La vida eterna y florida de la abuela zapoteca de los muxes

Hace nueve meses fue asesinado ร“scar Cazorla, comerciante y lรญder de la comunidad muxe de Juchitรกn, Oaxaca. Mientras la ciudad se prepara para celebrar la Vela anual, una celebraciรณn de la diversidad sexual organizada por las Autรฉnticas intrรฉpidas buscadoras del peligro, colectivo que รฉl fundรณ, este perfil explica por quรฉ fue una figura querida y respetada, y por quรฉ su muerte aรบn causa desconcierto y dolor.
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ร“scar Cazorla Lรณpez era el pilar de la diversidad sexual en Juchitรกn, Oaxaca. Fue el fundador de un colectivo รบnico en el mundo, conformado por muxes โ€“un tercer gรฉnero, mรกs social que sexual, integrado por hombres que se inclinan por la identidad femeninaโ€“, llamado Autรฉnticas intrรฉpidas buscadoras del peligro. Tambiรฉn se convirtiรณ en un enรฉrgico promotor de campaรฑas contra el VIH. Se volviรณ una matriarca bondadosa llena de collares de oro y en cuerpo de hombre, a la que siempre le sobraban los motivos para festejar la libertad de los suyos. ร“scar Cazorla fue asesinado en su casa el sรกbado 9 de febrero. Lo mataron, con saรฑa inenarrable, de mรกs de 40 puรฑaladas; una de ellas al corazรณn. Su cuerpo tenรญa claras seรฑas de tortura. Ante los avances inconclusos de las autoridades, el crimen mantiene indignado a todo un pueblo, y en la orfandad a miles de muxes que sienten que alguien les arrebatรณ una pedazo del alma.

 

Una leyenda zapoteca

Si a la gente se le pregunta sobre รฉl, habla en tiempo presente, como si estuviera vivo. Todavรญa describen al hombre de 68 aรฑos como el bonachรณn tapizado de joyas y flores bordadas en una guayabera, que de forma religiosa asistรญa a pachangas y eventos proselitistas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Era contador pรบblico de profesiรณn. Se fue muy joven a estudiar a la Ciudad de Mรฉxico y pronto se dio cuenta de que lo suyo era ser comerciante. Empezรณ a comprar ahรญ mercancรญa que era novedad en Juchitรกn y la vendรญa en el pueblo cada que regresaba. Pasaron los aรฑos e incursionรณ en el comercio de textiles tradicionales y alhajas. Fue muy exitoso. Quienes lo conocieron de cerca aseguran que era hรกbil convenciendo a la gente. Se hizo rico. Luego empezรณ a comprar casas, que rentaba, y se hizo con un hotel, un estacionamiento y el famoso salรณn de eventos donde hasta la fecha se llevan a cabo importantes celebraciones de la zona, incluida la fiesta anual mรกs importante del tercer gรฉnero: la Vela de las Intrรฉpidas,como se conoce de forma popular a las Autรฉnticas buscadoras del peligro.

Cazorla era conocido por ser acaudalado y por presumirlo. No daba un paso en la calle sin sus monumentales collares de centenarios. A veces, cuentan sus amigos, hasta se ponรญa paliacates debajo de ellos para que el peso de las cadenas no lo lastimara. A pesar de esa imagen que confundรญa a muchos, quienes lo conocieron de cerca aseguran que era una persona que daba todo por los suyos.

Felina, como se hace llamar la actual presidenta de las Intrรฉpidas, lo recuerda como โ€œalguien imponente a quien le gustaba mostrar en pรบblico lo que habรญa logrado en la vida, pero que a pesar de todo confiaba en los demรกs, incluso sin conocerlos.โ€

El hombre tambiรฉn fue fundador hace 43 aรฑos de la Vela de las Intrรฉpidas, una fiesta crucial para entender la cultura de la regiรณn. Se trata de un festejo anual del orgullo zapoteca LGBT รบnico en el paรญs.

