En esta historia, que enfrenta a una cerda genéticamente modificada con la corporación que la creó, el coreano Bong Joon Ho se aleja de los tonos sombríos de sus cintas anteriores. Se vale en cambio de una paleta colorida y de la ridiculez deliberada para tratar temas que fácilmente caen en el panfleto o la solemnidad excesiva, como son el activismo político, la defensa de los animales y la falta de ética científica.
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Cine aparte: Okja
El coreano Bong Joon Ho encuentra en la fantasía y la extravagancia el velo de realidad necesario para tocar temas duros, como la defensa de los animales y la falta de ética científica.