El Fondo de Cultura Económica acaba de poner a la venta, en su colección “Vida y pensamiento de México”, un libro titulado Señales debidas en el que recojo algunos ensayos. Su solapa dice así:
Desde su título, esta colección de ensayos sugiere su interés por las formas que la vida de un autor adopta para entrometerse en su literatura. En la vena de sus anteriores trabajos críticos, Sheridan practica una curiosidad ávida sobre ese complejo comercio entre vivir y escribir. Se ha hablado del doble en la obra literaria; otros hablan de la vida partida en dos que puede llevar un escritor; los menos, postulan una contradicción entre la vida y la obra, si no es que su negación.
Estos ensayos no se pronuncian exclusivamente por ninguna de estas posturas; antes nos muestran la naturaleza indivisible y enigmática de sus mutuos desarrollos: el autor en la obra y viceversa. El ejercicio crítico se fortalece por tratar, casi en su totalidad, con los Contemporáneos, el grupo de poetas y críticos que redefinieron la modernidad intelectual de México, entre otras cosas, por su manera de “vivir” la literatura.
Señales debidas –que recoge ensayos, prólogos y conferencias, revisados y actualizados, así como algunos inéditos– aporta así el siguiente trazo a la larga línea de trabajos críticos de Sheridan sobre poesía mexicana. Un seguimiento de relieve no sólo para su autor, o para Novo, Villaurrutia, Owen o Gorostiza, entre otros, sino para nosotros, los lectores que entendemos a Los Contemporáneos como la columna vertebral de la inteligencia poética mexicana del siglo XX.
Su índice (por si a alguien le interesa) es el siguiente:
José Juan Tablada: de las máscaras al rostro.
Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes en sus cartas.
Julio Torri, fusilero.
Jorge Cuesta y la Antología de la poesía mexicana moderna de 1928.
Jorge Cuesta: poesía a la mano.
Los Contemporáneos y la Generación del 27.
Refugachos: escenas del exilio español en México.
García Lorca, lorquinos y Contemporáneos.
Tres ensayos sobre Gilberto Owen.
José Gorostiza en sus cartas.
La Poesía completa de José Gorostiza.
Los periodos de Salvador Novo.
Sombra de Enrique González Rojo.
Una despedida de Jaime Torres Bodet.
Caigo en la cuenta de que he estado estudiando a los Contemporáneos desde que, en 1988, el Centro de Estudios Literarios de la UNAM me contrató (a medio tiempo) para hacer los Índices de la revista que les dio nombre. De entonces a la fecha he publicado una decena de libros dedicados a ellos.
El primero, Monólogos en espiral (antología de la narrativa de los Contemporáneos), publicado por el INBA, apareció en 1982. Hoy aparece este que anuncio y, dentro de poco, Siglo XXI Editores publicará el que, supongo, será el último: Malas palabras: Jorge Cuesta y la revista Examen, la historia documentada de la acción penal que, en 1932, por el delito de “ultrajes a la moral pública”, se ejerció contra Cuesta y otros escritores. Un ataque azuzado por la derecha ultramontana pero que (como habrá de verse) no dejó de ser utilizada en su provecho por los gobiernos de la Revolución y sus letrados comisarios…
Treinta años de estudios sobre los Contemporáneos. Caramba. Ojalá que el plausible lector encuentre meritorio ese tesón y disfrute conmigo de la luminosidad crítica y creativa de esos escritores esenciales.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.