La Vela de las Intrรฉpidas es un suceso que sorprende a cualquier persona que la vea por primera (o segunda o tercera) vez en su vida. Se festeja durante el fin de semana previo al 20 de noviembre โ€“como la Revoluciรณn Mexicana, pero sexualโ€“ y obliga a que los asistentes de a pie cumplan de forma estricta con el cรณdigo de vestimenta, ya que se considera una fecha sagrada. Las mujeres asisten con huipil bordado, abundantes joyas de oro, y enagua o falda larga, y los hombres, con guayabera blanca y pantalรณn negro. La dotaciรณn de un cartรณn de cerveza es reglamentaria para ellos. Las mujeres dan una โ€œlimosnaโ€ de arriba de 200 pesos. Esta aportaciรณn se entrega en el puesto de comida (dirigido por una familia local) de la preferencia del asistente. Eso le da la posibilidad de comer antojitos tradicionales y beber cerveza helada o mezcal toda la noche y madrugada.

Cazorla supo organizar esa fiesta desde siempre. Especialmente, porque sabรญa que ciertos โ€œpatrocinadoresโ€ polรญticos podรญan poner mucho dinero para apadrinarlas. En Juchitรกn siempre fue bien sabido que los nexos polรญticos de Cazorla eran lo suficientemente fuertes como para que la fiesta โ€œse hiciera casi solaโ€, y cada vez de forma mรกs sorprendente y fluida que el aรฑo anterior.

El hombre siempre buscรณ la forma de financiar estos eventos mediante donaciones de polรญticos y empresas, asรญ como de volverlos un homenaje a la diversidad que, contra lo que pasa en el resto del paรญs, es bastante aceptada en esa parte de Oaxaca. 

Felina recuerda que en la casa de Cazorla cabรญan todas y todos. Allรญ nunca faltรณ cena, Coca Colas, botellas de brandy, hombres y mรบsica de Juan Gabriel o sones regionales en las bocinas. La parranda era eterna y abierta.

โ€œSiempre le sugerimos que fuera mรกs cauteloso con sus invitados; que pusiera cรกmaras afuera. Acรก todos somos familia y nos cuidamos. Pero no nos hizo caso. Lo รบnico que รฉl querรญa es que fuรฉramos felicesโ€, cuenta a su vez Enrique Godรญnez, director del Departamento de Diversidad Sexual del Ayuntamiento de Juchitรกn.

 

El huracรกn tricolor

Mรกs allรก de los gestos de amor alternativos y la fiesta, Cazorla tambiรฉn defendรญa otras batallas. Fue un aguerrido promotor de la educaciรณn sexual, la prevenciรณn y el tratamiento de enfermedades de transmisiรณn sexual, asรญ como del combate contra la homofobia y el machismo, que, por contradictorio que parezca, tambiรฉn es una realidad en ese โ€œparaรญsoโ€ sureรฑo de la diversidad.

Yudith Lรณpez lo recuerda muy bien, porque ambos trabajaron juntos. Con ayuda de Cazorla fundรณ en 1994 la asociaciรณn Gunaxhii Guendanabani (โ€œAma la vidaโ€, en espaรฑol), para el combate del VIH. ร‰l las apoyaba con la creaciรณn y difusiรณn de iniciativas que casi siempre tenรญan รฉxito, debido a que era un imรกn de gente. Todos entendรญan el peso de su figura en el Istmo de Tehuantepec y lo seguรญan casi en automรกtico.

En Juchitรกn el PRI gobernรณ durante dรฉcadas, y a eso รฉl contribuyรณ mucho. Era un defensor aguerrido del partido, y su popularidad y carisma lo convirtieron en una pieza clave para convencer a mรกs personas a la causa. Segรบn cuenta รngel Vega, otro de los miembros fundadores de las Intrรฉpidas, asรญ como amigo cercano suyo, โ€œlos polรญticos lo buscaban para pedirle que juntara a varias muxes y las llevara a sus eventos o mรญtines, a cambio de despensas, tragos y dinero para hacer la Vela.โ€

Al respecto, la creadora de Gunaxhii Guendanabani relata que โ€œtodos sabรญan que ร“scar militaba en el PRI y que su palabra contaba mucho. El partido se beneficiaba porque los muxes le ayudaban a hacer proselitismo; pero quienes no comulgaban con esas prรกcticas pensaban que solo eran usados para hacer circo y que ni los tomaban en cuenta en las polรญticas pรบblicas.โ€

Maricarmen de Lara es una conocida cineasta de la Ciudad de Mรฉxico. Ella realizรณ uno de los primeros acercamientos documentales a las muxes de Juchitรกn. En 1986 estrenรณ La vela de las Autรฉnticas intrรฉpidas buscadoras del peligro, en donde retratรณ cรณmo se vivรญa esta celebraciรณn en el pueblo, desde una lente sin prejuicios que marcรณ la pauta para trabajos posteriores sobre el tema.

