En Eugenia Grandet, Balzac nos describe con adjetivos poco elogiosos la casa del seรฑor Grandet en el pueblo de Saumur y dice que โLos dos pilares y la bรณveda que formaban el vano de la puerta habรญan sido construidos, igual que la casa, con toba, piedra blanca propia del litoral del Loira, tan blanda que su duraciรณn media apenas llega a los doscientos aรฑosโ.
La piedra es porosa y absorbe una buena cantidad de humedad, por lo que puede ser mal aislante en invierno y tiende a desarrollar moho. Hay una gran cantidad de edificios en la zona del Loira, incluyendo muchos castillos o chรขteaux, que utilizan esta toba. Algunos de ellos se han mantenido en pie desde el siglo XV, haciendo suponer que Balzac tiene mejor tino como prosista que como cantero.
Pero no es mi afรกn atender peritajes rupestres, sino hacer notar que para Balzac habรญa defecto en una construcciรณn hecha para durar doscientos aรฑos. Paseando por cualquier ciudad puede notarse mรกs avejentada una construcciรณn de hace treinta aรฑos que una de trescientos. En parte porque la de hace tres siglos se irguiรณ con una intenciรณn clรกsica de belleza, mientras que la de hace treinta, apenas lleva motivos vagamente funcionales y no estรฉticos; pero tambiรฉn porque los materiales de hoy suelen ser mรกs endebles. El famoso block de concreto es poca cosa delante de la toba del Loira.
Al caminar por el centro de cualquier ciudad pueden verse edificaciones antiguas, que parecen construidas para estar ahรญ durante siglos, y las que apenas en unas dรฉcadas se vuelven viejas, feas y deterioradas. No sรฉ cuรกntos aรฑos habrรญan tardado las Torres Gemelas en lucir mรกs anticuadas que el Empire State.
Las ciudades mรกs atractivas para los viajeros son las que conservaron sus viejos edificios. Los turistas que llegan a la ciudad de Mรฉxico prefieren visitar el centro histรณrico que algรบn desarrollo de Infonavit, y no porque busquen lo antiguo, sino porque buscan lo bello. Una ciudad como Matera, que viviรณ durante siglos en la pobreza, con caserรญos entre la modestia y la miseria, ahora es considerada uno de los sitios mรกs bellos del mundo.
Por suerte los Alemanes no destruyeron Cracovia, y ahora es una ciudad bellรญsima. Cierto es que los turistas tambiรฉn visitan el barrio de tiempos comunistas de Nowa Huta, pero lo hacen con cierto morbo y burla, para ver cรณmo se vivรญa en la era de la Uniรณn Soviรฉtica.
Del mismo modo, alguien puede pasearse en Madrid por barrios como el de la Concepciรณn y notar que hubo arquitectos mรกs perversos que los de Stalin. Es difรญcil distinguir entre una prisiรณn y la arquitectura espaรฑola para las masas. Por su parte, los espaรฑoles se han mostrado contentos con vivir aprisionados, y si algรบn arquitecto construye departamentos con balcรณn, el propietario acabarรก por tapiarlo para que su vivienda se vuelva una ergรกstula con dos metros cuadrados extra.
Seguramente el constructor que ahora levanta un edificio de departamentos no estรก pensando en los prรณximos cuatrocientos aรฑos.
La casa en la que nacรญ tiene ya mรกs de cien aรฑos y sigue ahรญ. En 1969 nos mudamos a una casa reciรฉn construida. รsa la demolieron hace ocho aรฑos.
En mis comentarios estoy romantizando la era de Balzac. Su novela Eugenia Grandet se publicรณ en 1833, y curiosamente, me encontrรฉ con un texto de 1835, escrito por un arquitecto londinense. En รฉl puede leerse: โEn la construcciรณn de edificios modernos se halla generalmente una impaciencia por acabar el trabajo y disfrutar del inmueble lo mรกs pronto posible, lo cual es incompatible con la durabilidad y la seguridad contra incendios. A diferencia de los antiguos y de nuestros antepasados gรณticos, hoy no construimos para la posteridad, construimos sรณlo para nosotros mismos. No para perdurar durante siglos, sino para disfrutar o vender de inmediatoโ.
El mismo Balzac, cuando se dirige a Ewelina Haลska en una carta, le dice: โEs muy poco lo que he escrito para la posteridadโ.
Como escritores, muy bueno serรญa construir nuestras novelas con esa toba que tiene una vida media de doscientos aรฑos. Ya serรญa el papel, y no la palabra, el que se humedece y se llena de moho. ~
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.