En el Levante de España, los eventos de precipitación extrema como el que impactó Valencia a finales de octubre del 2024 y que dejó más de doscientos muertos y cuantiosos daños materiales suelen ser ocasionados por la presencia de una depresión aislada en niveles altos (DANA). Existen elementos singulares en la DANA del 28 y 29 de octubre que indican que están asociados a un escenario cambio climático antrópico.
Un primer análisis de la DANA realizado por World Weather Attribution, empleando datos de reanálisis para estudiar las tendencias de lluvias extremas diarias entre septiembre y diciembre en el sureste de España durante los últimos 75 años, concluyó que los eventos extremos de lluvia son aproximadamente un 12% más intensos y el doble de probables debido al calentamiento global (1,55 °C por encima del nivel preindustrial, WMO 2025).
Un segundo informe publicado por Climameter, proyecto de investigación financiado por la Unión Europea y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), indicó un aumento de hasta el 15% de la precipitación de esta DANA forzada por el actual cambio climático.
Un tercer análisis efectuado por Climate Central, usando datos de la superficie del mar, señala que la Península Ibérica recibió durante varios días anteriores al 28 de octubre importantes cantidades de vapor de agua desde un inusualmente cálido Atlántico tropical transportadas por un anormal encadenamiento de ríos atmosféricos. Las temperaturas elevadas de la superficie del mar fueron, al menos, entre 50 y 300 veces más probables debido al cambio climático.
Además, este aporte de vapor de agua se ve complementado por el aportado por el mar Mediterráneo, que en su parte occidental está más de 2-4 °C más cálido de lo habitual (CEAM 2025), lo que favorece la evaporación y la formación de tormentas, con una tendencia de aumento exponencial.
Una comparación de DANAs actuales con las que habría en un clima más cálido, indica que las precipitaciones extremas podrían aumentar hasta un 88 % en el noreste de España. Además, la mitad de las simulaciones de DANAs en el futuro mostraron aumentos en las precipitaciones en la región de Valencia (Ferreira, 2021).
Además, nuestros análisis preliminares muestran que el 28 y 29 de octubre la DANA ocasionó, de forma simultánea, un río atmosférico que, procedente del Golfo de Guinea y atravesando el Sahara (Figura 1a), aportó aún más vapor de agua sobre el Levante español y polvo del Sahara en bajas concentraciones (Figura 1b). Esta confluencia de situaciones pudo favorecer la activación de procesos heterogéneos de nucleación y con ello, intensificar la precipitación de la DANA. Esto ya, en sí mismo, es una confirmación de la gran intensidad de la DANA, capaz de transportar simultáneamente vapor de agua desde el Golfo de Guinea y polvo desde el Sahara al Levante español.
Promedio de anomalía de agua precipitable en columna (kg/m2) 28-30 octubre 2024 (NCEP/NCAR Reanálisis).
Promedio de anomalía de agua precipitable en columna (kg/m2) 28-30 octubre 2024 (NCEP/NCAR Reanálisis).
Estos resultados ponen de manifiesto que en la ecuación del riesgo (R) por inundaciones (R=PxExV, donde P representa el peligro, E la exposición y V la vulnerabilidad) va a ir en aumento, por el incremento en P, a consecuencia del actual cambio climático, como hemos visto.
Como la intensidad de las precipitaciones, y por tanto de las riadas e inundaciones, está asociada al cambio climático, estamos ante un grave problema puesto que las estadísticas usadas hasta ahora (climatología, periodos de retorno, …) no son válidas pues no contemplan este proceso de cambio. El clima está en plena evolución y hasta que no se llegue a un nuevo estado estacionario en la concentración de gases de efecto invernadero (cero emisiones a nivel global), no habremos llegado a una nueva situación climática, muy diferente de la actual.