Maricarmen entrevistรณ a ร“scar Cazorla un par de veces para su pelรญcula. Tuvo mucho tiempo para comprender su figura, y le pareciรณ un hombre fascinante. โ€œEra como un tata. Si en Juchitรกn tenรญa que tomarse una decisiรณn importante, invariablemente debรญa pasar por el tamiz de su aprobaciรณn y consejo. Cuando lo conocรญ me impresionรณ su seguridad e imponencia. Daba la impresiรณn de que era un tipo que no tenรญa nada que esconder, y que al mismo tiempo podrรญa ser desparpajado, pero era consciente del poder que tenรญa en el puebloโ€, asegura. La cineasta considera que era un animal polรญtico con un liderazgo nato, surgido del dรญa a dรญa.

En eso coincide el escritor y poeta muxe Elvis Guerra, para quien  Cazorla fue un ente que influรญa de forma inequรญvoca en todo lo que tuviera que ver con el PRI. Es decir, en todo. โ€œLos que aspiraban a algรบn cargo pรบblico iban a hablar con รฉl. Y si se entendรญan bien casi siempre lograban lo que querรญan. Es por eso que muchos polรญticos en ciernes o en turno solรญan apadrinar Velas. De esa forma tenรญan acceso a un pรบblico amplio que podrรญa ser base de votantes.โ€

No obstante, Guerra tambiรฉn cree que el hecho de que las muxes estuvieran ligadas al PRI era una contradicciรณn a los principios bรกsicos del tercer gรฉnero, โ€œya que es un partido de derecha que nunca defendiรณ nuestros derechos. Y no solo no era empรกtico ni hacรญa nada por nosotros, sino que nos pisoteaba.โ€

El poeta piensa que, a pesar de que Cazorla fue un excelente estratega polรญtico, eso fue un desacierto ideolรณgico de las Intrรฉpidas. Entiende que se trataba de una estrategia que funcionรณ para que las fiestas pudieran seguir realizรกndose cada aรฑo (porque cada Vela cuesta mucho dinero, y quien entonces contaba con รฉl era el PRI), pero era algo que no iba con sus preceptos.

Eso fue asรญ hasta que, en los aรฑos ochenta, otros partidos pequeรฑos empezaron a ganarle terreno al de siempre y finalmente remontaron. Actualmente gobierna el Movimiento Regeneraciรณn Nacional (Morena), pero eso no fue un factor de alejamiento entre muxes de distintas adscripciones. Mรกs allรก de la polรญtica, son una comunidad que mantiene fuertes lazos a su interior.

โ€œYo considero que justo eso, nuestro grado de uniรณn y solidaridad, es una consecuencia de lo que nos enseรฑรณ Cazorla. ร‰l, sin vestirse nunca de mujer, ni querer aparentar nada que no fuera, lograba juntarnos a todos. A pesar de que muchos no pensรกbamos igual, siempre nos tomaban en cuenta. ร‰l se encargaba de esoโ€, dice Elvis Guerra.

Ese aspecto del activista era algo que tambiรฉn le llamรณ la atenciรณn a Maricarmen de Lara. โ€œA pesar de sus militancias era de los que creรญa en el diรกlogo y en tejer estrategias para que la comunidad muxe creciera. Eso lo volvรญa un personaje interesante, ya que no solo organizaba al pueblo, sino que simbolizaba un mando y aceptaba la disidencia.โ€

Es por eso que se le respetaba tanto: porque apoyaba a la comunidad desde el papel de una matriarca conciliadora y con autoridad moral, pero segura de la trascendencia de sus decisiones.

