La culpa de esta historia es del escritor argentino Josรฉ Bianco, el legendario secretario de redacciรณn de la revista Sur. Hace unos dรญas, escribiendo algo, recordรฉ vagamente una idea suya en el sentido de que leer biografรญas obedece a nuestro deseo de crear una amistad imaginaria con el escritor biografiado.
Bueno, como esto que escribo es muy acadรฉmico y formal tenรญa que documentar la cita y, como ya alguna vez la habรญa citado, metรญ en el buscador el nombre de Josรฉ Bianco, el mรญo, y las palabras biografรญa, escritor y lectores.
La frase de Bianco apareciรณ de inmediato en una nota de pie, tomรฉ nota, verifiquรฉ la fuente y listo. Pero entonces caรญ en la cuenta de que la cita estaba en un artรญculo acadรฉmico titulado “Josรฉ Juan Tablada. Del barandal al cajรณn; del cajรณn al barandal”, firmado por un seรฑor de nombre Juan Pascual Gay, publicado por una revista de la muy anciana Universidad de Lรฉrida en Cataluรฑa que se llama Arrabal, que tiene rango de “Revista Cientรญfica” y que estรก “especialitzada en els estudis literaris hispanoamericans”.
Como hace muchos aรฑos estudiรฉ a Josรฉ Juan Tablada –descubrรญ su Diario (1900-1944), que editรฉ y prologuรฉ y anotรฉ en un volumen que publicรณ la UNAM—aprovechรฉ para leer el artรญculo del inesperado colega. A pesar de un comienzo algo brusco, el artรญculo estaba bien. De hecho, pronto me pareciรณ que estaba bastante bien: las fuentes eran las adecuadas, la escritura correcta, las ideas fluidas… Caramba, me dije, ¡esto es mejor que lo que escribรญ yo!
Bueno, despuรฉs de haber escrito lo anterior va a ser bochornoso lo que sigue (pues halago en boca propia es vituperio), pero no es que el artรญculo del espaรฑol fuese mejor que el mรญo: lo que pasรณ es que estaba mรกs activo que mi flaca memoria. El artรญculo de la revista catalana era copia al 99% de un trabajo que, como lo escribรญ en 1993, ya se habรญa graduado a la nebulosa amnesia. (Se puede leer aquรญ)
Fue un alivio descubrir que se trataba de un plagio mรกs y ya, pues de otro modo me habrรญa desvelado en conjeturas cargantes del tipo: ¿tendrรฉ un doble que piensa y escribe como yo?
El alivio durรณ poco, pues ante la contundencia de los escritos gemelos, y ante la radical expropiaciรณn que un texto hizo del otro, no pude controlar las especulaciones. Empecรฉ a calcular cosas terribles: ¿quรฉ tal si soy yo el que es el doble de alguien? ¿Quรฉ tal si he vivido engaรฑado y no soy sino el apenas reflejo, el triste facsรญmil de un seรฑor catalรกn que se llama Juan Pascual Gay? ¿Quรฉ tal si soy yo el que se plagia a Juan Pascual Gay sin saber siquiera de su existencia y aun antes de que escriba lo que habrรฉ de plagiarle? ¿Serรก posible descubrir, a mi prematuramente avanzada edad que, como en un vertiginoso relato de Borges, soy la pantomima ectoplรกsmica de alguien, su borroso doppelgรคnger?
Vivo aterrorizado desde ese dรญa y no sรฉ quรฉ hacer conmigo. Leo el escrito y estoy seguro de haberlo escrito yo. Tiene mi firma, mis palabras, mi estilo y mis ideas, pero ¿es mรญo? El libro en el que aparece tiene mi nombre en la portada y en el lomo. La revista mexicana que adelantรณ el ensayo, que se llamaba la revista Vuelta, fue una revista real, que existiรณ, estoy seguro, o por lo menos creo estar seguro…
Pero, entonces, ¿por quรฉ dice que no lo escribรญ yo toda esta incontestable evidencia en el papel y en la internet, en los bancos de datos cibernรฉticos y globรณsferos, en el curriculum vitae de Juan Pascual Gay, en sus informes acadรฉmicos, en su expediente?
Me estoy disolviendo en la duda. El espejo me regresa una imagen cada vez mรกs imprecisa. Mis manos se transparentan poco a poco. ¿Por quรฉ mi sombra en el muro es cada vez mรกs lรญquida? Necesito ayuda. Auxilio. Pero, ¿alguien escucha aรบn este murmullo gris?
Por favor, por lรกstima, les suplico a la Dra. Marรญa Isabel Monroy Castillo –presidenta de El Colegio de San Luis A.C., donde Juan Pascual Gay es investigador titular– y al Dr. Eugenio Cetina –director del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), donde el Sr. Gay tiene el nivel 2–, les suplico, digo, que me saquen de este predicamento y me digan, por lo que mรกs quieran, quiรฉn es la copia de quiรฉn; que me digan si soy un fantasma o si aรบn existo.
Por su atenciรณn, gracias.
(Publicado previamente en el periรณdico El Universal)
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.