Al tiempo que la operaciรณn del planeta entero parecรญa verterse en Internet debido a la pandemia, un artefacto financiero poderoso y desconocido irrumpiรณ en el tecnopaisaje: los NFT, iniciales de non-fungible tokens o tokens no fungibles. La criptoeconomรญa burbujea de la mano del Net art โobras producidas con herramientas de creaciรณn y ediciรณn digitalโ y llega a los encabezados de todo el planeta. Una obra que consiste en un pixel gris realizada por un artista anรณnimo se vende en mรกs de un millรณn de dรณlares; la noticia de que la casa de subastas mรกs importante vende la primera obra de arte en forma de NFT en mรกs de 69 millones continรบa dando vueltas al mundo. Las plataformas de criptoarte y critpojuegos ebullen con el fenรณmeno, mientras criptodivisas como Dogecoin dan saltos de 400% en su valor. Aunque en Mรฉxico existen comunidades de criptoarte desde 2019, la semana pasada por primera vez una casa de subastas en el paรญs vendiรณ una obra acuรฑada como NFT.
En los aรฑos noventa, poco antes de la irrigaciรณn masiva de la computadora personal y la World Wide Web, comenzaba a gestarse el Net art, cuyos atributos le permitรญan existir exclusivamente en el mundo casi despoblado que era internet. Las limitaciones de la tecnologรญa hacรญan emerger estรฉticas singulares en los dibujos hechos con botones, checkboxes, barras de scroll y demรกs elementos grรกficos de navegaciรณn que caracterizaron la obra de Alexei Shulgin; en el uso grรกfico de los errores de la misma tecnologรญa, como el famoso 404 que el dueto JODI aprovechaba para crear; o en el clรกsico My boyfriend came back from the war de Olia Lialina, una obra narrativa intertextual. En Mรฉxico, un sitio pionero de estas prรกcticas fue unosunosyunosceros.com de Arcangelo Constantini. Salir del espacio institucional y fรญsico del museo era una de las intenciones que atravesaba a los discursos que acompaรฑaron a las producciones; aproximarse de manera crรญtica a ese nuevo medio era otra.
Quizรก, como dice Stanislaw Lem en su Summa Technologiae, no tendrรญamos que ocuparnos de los mecanismos de las tecnologรญas si la actividad creativa del ser humano fuera libre, similar a la divina; si fuรฉramos capaces de realizar nuestro propรณsito igualando la precisiรณn metodolรณgica del Gรฉnesis, si al decir โhรกgase la luzโ, obtuviรฉramos solamente la claridad, sin resultados no deseados. Aquรญ Lem, como casi siempre, es sarcรกstico. Algo asรญ parece anunciar el artรญculo โNFTs were supposed to protect artists. They donโtโ, del tecnรณlogo y blogger Anil Dash, quien junto con el netartista Kevin McCoy desarrollรณ Monegraph (Monetized Graphics o grรกficas monetizadas), el primer prototipo del artefacto financiero de los NFT.
Un activo fungible es aquel que puede ser intercambiable por otro activo del mismo tipo โlas divisas por ejemploโ, mientras que uno no fungible es aquel cuyo carรกcter รบnico, como el del arte, impide que sea mutuamente intercambiable. Los NFT son la versiรณn tokenizada (o transformada en ficha, en prenda o vale) de un activo no fungible. Pueden representar obras de arte, bienes raรญces u objetos coleccionables susceptibles de ser poseรญdos, intercambiados o vendidos. Este tipo de transacciones son respaldadas por la tecnologรญa de blockchain, en la que el tercero de confianza (lo que para las instituciones bancarias son los gobiernos) es reemplazado por una red descentralizada entre pares, o red de igual a igual (en inglรฉs: Peer to Peer, P2P), que permite a las personas o a los ordenadores compartir informaciรณn y archivos sin intermediarios. Las transacciones de la red son pรบblicas y su rastro es imborrable.
ยฟPara quiรฉnes y para quรฉ se inventaron los NFT? Su prototipo, Monegraph, fue presentado una noche de mayo de 2014 en el New Museum de Nueva York, en el marco del evento Seven on Seven, que desde 2003 organiza anualmente la plataforma Rhizome, dedicada al impulso del arte y la cultura digital. El evento toma la forma de un hackatรณn y, por una noche, reรบne a โlรญderes en arte y tecnologรญa para realizar una colaboraciรณn creativa durante un dรญa con un desafรญo simple: hacer algoโ.