Despierta

Lo que muchos no saben es que ร“scar Cazorla vivรญa en un ejercicio interminable de disfrute de la vida. Cuando era joven tuvo que reprimir su homosexualidad, que no fue bien aceptada por su familia, especรญficamente por su padre. Asรญ lo entiende Vivani Cazorla, su hijo. โ€œEs por eso que cuando creciรณ se forjรณ una personalidad impenetrable e hizo lo que le venรญa en gana, sin importar lo que pensaran los demรกsโ€, asegura.

El joven de 31 aรฑos โ€“cuyo nombre traducido del zapoteco al espaรฑol significa โ€œdespiertaโ€โ€“ recuerda a su padre con un nudo en la garganta, justamente el dรญa en que รฉl cumplirรญa 69 aรฑos. No se cansa de repetir que su papรก siempre procurรณ lo mejor para รฉl: que nunca le faltara nada, que se hiciera profesionista para aspirar a mรกs en la vida, que nadie en la calle lo humillara por haberse criado con una muxe.

No obstante, dice que hubiera dado lo que fuera por que Cazorla le demostrara el amor que le tenรญa. Vivani sabรญa que su padre nunca hubiera dudado en dar su vida por รฉl, pero le costaba mucho externar sus sentimientos. โ€œCon el tiempo logrรฉ entender que รฉl no tenรญa la culpa, sino que su infancia lo habรญa marcado por siempre. Pero lo aรฑorรฉ hasta el รบltimo dรญa.โ€

Cazorla fue sobreprotector. Cuidaba a su hijo a capa y espada porque, segรบn le decรญa, no se perdonarรญa que algo le pasara. De niรฑo no lo dejaba salir y lo dejaba en su casa, donde vivรญa tambiรฉn con su abuela.

โ€œMe acuerdo que antes de irse mi papรก me dejaba diez pesos (de aquรฉl tiempo) y yo siempre le pedรญa a alguno de mis primos que estaban afuera que me comprara un bolis โ€“una especie de congeladaโ€“ y un chicharrรญn, para entretenerme mientras los veรญa jugar.

Vivani dice que sรณlo lo vio llorar en una ocasiรณn. ร‰l tenรญa once aรฑos. Su padre venรญa de una reuniรณn con amigos y, con una expresiรณn que tiene fresca en la memoria, pero que aรบn no logra definir, le pidiรณ que se sentara porque tenรญa que decirle dos cosas importantes. Una, que รฉl era muxe y que lamentaba mucho que por esa razรณn a รฉl le hicieran bullying en la escuela; la otra, que Vivani era adoptado y su madre biolรณgica era a la que siempre habรญa visto como su madrina: Carmela, sobrina de Cazorla.

ร‰l no pudo mรกs que desvanecerse en llanto al igual que su padre. โ€œLe dije que a mรญ nada de eso me importaba y que, ante todo, รฉl y mi abuela siempre iban a ser mi verdadera familia porque me habรญan cuidado, querido y estaban permanentemente preocupados por mรญ. Que si รฉl era o no muxe me parecรญa irrelevante: yo lo aceptรฉ tal como era desde que tengo memoria y, por lo mismo, nunca he ido por la vida diciendo que es mi โ€˜papรก adoptivoโ€™. ร‰l fue mi papรก y ya. Estarรฉ siempre muy orgulloso de รฉl y lo amarรฉ hasta que me muera.โ€

Carmela, la madre biolรณgica de Vivani, asegura que su tรญo siempre quiso ser padre, tener un hijo; y que tambiรฉn fue una persona que nunca pudo estar รบnicamente con un hombre. Era algo que igual reconocรญa de forma abierta. โ€œY estaba bien. Nosotros, como su familia, lo sabรญamos y cuidรกbamos como se podรญa. A pesar de todo, รฉl insistรญa en su deseo sincero de ser papรก. Le nacรญa de corazรณn.โ€

Segรบn cuenta la sobrina de Cazorla, รฉl le planteรณ hasta el cansancio sus intenciones de paternidad a su madre. Ella le dijo que la idea le parecรญa pertinente porque no querรญa que al final de sus dรญas estuviera solo, pero que si iba a adoptar a un bebรฉ tenรญa que fijarse muy bien en quiรฉn serรญa. Lo que la abuela querรญa, recuerda Carmela, es que en vez de que un extraรฑo entrara oficialmente a su casa, fuera mejor alguien de su propia familia.

