Se sabe: la oferta de la Semana del arte es apabullante e inabarcable: aglutina en pocos días cientos de propuestas que ni siquiera los espectadores mejor entrenados son capaces de tolerar. Tampoco hay cartera que soporte el gasto para asistir a todas las ferias de arte. El evento, también, pone a dudar a quienes desean conocer el panorama del arte contemporáneo actual. ¿Es mejor ir a Zona Maco, Material o Salón Acme? Aunque no son las únicas, las tres grandes ferias establecen la agenda.
Sin afán exhaustivo, propongo aquí una serie de recomendaciones de lo que no hay que perderse del 6 al 9 de febrero en la Ciudad de México: los highlights del fin de semana que confirma que el arte contemporáneo es –a veces– estimado o, al menos, apreciado por el público general.
Zona Maco, que este año celebra su edición veintiuno, es la feria más escrupulosa y, en algún sentido, formal. Ahí, la galería Continua, considerada una de las más relevantes e influyentes del arte contemporáneo, tendrá un espacio que no hay que dejar pasar. Con presencia en San Gimignano, Pekín, La Habana, San Pablo y París, la galería italiana representa, entre otros, a Ai Weiwei, Antony Gormley, Anish Kapoor, Julio Le Parc, Cildo Meireles y Michelangelo Pistoletto. Es una buena oportunidad para conocer obras de verdaderos rockstars del arte.
Hablando de artistas influyentes, la galería mexicana Kurimanzutto va a presentar una selección de obras recientes de Damián Ortega, Abraham Cruzvillegas, Carlos Amorales, Dr. Lakra y Daniel Guzmán, artistas que han definido el arte mexicano de los últimos veinte años. También exhibirá piezas de los creadores internacionales Danh Vo, Nairy Baghramian, Leonor Antunes, Haegue Yang y de la mexicana Sofía Táboas.
La galería JO-HS, especializada en arte contemporáneo emergente, tendrá presencia en Zona Maco con piezas de Rodrigo Echeverría, Floria González, Chavis Mármol y Kitty Rice. Sobre todo hay expectativa por la obra Las perlas deberían ser eternas, de Chavis Mármol. Chavis es el escultor hidalguense que el año pasado intrigó a paseantes y vecinos de la colonia Roma al exponer tras una reja una cabeza olmeca gigante que aplastaba un automóvil Tesla. Se trata de un creador al que no hay que perderle la pista: sus gestos escultóricos y humorísticos hacen una crítica inusual que pone en entredicho el nacionalismo en el arte mexicano del presente.
También en Maco es imperdible Karen Huber, galería que representa a la joven pintora mexicana Lucía Vidales, que se destaca por lienzos cuyos trazos coloridos y difuminados hacen aparecer, a través de borrones, figuras que mantienen atento al espectador. Para acabar con la feria que fundó Zélika García, la galería colombiana La Balsa traerá una selección de obras articuladas a partir de los conceptos de casa, ciudad y territorio, con obras de Juliana Correa, que alude a lo doméstico con su labor de coser, unir y traslapar telas; Isabel Gómez, pintora que se basa en historias transmitidas por las mujeres de su familia, álbumes fotográficos y un acervo de objetos; óleos de Eduard Moreno que exploran los paisajes de cultivo del altiplano colombiano; y las acuarelas de Radenko Milak, que exploran las contradicciones que se producen bajo distintos regímenes sociales y políticos de la ciudad: el desastre ambiental del sembrado infinito de torres de São Paulo en Brasil, la ciudad colonial de La Habana en su periodo socialista, la utopía de Brasilia o el tejido genérico de Tokio.
La Feria Material es más audaz y provocadora, atributos que resaltan en la selección de las galerías que participarán en su undécima edición. Destaca Salón Silicón, galería y espacio expositivo, casa de los artistas mexicanos menos encorsetados que aprovechan el humor, la parodia o la autorridiculización para hablar de temas queer, trans y, en suma, de identidad y de género, en su dimensión más íntima. Todo eso se puede ver en el trabajo de Romeo Gómez López, Ángela Ferrari, Karl Frías García, Alan Hernández, Betty Árbol, Sandra Blow, Ileana Moreno, Kristin Reger, Sofía Hinojosa, Edgar García Ruíz y Santiago Mora.
