Los antecedentes y las acciones
Los primeros dรญas del mes de junio indicaban la culminaciรณn de una de las etapas mรกs รกlgidas en la defensa del Instituto Nacional de Antropologรญa e Historia (INAH) en los รบltimos 20 aรฑos.
El dรญa 5, un grupo de investigadores enviamos al presidente de la Repรบblica una carta con mรกs de 6 mil firmas, solicitรกndole que se exentara a los capรญtulos 2000 y 3000 del presupuesto del INAH de la reducciรณn del 75%, instruida por la Secretarรญa de la Funciรณn Pรบblica (SFP) y la Secretarรญa de Hacienda y Crรฉdito Pรบblico (SHCP). Esta historia iniciรณ en el mes de abril
((A aquella carta la precediรณ otra que sumรณ mรกs de cien firmantes, entre quienes estaban varios de los profesores emรฉritos, entre otros acadรฉmicos.
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y tuvieron que pasar casi dos meses y mรบltiples indagatorias de nuestra parte para que, el dรญa 30 de julio, obtuviรฉramos respuesta.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, atendiendo la instrucciรณn de la Presidencia de responder aquella carta, pidiรณ
((Oficio Nยบ. SC/180/2020, de la oficina de la secretaria de Cultura.
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a Diego Prieto, director general del INAH, que โen รกnimo de encontrar posibles soluciones al tema planteado, y tomando en cuenta que el mismo se encuentra dentro de las atribuciones del Instituto Nacional de Antropologรญa e Historia, mucho agradecerรฉ analizar la peticiรณn y atender a los solicitantesโ. La respuesta era que no habรญa respuesta, o no se supo quรฉ hacer con nuestra peticiรณn, la cual tenรญa una motivaciรณn y fundamentaciรณn incuestionables.
El 5 de agosto, Prieto enviรณ una respuesta que en lo sustantivo decรญa dos cosas: primero, que no estaba en sus facultades como director del INAH exentar a dicha instituciรณn de la aplicaciรณn de la reducciรณn presupuestal y, segundo, que harรญa las gestiones para que el presupuesto del Instituto para el prรณximo aรฑo fuera un โpresupuesto sanoโ.
Es importante aclarar que jamรกs le pedimos que fuera รฉl, como autoridad del Instituto, quien nos exentara de aquella reducciรณn presupuestal. La peticiรณn se la hicimos al presidente Lรณpez Obrador, quien ademรกs de ser el titular del Poder Ejecutivo, ha reiterado que es quien decide. Si lo solicitamos directamente a รฉl fue porque esa misma ruta siguieron los centros pรบblicos de investigaciรณn del Conacyt
((El Instituto Mora, el CIDE, el CIESAS, el Colegio de Mรฉxico, Michoacรกn, y San Luis, entre varios mรกs.
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para solicitar que no se les aplicara el recorte presupuestal. A ellos los escuchรณ el secretario de Hacienda gracias a la gestiรณn de los directores de aquellos centros de investigaciรณn y la directora del Conacyt, y finalmente se les exentรณ del recorte a su presupuesto.
Lo que solicitamos a los titulares del INAH y la Secretarรญa de Cultura era que atendieran nuestra peticiรณn, haciendo las gestiones necesarias para solicitar la exenciรณn. Por tal motivo, no bastaba con afirmar que estuvieron en comunicaciรณn con la Secretarรญa de Hacienda, sino que debรญa demostrarse con oficios, antesalas o mesas de trabajo con dicha Secretarรญa e incluso con la Secretarรญa de la Funciรณn Pรบblica. Evidentemente eso no sucediรณ, como queda demostrado en sus respuestas. ยฟPor quรฉ la discriminaciรณn y la omisiรณn en las gestiones de parte de la secretaria de Cultura y sus directores en favor de sus institutos?
Por otro lado, en la Ley de Austeridad se dejaban claras las bases para la reducciรณn presupuestal de la Administraciรณn Pรบblica Federal, sobre las cuales, es de suponerse, la direcciรณn del INAH acordรณ con la Secretarรญa de Cultura los tres principios que guiarรญan los recortes: โ1) no despedir a nadie, incluyendo a quienes son contratados por servicios tรฉcnicos o profesionales; 2) no afectar las remuneraciones, prestaciones o derechos de los trabajadores, y 3) no afectar el cumplimiento de las obligaciones del Instituto, establecidas en la Ley Orgรกnica del INAH y la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueolรณgicos, Artรญsticos e Histรณricos, ni comprometer la continuidad de la operaciรณn sustantiva del mismo, en cuanto a sus tareas imprescindibles e impostergables vinculadas a la investigaciรณnโ
((Oficio nรบm. 401.3C. 20-2020.1/148 de la Direcciรณn General del INAH.
