Los primeros โy mejores- libros de Nick Hornby son piezas engaรฑosas. Puede leerse su superficie y disfrutarse como tal: historias contadas con una prosa รกgil y precisa, repletas de anรฉcdotas simpรกticas y de punzantes observaciones sobre el comportamiento humano (masculino, en la mayorรญa de los casos). No obstante, Hornby ha demostrado ser un narrador mucho mรกs inteligente de lo que el lector promedio cree. Mรกs que entretenidas, sus primeras novelas โy la autobiogrรกfica Fever Pitch, por supuesto- son reflexiones sobre las manรญas masculinas: lo que nuestras obsesiones enmascaran, cรณmo nos imanta y repele el compromiso, cรณmo vivimos gran parte de nuestras vidas escindidos entre la adultez y la infancia.
An Education es el primer guiรณn que escribe Hornby basado en material que no es suyo. Y la cinta destaca precisamente por los mismos motivos por los que sus libros lo catapultaron a la fama. An Education es una pelรญcula que puede verse de dos maneras: o es una historia muy sencilla acerca de una chica muy sencilla que quiere ser mรกs complicada; o es, como las mejores historias de Hornby, un coming of age story que esconde verdaderas reflexiones sobre el arribismo social, el camino โcorrectoโ en la vida y, en este caso, sobre las manรญas de alguien que no pertenece al gรฉnero masculino. Jenny (interpretada por Carey Mulligan) es una chica que vive a las afueras de Londres, idolatrando la cultura francesa (estamos en los sesenta) y deseando salirse de la monotonรญa del ambiente que la rodea. Ahรญ entra David (Peter Sarsgaard), un hombre mayor que la seduce mostrรกndole justo lo que ella mรกs anhela: el mundo que se esconde afuera de los confines del suburbio.
Mรกs allรก de las obligatorias vueltas de tuerca (David esconde mรกs de un secreto), An Education luce por su contenciรณn. En una รฉpoca en donde el cine anglosajรณn estรก siendo avasallado por la estridencia y los lentes de tercera dimensiรณn, esta cinta dirigida por Lone Scherfig resulta el antรญdoto perfecto. Fuera de sostenerse en artificios narrativos o en situaciones de drama absurdo, An Education es un estudio elegante sobre el universo interior de Jenny. Y a pesar de que tanto Sarsgaard como Alfred Molina (el padre de la susodicha) no dan un registro en falso, es Mulligan la que se lleva la pelรญcula. Como ya han mencionado varios crรญticos, su interpretaciรณn marca el nacimiento de una estrella. El guiรณn de Hornby es, como sus novelas, engaรฑoso: las claves para entender a los personajes no estรกn en lo que dicen sino en lo que hacen; no estรกn en los lugares que visitan, sino en cรณmo los ven (y en cรณmo se ven entre ellos). Mulligan es, sin duda, el vehรญculo perfecto para esta partitura. Inmediatamente entra al grupo de actrices โcada vez mรกs escasas- que dicen con un gesto lo que otras no expresan con un monรณlogo entero. Quizรกs porque su interpretaciรณn estรก fincada en la sutileza, Mulligan no se llevarรก el รscar. Pero si la competencia de la academia fuera justa, su nombre ya estarรญa en la estatuilla.
En suma, An Education no sรณlo es una de las mejores pelรญculas del aรฑo. La cinta representa el arribo de una actriz que llegรณ para quedarse. Y es, tambiรฉn, prueba fehaciente de la versatilidad de Hornby: un escritor capaz de hablarle a las masas, sรญ, pero tambiรฉn a ese porcentaje del pรบblico que busca un entretenimiento con neuronas.
-David Andreu