Exit through the giftshop de Banksy es, desde el tรญtulo, un comentario polรญtico, un ejercicio subversivo contra mucho de lo que resuena en las artes plรกsticas en estos dรญas: las pujas descomunales, la coronaciรณn y sometimiento del artista callejero, la apertura de la galerรญa mainstream al estรฉncil o la calcomanรญa, la producciรณn serial de obra, la obra como souvenirโฆ Exit through the giftshop es una comedia malรฉvola, que aprovecha el disfraz de documental para abollar lo que queda a su paso.
Es, tambiรฉn, una fรกbula y una amonestaciรณn. Ya en su primera escena โBanksy, graffiti artistโ, responde con el rostro oculto y la voz distorsionada la pregunta โpor la que se debe empezarโ: ยฟQuรฉ es esta pelรญcula? โMmmmโฆ La pelรญcula es la historia de lo que pasรณ cuando este tipo tratรณ de hacer un documental sobre mรญ. Pero รฉl resultรณ ser bastante mรกs interesante que yoโฆ La pelรญcula es sobre รฉl, mรกs o menosโฆโ Y agrega sin faltar a la verdad: โNo es Lo que el viento se llevรณ pero probablemente tenga una moraleja por ahรญ.โ El โtipoโ es Thierry Guetta, a regular family man, dueรฑo de una tienda de ropa en la zona โmรกs bohemiaโ de Los รngeles, a finales de los noventa; sacaba buen dinero, dice el narrador, vendiรฉndole sus trapos a los ciudadanos mรกs โfashion-consciousโ de la ciudad. (Las comillas estรกn en la narraciรณn y definitivamente no son caprichosas.) Entonces, en un viaje familiar a Francia, Thierry tiene un encuentro โdramรกticoโ: su primo, un artista visual, hace mosaicos con las figuras del videojuego Space Invaders y con รฉstos decora las calles francesas. El artista, claro, es quien โcon el tiempoโ conocerรญamos como Invader:
Thierry habรญa llegado, accidentalmente, al mero centro de un โmovimientoโ, el street art, que en los aรฑos siguientes harรญa explosiรณn. Sin ton ni son pero con un portentoso รกnimo abarcador, Thierry sigue a su primo a todos lados, y graba a otros artistas franceses, como Monsieur Andrรฉ y Zeus. โMe gustaba la sensaciรณn de peligroโ, dice Guetta. (Banksy, desde su irรณnica oscuridad, agrega que al movimiento, por la cualidad efรญmera de su producto โgraffitis, estรฉnciles, calcomanรญasโ, le venรญa bien que alguien de confianza trajera una cรกmara.) En Los รngeles, gracias a Invader, Thierry conoce a Shepard Fairey, otro grafitero que el tiempo harรญa famosรญsimo (es autor de Hope, el archirreconocible pรณster de campaรฑa de Obama); Fairey, no sin cierta confusiรณn, se deja grabar por Thierry, quien se ha convencido a sรญ mismo de que estรก haciendo un documental sobre la emergencia del street art. Con ese fin su unen otros artistas callejeros: Dotmasters, Swoon, Cyclops, Ron English. Thierry los entrevista con absoluta inocencia, o con total estulticia. (A English le pregunta: โยฟUsted sabe dibujar?โ) En la ediciรณn de este pietaje estรก una de las pelรญculas que Exit through the giftshop es: un policromo y literalmente singular retrato del arte callejero en Estados Unidos y Europa.
Es 2003. Banksy es la figura mรกxima del street art, amo del disfraz, pintor inglรฉs ultra afilado, rarรญsimo punk con sentido del humor cuya identidad estรก mejor guardada que la de un agente de la CIA (hasta que WikiLeaks decida lo contrario). Previsiblemente, Thierry decide que tiene que grabarlo. รsta es la segunda pelรญcula que tenemos enfrente. Contactado Banksy, convencido con reservas del trabajo de Thierry Guetta, lo que seguimos ahora es la gestaciรณn de algunas de las instalaciones mรกs conocidas del artista: la caseta de telรฉfonos โasesinadaโ en Londres, la โfalsificaciรณnโ de billetes de diez libras, el prisionero de Guantรกnamo vuelto globo en Disneylandia; especialmente, la exposiciรณn individual Barely Legal preparada por Banksy en Skid Row, Los รngeles, en 2006. (Un detalle ominoso: Thierry comienza a hacer sus propio arte โโSe me hizo fรกcilโ, diceโ: un autorretrato con cรกmara, pasado a estรฉncil, pasado a calcomanรญa. Primero pequeรฑitas, pegadas en refrigeradores; luego, enormes, en muros callejeros.) La exposiciรณn es un รฉxito gigantesco. Y una decepciรณn. โEl asunto no era ya el arteโ, dice Banksy, โsino el dinero y el hype.โ El documental de Guetta tiene que salir entonces: mostrar โla verdadโ del movimiento, los aรฑos de gestaciรณn. Mostrar la neta.