Estas discusiones ocurrรญan mientras el hermano mayor de Vivani era un niรฑo. En algรบn punto se considerรณ la posibilidad de que se fuera a vivir bajo la custodia de Cazorla. Pero entre tanto naciรณ รฉl, y fue cuestiรณn de tiempo para que decidieran que era el indicado y que debรญan empezar cuanto antes los trรกmites de adopciรณn y cambio de apellidos. Asรญ fue como, a cinco meses de haber despertado por primera vez en el calor agobiante de Juchitรกn, el pequeรฑo se convirtiรณ en Vivani Cazorla Lรณpez. El hijo legรญtimo del hombre mรกs importante de toda la zona.

Carmela asegura que a pesar de que su tรญo tenรญa un carรกcter fuerte, era medio irascible y no se dejaba de nadie, ellos tenรญan una buena relaciรณn. Su versiรณn coincide con la de casi todos: รฉl ayudaba a los suyos a toda costa y tenรญa buena fe en la gente.

โ€œAlgo que nunca olvidarรฉ es que una semana antes de su asesinato entraron a robar de forma muy extraรฑa a mi casa, que estaba cerca de donde รฉl vivรญa en ese entonces, justo al lado de su propio hotel. Era de noche y yo estaba escuchando mรบsica de mi celular con los audรญfonos puestos. Luego mi esposo y yo decidimos irnos a dormir. Poco despuรฉs me acordรฉ del telรฉfono y, cuando fui a recogerlo de donde lo habรญa dejado, no estaba. Solo nos encontrรกbamos ahรญ รฉl y yo. Fue muy raro.โ€

La mujer relata que cuando se lo contaron a Cazorla, รฉl no parรณ de decirles que mejor que se fueran unos dรญas a su casa, porque temรญa que les pasara algo. Que le parecรญa sin sentido que solo hubieran entrado a llevarse el aparato. Ellos se lo agradecieron, pero prefirieron quedarse en casa y estar atentos a cualquier movimiento. Una semana despuรฉs asesinaron a su tรญo y el celular pasรณ a segundo tรฉrmino.

 

Un celular

Algo que a los cercanos del hombre de los eternos collares de oro les desconcierta tras su muerte es que Cazorla sospechaba que podรญa ocurrir en cualquier momento. Tanto Felina, la lideresa de las Intrรฉpidas, como Carmela y Vivani recibieron de parte de รฉl indicaciones precisas de cรณmo querรญa que fuera su despedida.

โ€œUn dรญa antes del asesinato, mi papรก me dijo por telรฉfono โ€“yo me encontraba en la ciudad de Oaxaca, a siete horas en auto de Juchitรกnโ€“ que querรญa que pronto fuรฉramos juntos a misa, que le pedรญa a Dios cuidarme mucho en lo subsecuente, que ojalรก un dรญa yo me casaraโ€, hace memoria su hijo.

El joven cree que su papรก presentรญa un poco su destino, porque a รบltimas fechas a veces lo notaba de รกnimo lรบgubre, como apesadumbrado. Dice que no quiso alarmarse. Pensรณ que quizรกs algo le preocupaba, pero que no era mayor cosa. Contestรณ a sus sรบplicas por telรฉfono diciรฉndole que no se preocupara, que ya se iban a ver pronto.

Luego se acostรณ a dormir, despertรณ a la maรฑana siguiente y, cuando saliรณ de baรฑarse, revisรณ el feed de noticias que en automรกtico le ofrecรญa su celular. De pronto le saltรณ una nota de un periรณdico local del Istmo que leรญa regularmente, Cortamortaja. El titular le helรณ la sangre: โ€œHallan sin vida en el interior de su domicilio a ร“scar Cazorla, conocido activista de la comunidad gayโ€.

