Buena parte de la filosofรญa dice que busca la felicidad del ser humano, pero no lo hace explorando la ruta hacia esa felicidad, sino empujando al hombre a una vida desgraciada para luego justificar con razones peregrinas que esa desgracia es consonante con la felicidad. Incluso quienes hablan de que el propรณsito de la vida es el placer, hallan los placeres ahรญ donde no estรกn.
Desconozco cรณmo era el vino o el sexo en la Grecia antigua, pero a juzgar por las mรกximas de muchos filรณsofos pensarรญa que eran tan deplorables uno como el otro, y sin embargo en la literatura ambos aparecen como cosa grandiosa.
Sรณcrates llega a decir que el goce de la bebida solo llega hasta saciar la sed. De esto hace eco Montaigne, que escribe: โNo alcanzo a entender cรณmo es posible prolongar el deleite de la bebida mรกs allรก de la sed.โ
El maligno Platรณn escribe: โOrdenarรญamos que hasta los treinta aรฑos se tomara vino con moderaciรณn, de modo que los jรณvenes se abstuvieran totalmente de los excesos en la bebida y de la embriaguez; luego, cuando se hallen ya camino de los cuarenta y disfruten de las comidas en comรบn, se podrรก llamar a los dioses e invitar de manera especial a Dionisoโ, quien proporcionarรญa โeste vino que รฉl ha dado a los hombres para atender y remediar esa sequedad de la vejez, de manera que reviva nuestra juventudโ.
Parece proponer que los jรณvenes sean viejos y los viejos, jรณvenes. Mejor aquellos versos de Pushkin: โBienaventurado el que fue joven en su juventudโ.
Pero asรญ es Platรณn de miserable, dictando que los muchachos โdeben guardarse de las tendencias pasionales propias de la juventudโ. ยฟPara quรฉ? Luego anda uno lamentรกndose como Rubรฉn Darรญo: โJuventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. Cuando quiero llorar no lloro, y a veces lloro sin querer.โ O como Shakespeare que en su soneto treinta derrama con las viejas congojas un llanto nuevo por el valioso tiempo perdido. Hay que avivar el seso y contemplar cuรกn presto se va el placer. O prolongarlo como Sinatra, que a los diecisiete tuvo un muy buen aรฑo, lo mismo que a los veintiuno y a los treintaicinco. Pasan los aรฑos y no por eso canta lo contrario:
But now the days grow short
I’m in the autumn of the year
And now I think of my life as vintage wine
From fine old kegs
From the brim to the dregs
And it poured sweet and clear
It was a very good year
El filรณsofo que mรกs abiertamente proclamรณ que el ser humano debรญa buscar la felicidad fue Epicuro. Pero รฉl llevรณ una vida calamitosa. En parte por su mala salud y en parte porque hallaba placer en la negaciรณn del placer. Se alimentaba con pan y agua, y le escupรญa a las comidas deliciosas y abundantes. No obstante, un dรญa escribe a un amigo: โMรกndame un trozo de queso para que pueda darme un banqueteโ. ยฟEntonces se engaรฑaba a sรญ mismo? ยฟPor quรฉ no dos trozos de queso? ยฟPor quรฉ no un queso a la semana? ยฟPor quรฉ no un feta, un halloumi y un manouri? ยฟY un poco de vino, mi estimado Epicuro? ยฟUnas chuletas de cordero? ยฟAl menos unas aceitunas? Pero รฉl ya estaba atrapado en su discurso, tal como quedรณ atrapado Sรณcrates y hubo de beberse la cicuta.
Epicuro hallaba placer en tener amigos en casa. Yo tambiรฉn, pero no les ofrezco pan y agua. La amistad es compartir algo mรกs que la conversaciรณn. El feliz Epicuro declaraba ademรกs que: โEl sexo no le hace bien al ser humano y serรก afortunado si no le hace daรฑoโ. Segรบn รฉl, habรญa que mantenerse alejado de tales pasiones, pues la libido era fuente de deseos enloquecedores. Su mรกs celebre seguidor, Lucrecio, lo secundรณ hasta que terminรณ suicidรกndose por una de esas pasiones.
Y eso, a pesar de que Epicuro no creรญa en una vida despuรฉs de la vida por la que hubiera que malpasarse en รฉsta. โLa muerte no es nadaโ, pues si no habรญa mรกs sensaciones, entonces no habรญa nada. Dicen que viviรณ feliz pese al constante dolor de los cรกlculos renales. En el รบltimo momento de su vida sรญ bebiรณ vino, y eso lo matรณ. Quizรกs fue suicidio. Lo conmemoran unos versos.
Vivan alegres y recuerden mis doctrinas. รsta fue
la รบltima frase que dijo a sus amigos, al morirse, Epicuro.
Entonces entrรณ en un baรฑo cรกlido y sorbiรณ vino puro,
y al punto se sintiรณ penetrado del frรญo del Hades.
Cรกlculos renales en un hombre que viviรณ a pan y agua. Mala suerte. Triste felicidad.
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.