Un costado interesante de la feria que tendrá como sede Expo Reforma es la presencia de Yutindudi y Galería MUY, que se especializan en arte contemporáneo que se gesta en otros estados del país. La primera, que se describe como una organización que piensa la investigación y la curaduría como forma de arte en alguna parte de la Mixteca Alta oaxaqueña, mostrará el trabajo del artista mexicano Rolando Hernández y el ucraniano Dmytro Bereziuk, que trabajan con esculturas sonoras. El sábado 8 de febrero a las 18 horas, ambos músicos presentarán el concierto-performance La tradición es aquella que atraviesa los poros del presente. Por su lado, Galería MUY, espacio de arte multimedia y performance creado por artistas que exploran los idiomas audiovisuales mayas y zoques con sede en San Cristóbal de las Casas, va a exponer el trabajo de los creadores PH Joel, P. T’ul Gómez y Kayum Ma’ax.
Como parte de su participación en Material, la galería Peana hizo una curaduría de sus artistas en la que destaca la presencia de Naomi Rincón Gallardo, que vive y trabaja entre Oaxaca y la Ciudad de México. En su obra audiovisual se integran el performance, el juego y la música popular en narrativas que retoman cosmogonías mesoamericanas, de ficción especulativa, fiestas tradicionales y artesanías, por ejemplo máscaras, para tratar temas decoloniales feministas y queer.
La Galería Rebelde, de Guatemala, traerá el proyecto Se abrió paca, de David Ramírez Cotón. La muestra hace referencia a la ropa de segunda mano que viene de Estados Unidos y que ya es parte de la cultura contemporánea. Para el artista guatemalteco es más que eso: es parte de su historia personal, de la economía de su familia. El creador retoma las implicaciones estéticas, culturales, económicas, de apropiación y comunidad y, en cierto sentido, encapsula las ventajas y contradicciones de este fenómeno al representar elementos de la paca en pinturas de acrílico a escala real sobre lienzo. Ingenioso y acorde con las tendencias de la moda y la economía, este un proyecto a seguir en la Semana del Arte.
En Proyectos Públicos, en la calle General Prim de la colonia Juárez, tendrá lugar Salón Acme, que acoge exposiciones que solo se pueden ver durante el fin de semana del arte. Destacan la muestra Contornos de una barca alucinada, curada por Rafael Toriz, ensayista y traductor, que se propone dibujar un panorama de la creación artística del estado de Veracruz. Así reza su descripción: la intención de esta muestra –articulada no solo como un fandango, sino emulando también esa armonía caótica del cafetal– es la de dar cuenta de la profunda riqueza y pluralidad de la escena artística de Veracruz: lugar poliédrico y mestizo donde el paisaje es siempre una afirmación y su contrario. El otro proyecto imperdible de Acme es Yendo de la cama al living, curado por Enrique Giner de los Ríos, en el que participan, entre otros, José Eduardo Barajas, Diego Berruecos, Manuela De Laborde, Carolina Fusilier, Scott Galván, Theo Michael, Ana Montiel, Francesco Pedraglio, Fabiola Torres-Alzaga y Marek Wolfryd. Se trata de una muestra que propone un recorrido doméstico que sugiere que cada persona es curadora y escultora de sus propios espacios, ejerciendo un interiorismo emocional.
Además de Zona Maco, Material y Salón Acme, hay ¡todavía! más opciones. Por un lado, Bada, la feria de arte directo de artista, sin intermediarios entre coleccionistas y creadores, que realizará su quinta edición en el Campo Marte. También se llevará a cabo la séptima edición de Clavo Movimiento, que presentará cuarenta y tres proyectos emergentes, cuya sede será el Antiguo Edificio de la Escuela de Electricistas en la colonia Juárez.
Como cada año, lo más seductor de la Semana del arte es descubrir nuevos artistas y expresiones en medio del maremágnum de filas, público y selfies, es decir, dejarse llevar por la inclinación natural, la afinidad por las formas y el color, hallar la obra que intrigue y confunda, que genere algo, pues. ~
es periodista cultural, crítico de cine y traductor literario.