El 9 de septiembre de 2001, la Alemania de Dirk Nowitzki se enfrentaba en Estambul a una selecciรณn espaรฑola en renovaciรณn que incluรญa a cuatro campeones del mundo junior: Juan Carlos Navarro, Raรผl Lรณpez, Felipe Reyes… y Pau Gasol. Pese a ser el de explosiรณn mรกs tardรญa, Gasol era el mรกs conocido de todos ellos por su reciente elecciรณn como nรบmero tres del draft de la NBA, una NBA de la que Nowitki ya era una estrella fulgurante al mando de los Dallas Mavericks.
En juego estaba la medalla de bronce de aquel Europeo y el duelo entre los dos equipos acabรณ convertido en una batalla entre sus dos figuras: Nowitzki anotรณ 43 puntos y capturรณ 15 rebotes; Pau Gasol no le anduvo a la zaga: 31 puntos y 10 rebotes, incluyendo cinco triples y la victoria final. El bronce iba para Espaรฑa, segunda medalla consecutiva tras la plata de 1999. Nada hacรญa prever que esa misma selecciรณn ganarรญa en los diecisรฉis aรฑos siguientes tres campeonatos de Europa, uno del mundo, dos platas olรญmpicas y hasta cinco medallas mรกs de distinto color en diferentes torneos internacionales. Todas ellas menos una โun desangelado bronce en el Europeo de 2013- con Pau Gasol como referente.
Lo que hace de Gasol el mejor jugador de la historia del baloncesto europeo no son solo sus actuaciones individuales โes el mรกximo anotador de la historia de los campeonatos de Europa- ni sus tรญtulos en la FIBA y en la NBA, sino su capacidad para mantenerse entre los mejores durante tantรญsimos aรฑos, una longevidad que, en justicia, solo el propio Nowitzki o el lituano Arvydas Sabonis pueden igualar. La diferencia es que la carrera de Pau aรบn no ha terminado: su renovaciรณn por tres aรฑos con los San Antonio Spurs le permite tener la oportunidad de sumar algรบn tรญtulo mรกs siendo un jugador importante en la rotaciรณn de Gregg Popovich.
Hay algo inhumano en el hecho de que diecisรฉis aรฑos despuรฉs de su debut internacional y en el mismo escenario, Estambul, Pau Gasol acabara el Europeo de 2017 con otra medalla de bronce y sacรกndose de la chistera un partido extraordinario de 26 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 3 tapones en 32 minutos de juego. A los 37 aรฑos, esas cifras, a este nivel, le llevan a una esfera en la que no existe comparaciรณn posible. Por supuesto, todos recordamos con emociรณn la voracidad anotadora de Drazen Petrovic, la elegancia de Toni Kukoc, la inteligencia del citado Sabonis… igual que apreciamos las virtudes de los contemporรกneos de Pau: Nowitzki, sรญ, pero tambiรฉn Tony Parker, Pedja Stojakovic o incluso el genial Juan Carlos Navarro, pero ninguno de ellos ha demostrado ser tan completo en tantas facetas como Gasol.
De tener que buscar una comparaciรณn a nivel mundial, sin incluir por supuesto a jugadores estadounidenses, el รบnico que aguantarรญa el tipo serรญa Manu Ginรณbili, que a los 40 aรฑos aรบn sigue siendo decisivo en la NBA y si ha dejado su selecciรณn es porque ha querido. Ginรณbili tiene lo que Pau siempre ha deseado: la medalla de oro olรญmpica, pero a la vez Gasol tiene lo que Manu tocรณ con los dedos en 2002: el tรญtulo de campeรณn del mundo. La leyenda de ambos, en cualquier caso, estรก por encima del palmarรฉs, de este trofeo o de tal otro. La mayor muestra del dominio de Pau Gasol durante estos diecisรฉis largos aรฑos ha sido el respeto que ha conseguido infundir en sus rivales. Gasol no solo ha tenido que competir durante tres Juegos Olรญmpicos consecutivos contra posiblemente los mejores equipos de la historia de Estados Unidos, sino que en los tres casos los ha tenido contra las cuerdas.
Resulta imposible olvidar aquella final de Londres 2012 en la que Espaรฑa se puso a tres puntos entrados los รบltimos cinco minutos y solo la calidad de Kevin Durant y LeBron James โvaya dos nombres- pudieron con la resistencia espaรฑola. Al final del partido, un Pau Gasol agotado descansaba en el banquillo, aรบn intentando digerir la derrota. Uno a uno, los jugadores estadounidenses se acercaron a รฉl y le mostraron su reconocimiento. Aquello, a los 32 aรฑos, sonaba a despedida… pero desde entonces, Gasol ha sido campeรณn europeo en 2015, con una exhibiciรณn de 40 puntos ante Francia en semifinales, medallista olรญmpico en 2016 liderando de nuevo en anotaciรณn a su equipo y ahora bronce europeo con nรบmeros de joven promesa que se quiere comer el mundo.
Resumiendo todas las virtudes de Pau tal vez la principal sea esa: su ambiciรณn. Su necesidad de tomar siempre el tiro decisivo, aunque lo falle, como le sucediรณ en el Europeo de 2007, la derrota mรกs dolorosa de su carrera. Sabonis nunca fue tan tenaz, Kukoc no tenรญa paciencia para pasar los veranos con la camiseta croata y los lรญmites de Petrovic, desgraciadamente, nunca pudimos conocerlos. Pau ha sido durante este tiempo el gran dictador del baloncesto de selecciones; un hombre sin piedad que lo mismo te abate con un mate en carrera, con un rebote en ataque o con un triple frontal con los pies quietos.
Ni siquiera las pegas que se le suelen poner respecto a su actuaciรณn en la NBA son justas: Pau llegรณ a los Memphis Grizzlies cuando aquello era un solar y lo convirtiรณ en un equipo de play-offs dentro de la poderosa Conferencia Oeste. Cuando los Grizzlies lo traspasaron, jugรณ tres finales consecutivas con los Lakers y ganรณ dos, siendo clave en ambas finales y promediando cerca de 20 puntos y 10 rebotes. Solo sus รบltimos aรฑos en Chicago y San Antonio han mostrado un cierto declive, pero ni siquiera ese bajรณn le impidiรณ ser titular del All Star Game en 2015.
ยฟQuรฉ futuro le espera a Gasol? Con los Spurs, ya sabemos, siempre habrรก opciones al tรญtulo a poco que fallen los Warriors. Con su selecciรณn, la cosa pinta peor. Aunque no ha anunciado oficialmente su retirada, lo cierto es que el calendario no le beneficia: el siguiente gran torneo internacional serรก el Mundial de China 2019. Dos aรฑos de vacรญo a estas alturas parece mucho tiempo. Gasol llegarรญa con 39 aรฑos, y, de tener aรบn la energรญa y las ganas de perder otro verano con sus compatriotas, hay que entender que su gran objetivo serรญan los Juegos Olรญmpicos de Tokio del aรฑo siguiente. Todo queda tan lejos que bien harรก Espaรฑa en buscar otro referente para la posible transiciรณn. Lo mรกs probable, por pura lรณgica, es que tarde mucho en encontrarlo.
(Madrid, 1977) es escritor y licenciado en filosofรญa. Autor de varios libros sobre deporte, lleva aรฑos colaborando en diversos medios culturales intentando darle al juego una dimensiรณn narrativa que vaya mรกs allรก del exabrupto apasionado.