A Vivani le pasaron por la cabeza muchas cosas, menos la posibilidad de que lo que estaba leyendo fuera cierto. Pero lo era. Ahรญ, en la imagen que acompaรฑaba la nota, podรญa ver claramente la fachada de su casa, iluminada por luces azules y rojas de patrullas, y una muchedumbre curiosa amontonada en la calle, con la misma expresiรณn desencajada que รฉl tenรญa en ese momento, y que no aprenderรญa a disimular sino hasta meses despuรฉs.

Se comunicรณ con su familia, que confirmรณ lo que temรญa. De inmediato tomรณ su carro y llegรณ lo mรกs rรกpido que pudo al pueblo. Cuando llegรณ a su casa encontrรณ una inmensa mancha de sangre en el piso. Solo eso y una atmรณsfera que, aรบn con la tragedia reciรฉn pasada unas horas antes, nunca se ha sentido pesada. Nunca. โ€œEs como si รฉl siguiera ahรญ, vistiendo con flores y bailando la mรบsica que le gustabaโ€, asegura Carmela.

Cuando la familia pidiรณ el primer dictamen forense, les describieron un escenario dantesco. El cuerpo de Cazorla habรญa recibido 41 puรฑaladas en distintas partes del cuerpo. Gran parte de ellas habรญan sido en el pecho, pero sus brazos tambiรฉn fueron desgarrados con un encono indescriptible. Hasta su rostro tenรญa cortadas. La sola descripciรณn era devastadora.

Entre sus allegados se barajeรณ la posibilidad de un crimen pasional, pero muchos la descartaron porque a รฉl no le interesaban las relaciones sentimentales de compromisos mayores. Se preguntaron si quizรกs el mรณvil habรญa sido un robo, pero cuando hicieron una inspecciรณn a detalle de la casa sรณlo hacรญa falta una cosa: su celular. Otra vez un celular.

Las preguntas seguรญan en el aire. ยฟQuรฉ habรญa pasado? ยฟQuiรฉn habรญa sido capaz de tanta monstruosidad? ยฟPor quรฉ Cazorla nunca llegรณ a convencerse de instalar cรกmaras de circuito cerrado en su casa?

La Fiscalรญa General de Oaxaca no ha revelado mayor informaciรณn sobre el caso. De forma pรบblica solo girรณ un boletรญn inicial, en el que se daban las seรฑas de reconocimiento bรกsicas de la vรญctima y donde tambiรฉn se aseguraba que las investigaciones para encontrar al o los responsables ya estaban en curso.

En Juchitรกn estรกn inconformes con eso: no solo porque se trata nada mรกs y nada menos que de Cazorla sino ademรกs porque desde hace diez aรฑos han sido asesinados seis muxes en condiciones similares a las de รฉl. Son muchos quienes quieren que se llegue al fondo del asunto.

Por las condiciones y el grado de violencia con que se cometiรณ, la Comisiรณn Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y Amnistรญa Internacional (AI) tambiรฉn manifestaron su interรฉs en el caso. Y aunque en el pueblo se discutieron muchas hipรณtesis sobre lo que pasรณ โ€“y algunas de ellas tienen que ver con la sexualidad de Cazorlaโ€“ las autoridades aรบn no dan a conocer avances en la dilucidaciรณn de los hechos.

 

Irse del mundo al ritmo de son

Decirle adiรณs a Cazorla fue difรญcil, pero tambiรฉn fue una fiesta, como รฉl pidiรณ tantas veces en vida. La tradiciรณn zapoteca marca como obligaciรณn poner un moรฑo negro en la entrada de la casa de quien ha fallecido, pero en su caso hicieron una excepciรณn y colgaron uno blanco. Esa es la seรฑal de que quien muriรณ โ€œse fue virgenโ€.

Sus seres queridos se encargaron de que el luto se convirtiera en el festejo de una vida. No iban a permitir que se tratara de una ocasiรณn fรบnebre, que รฉl hubiera rechazado de forma contundente. Recibieron el cuerpo de manos de las autoridades el domingo 10 de febrero y lo prepararon para las ceremonias habituales de la zona.