Como punto de partida, McKoy y Dash pusieron sobre la mesa los problemas de un nicho muy especรญfico, aquel que habita en la intersecciรณn entre el conjunto de los โletrados en la tecnologรญa de blockchainโ y el de โquienes no estรกn muy contentos con todos sus esfuerzos en el terreno artรญsticoโ. Los problemas que identificaron en esa intersecciรณn fueron, por un lado, la necesidad de los artistas de compartir su trabajo gratuitamente en redes sociales para funcionar profesionalmente, y por otro, las evidentes consecuencias econรณmicas que les encadenan a la economรญa precaria de los trabajos temporales sin ningรบn tipo de seguridad social. Del lado de los โletrados del blockchainโ, el problema a resolver era el hecho de que esa tecnologรญa pudiera tener aplicaciones mucho mรกs interesantes que las divisas, y que, pese a ser tan revolucionaria, no estaba teniendo la relevancia cultural que su irrupciรณn merecรญa.
Al cabo de una noche, McCoy y Dash imaginaron ese artefacto, lo introdujeron al arte digital como un token e intervinieron, desestabilizaron ยฟy revitalizaron? al mercado del arte. Monegraph otorga a las imรกgenes y objetos digitales las cualidades de โverificaciรณnโ y โprovenienciaโ (verificaciรณn del carรกcter รบnico de la obra, y proveniencia que permite rastrear su cadena de propiedad) de las que gozan las obras que tienen una materialidad fรญsica. Esto hace posible que sean poseรญdas, intercambiadas y compartidas gracias a tres ingredientes: โUna obra: tu inteligente y animado .gif; un reclamo pรบblico de la propiedad de la obra: un tweet diciendo que la obra es tuya; y un rรฉcord: una entrada en el blockchain, que registra esta informaciรณn en un formato especรญficoโ.
Un .gif creado por Kevin y Jennifer McCoy, dรบo artรญstico, que el propio Anil Dash comprรณ esa noche por 4 dรณlares en efectivo fue la primera obra acuรฑada como NFT intercambiada.
((Los McCoy son pioneros en el Net art. Su trayectoria cuenta con un cuerpo de obra digital y fรญsica, coleccionada (antes de los NFT)por instituciones como el Museo de Arte Moderno, el Museo Whitney y el Museo Metropolitano de Nueva York. Otro .gif hecho por este dรบo que, junto con los coleccionables CryptoPunks, tiene la importancia histรณrica de haber sido el primer NFT, titulado โQuantumโ, estรก hoy disponible para ser adquirido aquรญ: Una obra Un reclamo pรบblico en un Tuit del propio artista Una entrada en el blockchain ))En el artรญculo mencionado antes, Dash habla del โatajoโ que McCoy y รฉl decidieron usar a fin de terminar su prototipo en una noche y que define, junto con el enorme costo energรฉtico de la criptoeconomรญa, los puntos mรกs dรฉbiles de este artefacto. Ese atajo es que los NFT estรกn, de hecho, alojados en un hipervรญnculo, y por lo tanto estรกn condicionados por el viejo internet pre-blockchain, en donde una obra desaparece si alguien olvida renovar el dominio. Es el mismo atajo que permite que alguien pueda tomar una imagen que no le pertenece y tokenizarla bajo su nombre, como le ha sucedido ya a artistas como Rosa Menkman o Geert Lovink.
Como en toda fiebre del oro, gran parte del fenรณmeno se alimenta del pay to play (pagar para jugar) y el FOMO (en inglรฉs: fear of missing out o el miedo a perderse algo). Algunos artistas como Mathew Plummer Fernรกndez, reportan haber sobrepasado rรกpidamente su salario regular como profesor tras la venta de dieciocho NFT. La red tambiรฉn borbotea con activismo en torno al enorme costo energรฉtico de la criptoeconomรญa; artistas y tecnรณlogos reflexionan crรญticamente sobre el tema o desarrollan guรญas para llevar a cabo procesos respetuosos del medio ambiente.
Los NFT son solo parte de un cambio de paradigma en internet, como lo fue en los aรฑos dos mil la llegada de la Web 2.0 que implicรณ la apariciรณn de las redes sociales y la economรญa de datos. Y viene acompaรฑado de sus propios conflictos. Quizรก los museos de arte contemporรกneo podrรญan reunir a artistas, tecnรณlogos y otros saberes en hackatones, para buscar una soluciรณn que permita que los NFT respondan tanto al cuidado del medio ambiente como a la creaciรณn de posibilidades para la subsistencia de artistas en momentos tan complejos como los que atravesamos actualmente, y los que sin duda nos esperan a futuro.