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Pues bien, otras cartas pรบblicas desmienten el apego a dichos principios, exhiben la terca realidad que supera el discurso del โtodo estรก bien, saldremos adelanteโ y muestran que, si no cambian las cosas, el costo que muy probablemente pagaremos por el desmantelamiento financiero del sector cultura serรก muy alto.
Entre dichas cartas se cuentan la de la Escuela Nacional de Conservaciรณn, Restauraciรณn y Museografรญa, del 30 de junio de 2020, en donde se detallan las afectaciones que sufrirรก la instituciรณn a consecuencia del recorte presupuestal; la denuncia pรบblica de la cancelaciรณn de 37 materias en la Escuela Nacional de Antropologรญa e Historia, producto del recorte presupuestal y que se disfrazรณ de error administrativo, de la cual las autoridades tuvieron que retractarse, y la peticiรณn promovida en Change.org en contra del recorte presupuestal
((Peticiรณn iniciada el 12 de junio del 2020, que reuniรณ prรกcticamente 32 mil firmas.
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a las labores de los centros INAH en los estados.
Hasta donde tengo conocimiento, hay otros casos. Zonas de monumentos arqueolรณgicos como Dzibanchรฉ o Teotihuacan se deterioran por falta de mantenimiento o acciones mรญnimas de conservaciรณn ante daรฑos provocados por intemperismo o fenรณmenos naturales como incendios o inundaciones. Los museos a cargo del Instituto se enfrentan a una situaciรณn precaria en el mantenimiento de sus inmuebles y sus colecciones. Muchos trabajadores por contrato han perdido ese estatus, otros han visto el retraso de su salario, y trabajadores de base aรบn no reciben el pago de sus prestaciones.
El futuro del presupuesto
Es claro que el problema del drรกstico recorte presupuestal es irreversible por acciรณn y omisiรณn del Poder Ejecutivo y que, por mรกs legal que sea, no deja de ser letal para las instituciones pรบblicas de cultura. Ante la dura situaciรณn financiera del sector cultura, he hecho referencia a la que considero que ha sido una de las acciones mรกs importantes proveniente de la comunidad acadรฉmica de la instituciรณn, que ha contado con el apoyo de miles de personas e instituciones, tanto nacionales como internacionales.
Sin embargo, en el momento actual, asumiendo que este aรฑo fiscal estรก perdido, con consecuencias que no sabremos sino con el paso del tiempo, es fundamental trabajar en el problema presupuestal, tanto en la responsabilidad que corresponde al propio INAH, como en lo que toca a la Secretarรญa de Cultura y a la Cรกmara de Diputados, que tiene la facultad exclusiva de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federaciรณn.
Segรบn conozco, el director general del INAH enviรณ acertadamente un proyecto presupuestal que pretende que se devuelva al Instituto, por lo menos, el equivalente al presupuesto que tenรญa en 2015, de 4 mil 632 millones de pesos. Aun si asรญ fuera, y si a ello sumรกramos los recursos autogenerados, producto de los servicios que presta el Instituto, que en una proyecciรณn podrรญan ser de 800 millones de pesos en 2021, el INAH no llegarรญa a superar el gran problema de su dรฉficit presupuestal.
Estarรญan quedando fuera de una soluciรณn tanto el problema de las prestaciones laborales, como el de los programas de estรญmulos a la docencia y la investigaciรณn, pues para ello, de acuerdo con lo expresado por el director general, la SHCP debe aprobar una partida presupuestal destinada a solventar dicho adeudo. En el caso de las prestaciones laborales, la autoridad ha afirmado que fue una omisiรณn de administraciones anteriores al no buscar la aprobaciรณn de dicha Secretarรญa antes de depositar las Condiciones Generales de Trabajo (CGT) ante los tribunales laborales. Cabe decir que, si se prueba la omisiรณn de las administraciones anteriores, tambiรฉn implicarรญa responsabilidades para aquellas, en tanto que habrรญan incumplido con parte de sus obligaciones establecidas en el artรญculo 7ยบ de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Tampoco el Programa de Estรญmulos al Desempeรฑo a la Investigaciรณn y la Docencia โque tiene sustento legal en la creaciรณn del Sistema Nacional de Investigadores (1984) y el Programa de Estรญmulos al Desempeรฑo Acadรฉmico (1990), diseรฑado en la Secretarรญa de Educaciรณn Pรบblica, ambos aplicados en el contexto del deterioro salarial generado por la crisis econรณmica de los aรฑos ochenta que provocรณ la fuga de cerebros de muchos cuadros jรณvenes formados a nivel posgradoโ se ha cumplido a cabalidad en la presente administraciรณn.