Su cuerpo estaba irreconocible, pero consiguieron que alguien les ayudara a dejarlo mรกs parecido a como era en vida. Le maquillaron las heridas de los brazos, los surcos de la cara. Lo perfumaron y enfundaron en un pantalรณn negro y una guayabera del mismo color, bordada con las flores coloridas que habrรญan distinguido su paso por cualquier calle, fiesta y evento polรญtico de Juchitรกn. Le cubrieron el pecho son sus cadenas y centenarios; llenaron sus dedos con anillos y piedras preciosas. ร“scar Cazorla se acomodรณ en su fรฉretro con la cabeza erguida.

Una vez que estuvo listo para despedirse de todos en el velorio, colocaron su caja al centro de una sala, prendieron incienso y dieron inicio a los rezos frente a una cruz hecha con flores blancas, que simbolizaba su alma presente.

En Juchitรกn dicho ritual ha de repetirse de la misma forma durante nueve dรญas: frente a la misma cruz, con los mismos rezos y flores nuevas cada maรฑana. Pasado ese tiempo las oraciones se hacen cada viernes, hasta cumplir 40 dรญas. Luego se hace una misa en memoria de la persona fallecida y, por la madrugada, finalmente se retira la cruz de flores y se desmantela por completo el lugar donde se guardรณ luto. Segรบn los locales, ese es el momento en el que el alma de la persona que ha partido encuentra un lugar en su nuevo mundo.

Pero Cazorla encontrรณ su lugar desde ese primer dรญa de velorio. Los asistentes no faltaron a sus costumbres, pero tampoco dejaron que la atmรณsfera fuera del todo triste. Sonaron canciones, la gente brindรณ con mezcal o con cafรฉ. Asรญ anocheciรณ. Asรญ amaneciรณ.

En cuanto dieron las diez de la maรฑana del dรญa siguiente, que era el lunes inmediato al crimen, sus restos fueron llevados a la explanada del Palacio Municipal del pueblo, donde las integrantes del colectivo que รฉl fundรณ le dedicaron varias palabras de agradecimiento por su legado y pidieron a las autoridades esclarecer lo que habรญa pasado.

Entre aplausos y caras largas, partieron todos al famoso panteรณn Domingo de Ramos. Eran unas 150 personas, casi todas vestidas de negro, incluso las Intrรฉpidas. La familia esperaba a mรกs gente, pero luego de reflexionar llegaron a la conclusiรณn de que โ€œestuvieron con รฉl sรณlo quienes lo apreciaban de verdad.โ€ Avanzaron en medio de una bulla istmeรฑa de trombones y trompetas, que mรกs de una vez interpretรณ el son favorito del difunto: Guieโ€™ Cheguigu (o โ€œLa Flor de Cheguigoโ€, que a su vez es el nombre de uno de los barrios mรกs famosos de Juchitรกn). โ€œEsa canciรณn le encantaba a รฉl. Y me pidiรณ muchas veces que el dรญa que lo enterrรกramos la tocaran y la gente la bailara con alegrรญa en su memoriaโ€, recuerda Vivani.

A los nueve dรญas, la ceremonia tรญpica se tornรณ en algo que prรกcticamente nadie esperaba. Fuera de la casa de Cazorla tronaron cohetes, como se acostumbra hacer en las fiestas de personas jรณvenes y solteras; llegaron bandas de viento de la regiรณn a ambientar con melodรญas en espaรฑol y zapoteco y, finalmente, las Intrรฉpidas improvisaron una pequeรฑa Vela que hubiera hecho sonreรญr a su matriarca: llegaron con cartones de cerveza y cestos rebosantes de bolitas de queso, tamales de cambray, tortitas de elote, garnachas y totopos.

Juchitรกn estaba de luto, pero hizo una pausa para festejar: no sรณlo por la memoria de un activista, ni siquiera por la de una madre; mรกs bien, por la de una abuela. La abuela de las muxes.