La exposición (E) también ha aumentado en las últimas décadas y sigue en aumento por el simple incremento de población, viviendas e infraestructuras. Según DATADISTA.com tres de cada diez viviendas construidas después del año 2000, se construyeron en zona inundable y fueron afectadas por las violentas riadas ocasionadas por las intensas precipitaciones asociadas a la DANA en Valencia. Dado el aumento de la densidad de población en el Levante español y la escasez de suelo, vemos difícil quw la reconstrucción de la totalidad de viviendas e infraestructuras destruidas vaya a ser fuera de zonas inundables, por lo que inevitablemente, una parte de ellas volverán a ser destruidas por DANAs similares a esta, que con gran probabilidad tendrán lugar con una mayor frecuencia, según los estudios antes mencionados.
Además, hay que tener en cuenta que las infraestructuras construidas en zonas inundables aumentan la escorrentía porque el terreno natural es sustituido por superficies de cemento, hormigón y asfalto, aumentando la virulencia de la riada. Asimismo, el gran número de vehículos arrastrado por las aguas, aumenta la peligrosidad de la riada por dos razones:
- el impacto que pueden producir sobre personas y construcciones.
- el cambio del curso de agua por el apilamiento de vehículos, que produce la inundación de zonas no esperables.
El cambio climático también está produciendo una desertificación importante del Levante español que, sin duda, va a aumentar la escorrentía, contribuyendo a la intensificación de la destrucción causada por las intensas lluvias.
Por último, este episodio ha demostrado que la vulnerabilidad (V) ha sido máxima ya que la población no fue alertada a tiempo por las autoridades competentes y no pudieron tomar medidas de autoprotección. Este factor debe de ser mejorado notablemente, mediante planes de emergencia sectorizados y mensajes a la población con instrucciones claras de qué hacer.
Dada la gravedad de las inundaciones, que en muchos casos va a requerir medidas tan excepcionales como evacuaciones masivas, es necesaria una formación adecuada de la población para afrontar estos fenómenos, así como simulacros periódicos. El conocimiento disminuye la vulnerabilidad.
Creemos que en el riesgo por inundaciones solo podemos disminuir los factores E: con una adecuada ordenación del territorio, asumiendo el enorme coste que conllevaría, y V: con alerta temprana mejorada y planes de actuación que incluyan formación a la población y simulacros.
La DANA del pasado 29 de octubre fue especialmente intensa como consecuencia del actual cambio climático y ha puesto claramente de manifiesto nuestro elevado grado de vulnerabilidad.
Jose María Baldasano, Catedrático Emérito de la UPC y ex Director del Departamento de Ciencias de la Tierra del BSC.
Emilio Cuevas, actualmente Colaborador Honorario de la Universidad de Valladolid, fue Director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de AEMET.
Referencias
Barreto, Á., Cuevas, E., García, R. D., Carrillo, J., Prospero, J. M., Ilić, L., Basart, S., Berjón, A. J., Marrero, C. L., Hernández, Y., Bustos, J. J., Ničković, S., and Yela, M. (2022) Long-term characterisation of the vertical structure of the Saharan Air Layer over the Canary Islands using lidar and radiosonde profiles: implications for radiative and cloud processes over the subtropical Atlantic Ocean, Atmos. Chem. Phys., 22, 739–763, https://doi.org/10.5194/acp-22-739-2022
CEAM 2025: https://www.ceam.es/ceamet/SST/index.html
Climameter: https://www.climameter.org/20241029-south-east-spain-floods
Climate Central: https://www.climatecentral.org/climate-shift-index-alert/ocean-csi-spain-floods
DATADISTA: https://www.datadista.com/
Desertificación…: https://delegacion.comunitatvalenciana.csic.es/la-comunidad-valenciana-presenta-altos-valores-de-riesgo-de-desertificacin/
Ferreira, R.N. (2021) Cut-Off Lows and Extreme Precipitation in Eastern Spain: Current and Future Climate. Atmosphere, 12, 835 https://doi.org/10.3390/atmos12070835
World Weather Attibution: https://www.worldweatherattribution.org/extreme-downpours-increasing-in-southern-spain-as-fossil-fuel-emissions-heat-the-climate/