Desde allá sigue los pasos de Armando, un hombre de mediana edad que entabla relaciones efímeras y distantes con jóvenes. Cuando conoce a Elder, los límites bien trazados se cruzan. El mayor logro de la cinta es que la distancia es forma y fondo: Vigas observa a sus personajes con el desapego propio del cine documental (del que ha sido un prolífico realizador), aun frente a una historia que podría atraer otro tipo de mirada.