En el caso del INAH, este programa se aplicรณ prรกcticamente desde su creaciรณn y se cumpliรณ con el mismo de forma ininterrumpida, tal y como sucede prรกcticamente en todas las universidades y centros de investigaciรณn, independientemente de su naturaleza jurรญdica. Es fundamental recordar esto, porque cuando se reformรณ la Ley Orgรกnica de la Administraciรณn Pรบblica Federal para crear la Secretarรญa de Cultura, y con ello incorporar a los รณrganos desconcentrados, quedรณ claramente establecido, en el segundo pรกrrafo de los artรญculos Sรฉptimo y Octavo transitorios, que todas las disposiciones, lineamientos, criterios y demรกs normativa emitida por el secretario de Educaciรณn Pรบblica, concerniente al extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes o los รณrganos administrativos desconcentrados que este coordinaba, continuarรญan en vigor.
El programa referido sigue vigente y, al aceptarse y cumplirse ininterrumpidamente desde hace ya prรกcticamente 30 aรฑos, constituye un derecho adquirido de los trabajadores que no podrรญa derogarse o abrogarse de facto, por lo que esta administraciรณn estรก obligada a cumplirlo. El argumento de la insuficiencia presupuestal no puede estar por encima del cumplimiento de un derecho, y eso no estรก considerado en el presupuesto que la autoridad del Instituto estรก proponiendo a la Cรกmara de Diputados.
El dรญa 10 de agosto, acadรฉmicos del Instituto formulamos esta problemรกtica al director general, quien se comprometiรณ a publicar la convocatoria del programa en un tiempo breve y, ademรกs, a enviar en un tรฉrmino no mayor a diez dรญas una respuesta formal a los investigadores y docentes en el mismo sentido. Este compromiso aรบn estรก pendiente de cumplirse.
Los desafรญos prรณximos
En esencia los problemas siguen siendo crรญticos para el sector cultura y en particular para el INAH. Esto se refleja en dos hechos: el primero es que el dรญa 11 de agosto el diputado Sergio Mayer presentรณ ante la Comisiรณn Permanente una propuesta de Punto de Acuerdo en donde, argumentando los derechos laborales de los trabajadores, asรญ como las implicaciones de la reducciรณn presupuestal de 700 millones de pesos a los 3 mil 900 millones autorizados al INAH para el presente aรฑo fiscal, exhortaba a los titulares de las secretarรญas de Hacienda y Crรฉdito Pรบblico, del Trabajo y de Cultura, a convocar una mesa de trabajo para analizar y buscar soluciones para la problemรกtica de los trabajadores del sector cultural, asรญ como a impulsar una polรญtica de regularizaciรณn de dichos trabajadores. De acuerdo con los datos que da el diputado Mayer en su propuesta, los trabajos de restauraciรณn han quedado prรกcticamente en la miseria presupuestal, y los programas de investigaciรณn cientรญfica estรกn prรกcticamente detenidos, al contar รบnicamente con 15 millones derivados del recorte para desarrollarse en lo que queda del aรฑo. A pesar de ser reduccionista e incompleta, al dejar de lado mรบltiples funciones y servicios como los de la docencia, el registro de bienes, los museos, bibliotecas, archivos, protecciรณn legal, etc., que presta el Instituto, la argumentaciรณn del diputado Mayer pone en evidencia que la situaciรณn es grave para el patrimonio cultural competencia del Instituto.
El segundo hecho, aรบn de mayor trascendencia, es el retorno a las actividades en el sector, el cual considero que es una carrera desenfrenada hacia la reactivaciรณn econรณmica que no estรก midiendo suficientemente las consecuencias sanitarias, al no proporcionar los requerimientos necesarios, tanto para trabajadores, como para el pรบblico que acude a los recintos culturales.
El problema no es de forma โentiรฉndase protocolos, lineamientos o requisitosโ, sino de recursos que permitan garantizar el equipo bรกsico que asegure la salud de trabajadores y publico que asistirรก a museos, zonas de monumentos arqueolรณgicos, escuelas, etc.
El equipo mรญnimo que se necesita para regresar a las actividades constarรญa por lo menos de gel antibacterial y sus respectivos despachadores, cubrebocas que cumplan con las indicaciones de seguridad, caretas, guantes desechables, cinta funcional para seรฑalamientos, termรณmetro infrarrojo digital, jabรณn, desinfectante y bombas correspondientes para desinfectar instalaciones, tapetes sanitizantes, acrรญlicos para separar en mostradores o escritorios; materiales รบtiles para la seรฑalรฉtica diferenciada para cada lugar en filas, sana distancia, acceso a lavado de manos, zonas de descanso y asientos, material informativo de prevenciรณn, etc.
