Con Copia fiel, su รบltima pelรญcula, el legendario cineasta iranรญ Abbas Kiarostami, autor de cintas como Close-Up y Taste of Cherry, รฉsta รบltima ganadora de la Palma de Oro en 1997, se reconcilia con la convenciรณn del cine popular para contar una historia con varias capas. Copia fiel es a Kiarostami lo que The Straight Story es a David Lynch: lo simple de su estructura cinematogrรกfica sรณlo esconde su complejidad humana.
William Shimell, un actor con apenas un puรฑado de cintas en su haber, interpreta a James Miller, un ensayista inglรฉs que acaba de publicar un libro sobre arte titulado "Copia fiel". Lo presenta en un pueblo de la Toscana italiana en donde conoce a Juliette Binoche, quien al dรญa siguiente lleva al extranjero a dar una vuelta por los alrededores. Mientras รฉl firma varias copias del libro ella conduce el auto, en una secuencia larga y agradable. Llegan a un pueblo en el que se guarda como tesoro un cuadro renacentista que es en realidad una copia del original, hecho descubierto hace apenas cincuenta aรฑos. Ella pretende sorprenderlo con una muestra del tema primordial de su libro; รฉl no le da importancia. Hasta ahรญ llega la parte de la trama que se puede contar sin arruinar la experiencia de quien no la ha visto. De ahรญ en adelante las apariencias cambian, los personajes mudan de piel con sutileza, jugando con la ficciรณn.
El subtexto filosรณfico de la pelรญcula predomina en esa primera parte, en la que la charla gira en torno de la originalidad como nacimiento, de la copia como descendencia, del valor de una con respecto a la otra, y viceversa. En el caso del cuadro que van a ver, รฉl argumenta que el museo, para darle valor, pone hincapiรฉ en que es una copia del original, que estรก en otra parte. Es decir que no se conforma con exhibir la copia, sino que la pone en contexto con relaciรณn a su original. A fin de cuentas, dice, ni siquiera el cuadro original lo es verdaderamente, sino que es una copia de la chica que modelรณ para el artista hace cientos de aรฑos, y ella es en cierta medida una copia del ADN de sus antepasados.
Los personajes caminan entre paredes antiguas y pasillos angostos que desembocan en una plaza, en una fuente, que da pie a otra discusiรณn. Ademรกs del laberinto de palabras que resulta fascinante, hay un juego de espejos que involucra al cine, al cuadro cinematogrรกfico como pieza. Cuando Binoche platica con dos turistas franceses que admiran la escultura en la fuente, รฉl se fija en una motocicleta nueva y brillante, que por algรบn motivo estรก estacionada frente a un espejo de tamaรฑo natural. A รฉl lo vemos en primer plano mientras que a ella la vemos a travรฉs de ese gran espejo y el minรบsculo espejo retrovisor de la motocicleta, ambos acomodados para apuntar hacia la misma direcciรณn. Es evidente que Kiarostami propone con ese encuadre una reflexiรณn estรฉtica que subraya el discurso verbal y lo revitaliza, porque, a fin de cuentas, a travรฉs del celuloide no sรณlo estamos viendo una copia mรกs o menos fiel de esas personas en ese lugar, sino que ademรกs del encuadre que cubre la pantalla hay otros dos ahรญ dentro, tan vรกlidos por separado como al ser parte del todo. ¿Cuรกl es la copia? ¿Quรฉ tan fiel? A 24 cuadros por segundo somos testigos de aquella escena, al igual que quienes van al museo a ver la reproducciรณn en รณleo sobre tela de una mujer olvidada, inmortalizada por un artista y su copista.
Copia fiel es una bellรญsima obra hecha por uno de los grandes maestros del cine contemporรกneo. Una pelรญcula que propone interrogantes sobre el arte y la cultura, sobre el ser humano y la vida en comuniรณn. Puede ser vista como un ensayo narrativo lleno de ideas, una especie de Godard de la vida diaria. Una pelรญcula imprescindible.
(ciudad de Mรฉxico, 1979) Escritor y cineasta