambas. • Manteles largos: Sazones Cortos. • Cassis: San Fransisco de Cassis. • Ternera: cocinera joven. • Harina de “Tres Estrellas” • Arrabiata: Cocinera enojada. • Bizcocho: Cocinera. • Arroz SOS: Arroz ahogado. • Los parrilleros odian a los reposteros por hojaldres. Los reposteros odian a los parrilleros por carbones. • Jack de Dripper: Carnicero. Dios es tocino. • Dios te salve en baño maría, llena eres de grasa, el señor res contigo, bendito eres todos los fiambres y bendito es el fruto de…. • No hay receta sin panceta. • Dip de humus: todos en algún momento. • Y Dios dijo: ¡Hágase el Salón Luz! • Hulk: Tomate Verde Frito. • La guanábana es el puerco espín de las verdulerías. • Mercado sobre ruedas: cubismo. • La ilusión secreta de un cocinero: tener una res y no cocinarla. • Como erizo de mar: sin lana y salado. • Como tamal de bicicleta: jodido y mareado. • Cordero de dios que quitas el pecado del mundo: ¡ven para acá! • Tianguis: comiendo y caminando. • Regala un pescado a un hombre y le darás de comer un día, enséñale a pescar y le caerás a comer el resto de su vida. • Tener el talento de inventar un trago que se llame “Cachemira”. • El carrito de las bebidas es el side car de la mesa del comedor. • Paticruzado: no es el nombre de un ron cubano antiguo sino su efecto en uno. • Manteca de cerdo: gel divino. • Cordero: anagrama de decoro. • Ajo majado da joda pero más deja. • La nuez. Metáfora fundamental. “Llegar a su nuez íntima”. • Filipina: mantel individual integrado • Pizca: pellizco de cocinero. • Tortilla: justicia hecha por la su propia mano. • Pan de caja: pan servil. • Tortillero: nave nodriza. • Somos los hombres del maíz no de la harina. • ¡Somos hombres o pambazos! • Philip Glass of Wine. • ¡Just cook it! • La insoportable levedad del cerdo. • Cebolla morada: cebolla apenada. • Cebolla: boya de cacerola. • El rebanador de papas es una guillotina portátil. • Siempre hay que tener más apetito que comida. • Retazo con hueso: nombre cariñoso para Don Quijote y Sancho. • El congelador es el multifamiliar de los hielos. • Y ahora con ustedes, el grupo sicodélico por excelencia: ¡Las papilas gustativas! • “Los Tenedors”: grupo de funk & soul. • Coliflores y brócolis: juego bonsái de los chefs japoneses. • “Los Tentempiés”: grupo telonero. • Nada más caliente que una cocinera sudada por la brisa de un guiso. • Los seres de Giuseppe Arcimboldo atienden en los puestos de “La Merced”. • Los platos sucios dan la sensación de una posguerra. • Jalan más un par de chuletas que un millar de carretas • Al final de la jornada intercambiaron mandiles. • Al cerrar el refrigerador los víveres disfrutan como si fuera su último día. • El chile serrano marchito en la esquina del cajón murió de soledad. • Se come con los ojos pero hasta las manitas. • Me demoraba en explicarle que no dejar nada en el plato no significaba comerse el plato. • Yo aceite hirviendo y tú gotita de agua.
Papa enviada al aceite hirviendo se sacrifica por toda la infantería. • Arrojar un fideo al refrigerador no mide la pasta al dente sino al chef demente. • Como luego no existo. • Delantal: para lo que no fue dental. • Batallón de huevos los parapetados en el cartón. • Cuando aparece la voz cantante de la licuadora todos somos sordos y gritones. • Picar sobre la tabla: como hacer gimnasia. • Microondas: túnel del tiempo. • Fundar un Club Gastronómico para relajarse al cocinar luego de cocinar. • Ajos: monedas de uso. • Los pomos con especias hacen las veces de elementos químicos para el experimento. • Alcaparra: verruga de garrotero. • Los cocineros precoces se “cuecen” al primer hervor. • ¡A las teteras les rechifla hincharse de placer! • ¿Para acompañar a “Las mil y una noches”? ¡Pues nada menos que un pastel de mil hojas! • ¡Imagínese un trago que se llame: “Cumbres borrascosas”! • Hay que comer para vivir pero más vivir para comer. • El que come y canta, atragantado se levanta. • De un pellizco, Dios se creó lo mismo al rape que al lenguado. • Insulto entre quesos: ¡Te estás ablandando maldita mantequilla! • Los hombres que sólo hablan: peligrosos como los cuchillos sin filo. • Si los cerdos supieran de su grandioso sabor, venderían más cara su muerte. • “¿Que la luna es de queso? ¡Dios santo, que cursilería! ¡Todos sabemos que es de médula! ¡O debería!”. • Vivir detrás no de los barrotes sino de los abarrotes. • ¿Pueblo al que quemaría? Aquel sin charcutería. • Cada cabeza es un horno de leña. • A los pollos fritos se les ha quitado toda su dignidad. • Dime con quién viandas y te diré quién eres. • “Lo zarandeado nadie me lo quita”: el pescado. • ¿Restaurantes? Entrad a cualquiera, que en todos se cuecen habas. • Mole Verde y Mole Rojo: nombre perfecto para dupla de luchadores. • Capirotada: disparate desternillante de cocinero. • Crema de Espárragos: albur. • Las pinzas y las charolas nos convierten en los solados romanos de la panadería. • Royal: esteroides para el pan. • Gelatinas: las primas estresadas de la familia. • Triquinosis: pura retórica. • Chicharrón: el llamado tejido social. • Para los víveres del refrigerador, el cocinero es el alien que los abduce. En el mejor de los casos sus seres queridos no regresan, en el peor son mutilados. • Pastel de carne: lo mejor de ambos mundos. • Yo soy un Bonito del Norte. • Era tan goloso que siempre pedía parrilladas para compartir. • Murió por jugar a la “Botella” • Su vida era como una bolsita de chabacanos en chamoy: llena de días agridulces, ácidos y salados que le caían como bomba. • Poner todas las carnes en tu asador: onceavo mandamiento. Eso y no otra cosa es vivir plenamente.
Tlaxcala, ese estado colmado de Pueblos Mágicos y cultura celebra cada año el Carnaval de Tlaxcala. Inicia el viernes anterior al miércoles de ceniza. Esta fiesta, junto con otras tantas, pone al descubierto la algarabía y el folclor tlaxcaltecas, que se notan en sus artesanías, principalmente las hechas de hojas de maíz, así como en su cocina mestiza, reconocida por los tradicionales mixiotes.
Escritor, editor y promotor cultural. Ha publicado 8 libros, entre ellos Zopencos (2013), Yendo (2014) y Sayonara (2015). Es propietario de Hostería La Bota.