Buena parte de este equipo debe considerarse para todo el personal que labora en una dependencia. รreas administrativas del Instituto han argumentado que dicho cuidado y equipo es responsabilidad personal. Sin embargo, no es asรญ cuando se desempeรฑan responsabilidades laborales en una instituciรณn.
Pero lo relevante de todo esto es que, segรบn la informaciรณn que tengo, los techos presupuestales autorizados a varios centros de trabajo para adquirir estos insumos son irrisorios, y en muchos casos con trabajo llegan al 10% de lo que solicitan en su presupuesto. Asรญ, se estรก jugando con la vida de la gente y de las instituciones. En todo caso, el argumento es que no hay dinero.
Mientras tanto, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2021, a dos de los proyectos faraรณnicos, el Bosque de Chapultepec y el Tren Maya, se le asignan presupuestos de 3 mil 508 millones de pesos y 36 mil 208 millones de pesos, respectivamente. Ademรกs, en tรฉrminos reales, el รบnico sector del ramo cultura que crece es el sector central, al cual se le asigna un presupuesto de 6 mil 50 millones de pesos. ยฟPor quรฉ un presupuesto miserable para instituciones histรณricas de cultura que mucho han aportado a este paรญs y su funcionamiento es vital para millones de personas?
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No cabe duda que, en este contexto de mรบltiples crisis, serรญa irresponsable no apoyar al gobierno en su lucha por enfrentar la pandemia, asรญ como en el combate a la pobreza y en procurar la reactivaciรณn econรณmica para que no se pierdan mรกs empleos. Sin embargo, seรฑalo un problema legal de fondo, en el sentido de que la Ley de Austeridad, asรญ como los oficios expedidos por las secretarรญas de Hacienda y de la Funciรณn Pรบblica, pueden estar en contradicciรณn con ordenamientos como la Ley Orgรกnica del INAH, la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueolรณgicos, Artรญsticos e Histรณricos, y ciertas disposiciones administrativas que tienen plena vigencia. Aun si se estรก de acuerdo con la polรญtica de austeridad, esta deberรญa aplicarse en el marco del cumplimiento de las funciones sustantivas de las instituciones de la Administraciรณn Pรบblica Federal, no pasando por encima de estas, ni de los derechos subjetivos de los trabajadores, pues de lo contrario nuestro Estado de derecho se debilita.
La Cรกmara de Diputados debe resolver prรณximamente el problema presupuestal. Desafortunadamente, considero que los representantes ignoran mucho de la problemรกtica de las instituciones pรบblicas culturales y educativas, y se han limitado a conocer solo algunas, como podrรญan ser los fideicomisos โque, por cierto, buscan desaparecer a como dรฉ lugarโ, los รณrganos constitucionales autรณnomos o los รณrganos de la Administraciรณn Pรบblica Centralizada. Llego a esta conclusiรณn luego de un breve acercamiento de un grupo de acadรฉmicos con el presidente de la Comisiรณn de Presupuesto de la Cรกmara de Diputados, que en su discurso muestra interรฉs, pero con su actuar expresa desdรฉn para resolver los problemas mencionados. Por su parte, la Secretarรญa de Cultura no da mayor muestra de apoyo y la de Hacienda es poco sensible, como muestra el hecho de haber recortado la propuesta presupuestal enviada por el INAH de 4 mil 632 a 3 mil 820 millones de pesos, dejando asรญ de atender las demandas urgentes de estas instituciones. En tal sentido, esperarรญa que los diputados reconsideren dicho monto.
El panorama es mรกs desolador si tomamos en cuenta que el secretario de Hacienda declarรณ, hace unas semanas ante los diputados de Morena, que en 2021 no se contarรก con recursos provenientes de los fondos de Estabilizaciรณn de los Ingresos Presupuestarios y de Estabilizaciรณn de los Ingresos de las Entidades Federativas, ni tampoco de los guardaditos de los que disponรญa el gobierno de Mรฉxico para enfrentar las emergencias, ya que todos se absorberรกn para seguir enfrentando los efectos de la pandemia de la covid-19.
Por otra parte, el presidente de la Repรบblica, en un mensaje con motivo de su Segundo Informe, dedicรณ el mayor tiempo referente a la polรญtica cultural a hablar del Fondo de Cultura Econรณmica y su programa de publicaciones, mientras que lo que hacen las demรกs instituciones se redujo a unos segundos para decir que โsiguen apoyando el arteโฆ y restaurando monumentos daรฑados por los sismosโ.
Ante este panorama, ยฟquรฉ podemos esperar? Se avecinan tiempos aรบn mรกs difรญciles, en los cuales, considero, la comunidad cultural y la de los institutos deben ser aรบn mรกs proactivas, y no reactivas ante esta avalancha de sucesos.
Investigador de la Direcciรณn de Estudios Histรณricos del INAH.