 

La mรกs querida de todas las Intrรฉpidas

รngel Vega, el amigo de Cazorla, dice que para รฉl ya se acabรณ la Vela de las Intrรฉpidas, porque se les fue por siempre su pilar. โ€œYo no tengo ganas de volver a ir. Nunca serรก lo mismo. Lo รบnico que me queda claro es que, donde quiera que estรฉ ร“scar, seguro ya estรก organizando alguna pachanga. Ya muchos de nosotros se nos habรญan adelantado al cielo y seguro lo estaban esperando para empezar a armar algo.โ€

Por su parte Elvis Guerra, el poeta y escritor muxe, cree que la Vela seguirรก triunfando porque no solo es una fiesta, sino tambiรฉn una protesta social. Una que, por cierto, tambiรฉn estรก seguro que tuvo un grado importante de influencia en la reciente aprobaciรณn del matrimonio igualitario en Oaxaca, el 28 de agosto. Esa fue una batalla que tambiรฉn librรณ Cazorla en vida.

En los meses posteriores al asesinato, muchos se han preguntado por el destino de la mayor festividad del orgullo LBGT en el sur del paรญs. Se especulรณ que habรญa terminado y que sรณlo harรญan una รบltima ediciรณn en noviembre de este aรฑo. Pero con el paso de los meses las aguas fueron calmรกndose poco a poco, y el consejo de muxes que auxiliaba al activista en la organizaciรณn decidiรณ que Vivani tomara su lugar, en un gesto simbรณlico de gratitud.

Entonces la Vela de las Intrรฉpidas seguirรก viva. Con otra persona a la cabeza, pero seguirรก. La de este 16 de noviembre se celebrarรก en grande porque la harรกn en honor a la memoria de Cazorla. Los preparativos estรกn en curso. Pretenden que sea la celebraciรณn mรกs grande que hayan tenido desde su fundaciรณn.

Aunado a eso, el colectivo tomรณ otra decisiรณn que marcarรก un parteaguas en su historia: Las Autรฉnticas intrรฉpidas buscadoras del peligro se conformarรกn como asociaciรณn civil. En vida, Cazorla siempre se negรณ a dar el paso, a pesar que las demรกs muxes lo intentaban convencer para lograr una comunidad legal e institucionalmente mรกs fuerte.

Ahora, con el reacomodo de la comunidad, Vivani cambiรณ de parecer. ร‰l sรญ estรก de acuerdo en que unan esfuerzos para que, a travรฉs de una organizaciรณn sin fines de lucro, la comunidad LGBT de Juchitรกn tenga mรกs voz y presencia a nivel nacional; para que puedan hacer mรกs visibles los asesinatos y violencia de gรฉnero que la azotan; para que su palabra trascienda el folclor y la excentricidad y se vuelva un manifiesto honesto de lucha por la diversidad.

Vivani dice que lo que viene es un gran reto para รฉl, pero que ya tuvo mucho tiempo para aprender directamente de su padre cรณmo se hacen las cosas.

โ€œร‰l me dijo que nunca me rindiera y no lo voy a hacer. Y aplica igual para la resoluciรณn de su muerte. Yo no sรฉ en quรฉ vaya a acabar esto, lo รบnico que quiero es que se haga justicia. Mi papรก me dijo que tomar revancha por propia mano siempre iba a ser una muy mala decisiรณn, que Dios es justo y eventualmente acomoda todo en el sitio que le corresponde. Confรญo en ello. Deseo que esto se aclare pronto.โ€

Tambiรฉn Carmela, la madre de Vivani, y Felina, la presidenta de las Intrรฉpidas, quieren que la persona responsable del crimen pague por ello, โ€œporque lo que le hicieron a ร“scar no tiene perdรณn y nadie, absolutamente nadie, merece morir asรญ.โ€

Felina, que fue de las primeras personas en llegar a la casa de Cazorla cuando empezaron a correr los rumores de su muerte, dice que prefiere quedarse por siempre con la imagen del hombre que sonreรญa y manoteaba feliz cada que escuchaba โ€œGuieโ€™ Cheguiguโ€.

โ€œCando crucรฉ su puerta y empecรฉ a ver rastros de sangre en el piso de su sala, supe que era momento de salirme de ahรญ. Contuve unos segundos las lรกgrimas. Me di la vuelta y decidรญ recordarlo como la persona feliz y generosa que fue con todos. Ahora nos queda asimilar su partida y exigir que encuentren a los responsables. ร“scar siempre serรก la mรกs querida de todas las Intrรฉpidasโ€, sentencia.

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es periodista.


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