En las pรกginas de los periรณdicos que leรญa en mi infancia, se daba protagonismo a los rateros de poca monta. Se publicaban sus fotografรญas, asรญ hubiesen robado apenas una bicicleta o herramientas de un taller, y los periodistas les hacรญan preguntas. Sobre el porquรฉ del robo, la respuesta mรกs comรบn era: โSe me hizo fรกcilโ.
Ahora que veรญa imรกgenes de otro exgobernador escoltado por miembros armados de alguna rama del ejรฉrcito o la policรญa rumbo a su nueva morada, pensรฉ que los polรญticos rapaces tienen para sรญ mismos, no para la prensa, la misma respuesta, pues la historia muestra que en verdad es fรกcil robar cuando se tiene un cargo pรบblico. Me preguntรฉ si lo difรญcil serรญa pasarse el periodo de un gobierno sin delinquir.
Lo que no resulta fรกcil entender es por quรฉ al grueso de tales malhechores les da por huir a los Estados Unidos, el paรญs con la mayor poblaciรณn carcelaria del mundo. Quizรก porque el propรณsito de una fortuna malhabida sea la de comprarse una casona en Miami, Houston o Los รngeles, donde puedan recibir a sus cรณmplices y las seรฑoras visiten los almacenes que las harรกn mรกs bellas y distinguidas.
El plan B de muchos de ellos es Espaรฑa, acaso Centroamรฉrica, pero tambiรฉn desde la Madre Patria, Guatemala o Panamรก hemos visto a varios de ellos extraditados. En Mรกlaga se construyen casotas tipo gringo con todo el lujo del mal gusto para este tipo de personajes, y allรก es donde han pillado a uno que otro mexicano.
Mas para quien ya se sienta prรณfugo, hay paรญses mรกs seguros para esconderse, sin tratados de extradiciรณn, aunque no sean lo que esos delincuentes anhelan como el paraรญso para disfrutar de lo robado. Burkina Faso, por ejemplo, o Camboya o Irรกn.
Digamos que se elige Camboya. Visitรฉ algunas pรกginas sobre la vida en este paรญs para inmigrantes, pero se dirigen sobre todo a gente clasemediera y jubilados a quienes les parece atractivo que la cerveza sea barata, cosa que no seduce a un millonario. En las pรกginas de bienes raรญces, me encuentro con que la casa mรกs cara perteneciรณ al arquitecto Van Molyvann y apenas cuesta seis y medio millones de dรณlares. Hay que aprender a hablar jรฉmer y a descifrar su bella caligrafรญa.
Quien se pele a Camboya no ha de esperar muchas visitas de parientes y compinches, pues busquรฉ en Expedia el vuelo mรกs barato de Mรฉxico a Nom Pen para el mes de julio. Cuesta 2,059 dรณlares y tiene una duraciรณn de 61 horas con escalas en Barcelona, Dubรกi y Singapur. Hay que tener precauciรณn con la escala en tierra espaรฑola, por si uno estรก boletinado con la Interpol. Algo asรญ le ocurriรณ en 2016 a Humberto Moreira, a quien arrestaron en una escala en el aeropuerto de Barajas, rumbo a Barcelona.
Y a Ruiz Massieu le cayรณ su arresto en el aeropuerto de Newark rumbo a Madrid por no declarar la cantidad exacta de dรณlares que llevaba. Habrรญa de lamentarse de un error tan cรกndido.
Ya hemos visto que algunos polรญticos prรณfugos se rasuran el bigote o se dejan la barba o cambian el peinado y con eso ya se creen pasar por Cosme Fulanito.
Bien conocido es que en la antigua Esparta no se castigaba el robo, sino la torpeza al robar. Plutarco cuenta que quien adiestraba a los jรณvenes โencarga a los mรกs robustos que traigan leรฑa y a los pequeรฑos, legumbres. Y lo traen robando: unos dirigiรฉndose a los huertos, y otros infiltrรกndose en los banquetes con gran pericia y precauciรณn. Pero, si uno es sorprendido, recibe numerosos latigazos, ya que se supone que roba descuidadamente y sin destrezaโ.
Nada extraordinario encuentro en esta historia, pues desde siempre a los ladrones se les castiga solo si se les sorprende. Si bien no en Mรฉxico, donde muchos funcionarios campean a sus anchas pese a haber sido sorprendidos, grabados y evidenciados.
Algรบn emprendedor podrรญa montar una agencia de fugas, con toda la logรญstica de transporte, falsificaciรณn de documentos, derecho internacional, y establecimiento de condiciones de vida a la altura de millonarios corruptos. Sin duda, ademรกs de aeropuertos y fronteras terrestres hay buques de carga con distintas banderas, o incluso barcos piratas, al estilo de Edmond Dantรจs. Habrรก pasos migratorios mรกs sencillos que otros, oficiales de migraciรณn comprados. Habrรก momentos de conflicto con ciertos paรญses o gobiernos de tal o cual orientaciรณn que resulten favorables para el nuevo domicilio. Y claro que un gobierno amigable para el prรณfugo puede volverse hostil tras las siguientes elecciones. Sabemos que para Assange no fue lo mismo Rafael Correa que Lenรญn Moreno.
Quizรกs el agente de fugas podrรญa ser Carlos Ghosn, el perseguido exdirector de Nissan, que no se anduvo con titubeos. Se metiรณ en un baรบl y huyรณ como cargamento de Japรณn a Turquรญa y luego a Lรญbano, a sabiendas de que entre Lรญbano y Japรณn no hay tratados de extradiciรณn. Ahora vive felizmente en una bella casa rosada en el centro de Beirut.
El agente de fugas se presentarรก el dรญa en que el polรญtico de turno gana las elecciones. โGuarde bien mi tarjetaโ, le dirรก. โNo haga como otros gobernadores, que dejaron que la matara la ausencia en un rincรณn, en un papel o en un cajรณn y ahora lloran cuando nadie los ve.โ
Y yo que comencรฉ a escribir este texto cuando leรญ la palabra โdelincuenteโ en la nota de prensa y no me puse a pensar en temas de crimen y castigo sino en un asunto lรฉxico. Me dije que era palabra peculiar. Que si hoy quisiรฉramos formar el sustantivo desde โdelinquirโ, ignorantes de las etimologรญas latinas, habrรญamos caรญdo en โdelinquidorโ y no sรฉ cรณmo llamarรญamos a la delincuencia organizada. Y es que el verbo โdelinquirโ tiene algo de extravagante. Es el รบnico verbo con tal terminaciรณn, con conjugaciones que no solemos utilizar: yo a veces delinco, delincamos con alegrรญa, delinque como gustes, maรฑana delinquiremos. No quiso Garcรญa Lorca emplear โdelinquirโ ni cuando hizo tantas piruetas para rimar con โGuadalquivirโ. Su acciรณn y efecto es โdelinquimientoโ, palabra que bien podrรญa estar muerta puesto que nadie la utiliza, pero que sigue ahรญ en los diccionarios y en el tรญtulo de este texto.
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.