Pero el documental no existe. Horas de material estรกn arrumbadas, sin clasificar , aleatorias entre otras miles en la cochera, en la covacha, en el รกtico del โcineastaโ. Thierry nunca quiso, de verdad, hacer el documental. El gozo, nos dice, โestaba en la grabaciรณnโ. Bajo la encomienda y casi la amenaza de Banksy, Thierry reduce sus miles de cintas a 90 minutos de un documental que titula Life remote control. Y nosotros vemos, divertidos y azorados, unos cuantos minutos de esa pelรญcula incomprensible, delirante en un sentido enfermo de la palabra, estupidรญsima:
โEntonces me di cuentaโ, dice Banksy cuando volvemos de ese viaje de anfetaminas y Fanta potenciada, โde que Thierry no era cineasta. Era un loco que resulta que tenรญa una cรกmara.โ La pelรญcula, en palabras de Thierry, es una obra de arte, โuna visiรณnโ; en las de Banksy, โhora y media de recortes imposibles de ver, la obra de una persona sin capacidad de retenciรณn que se ha adueรฑado del control remoto de una tele con 900 canales.โ ยฟCรณmo decirle a este loco que su obra era repugnante, that everything about it was shit? Banksy toma las cintas โโde algo han de valerโโ y le recomienda a Guetta que se dedique a otra cosaโฆ ยฟpor quรฉ no a pintar?
La รบltima vuelta de tuerca de Exit through the giftshop habrรญa de colocar la pelรญcula en esa aristocrรกtica lista de ataques endemomiados contra el consumismo, que incluye otros pocos tรญtulos Network de Lumet, They Live! de John Carpenter, Psicรณpata americano de Mary Harron. En ella, el artista antes conocido como Thierry Guetta cambia su nombre por el mucho mรกs pegajoso Mr Brainwash y lleno de entusiasmo se entrega a lo que รฉl entiende como โuna orden directaโ de Banksy; volverse un artista callejero. El final de esta historia curiosรญsima dice asรญ: Mr Brainwash โโtodo el street art es lavado de cerebroโ, segรบn รฉlโ tapiza las calles con su obra โuna mezcla estridente de las referencias pop que el artista tiene a la mano, empezando y casi terminando con Bansky, Fairey y Warholโ, multiplica esa obra gracias a photoshop, la fotocopiadora y el trabajo a deshoras de un estudio de diseรฑo, de escultores freelanceros, de un equipo de relaciones pรบblicas; monta una exposiciรณn que sueรฑa emular Barely Legal y lo logra cuando menos en el hype: en la apertura hay portazo, celebridades y, mรกxima validaciรณn, compras por casi un millรณn de dรณlares. (Tambiรฉn unas cuantas miradas confundidas.) Thierry termina haciendo lo que ha hecho desde que llegรณ a Estados Unidos, ese lugar donde cualquiera โcon un poco de iniciativaโ puede ganar un millรณn de dรณlares: revendiendo saldos (ahora, arte de rompe y rasga) a precios hollywoodenses.
El tรญtulo de la exposiciรณn funciona tambiรฉn como un curioso revรฉs de la realidad, como la moraleja prometida por Banksy para su fรกbula y como el comentario final, ridรญculo o candoroso del propio Thierry: Life is beautiful. Marca registrada.
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Se ha dicho que Thierry Guetta, o Mr Brainwash, โno existeโ; que la pelรญcula es โun fraudeโ, que โno es un documentalโ, que la obra de Mr Brainwash es, en realidad, de Banksy, fingiendo que es Mr Brainwash, un pรฉsimo pintor franco-angelino cuya obra gira borricamente alrededor de la idea de que โa todos nos han lavado el cerebroโ. Decir eso es caer redonditos en la broma de Banksy. Lo que Exit through the giftshop tiene que decir lo dice de la mejor manera posible: con el aspecto documental, con la creaciรณn de personajes y el uso tramposillo de personas de โla vida realโ, con la ofuscaciรณn de algunos datos y el subrayado de otros, con la intervenciรณn de las calles de โla vida realโ. El proceso es casi tan antiguo como el arte narrativo.
En el siglo pasado otro bromista profesional, JL Borges, lo practicรณ casi incansablemente. Al final de โPierre Menard, autor del Quijoteโ โuno de los ejemplos mรกs memorables del falso documento borgianoโ el protagonista, โBorgesโ, dice que Pierre Menard, francรฉs que reescribiรณ en los aรฑos 1920, palabra por palabra, algunos capรญtulos de la novela de Cervantes, habรญa traรญdo una โtรฉcnica nueva el arte detenido y rudimentario de la lectura: la tรฉcnica del anacronismo deliberado y de las atribuciones errรณneasโ. Por medio de esa tรฉcnica se puede leer el Quijote como si fuera de Pierre Menard, la Imitaciรณn de Cristo como si fuera de James Joyce. Por medio de ella tambiรฉn puede verse la obra de Mr Brainwash como si fuera de Banksy โo a la inversaโ y eso serรก una renovaciรณn suficiente de sus tenues avisos espirituales.
-Alonso Ruvalcaba
Escritor. Autor de los cรณmics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)