El reciรฉn publicado Globalists: The end of empire and the birth of neoliberalism (Globalistas: el fin del imperio y el nacimiento del neoliberalismo), de Quinn Slobodian, traza la historia del neoliberalismo desde sus orรญgenes bastante humildes (en tรฉrminos de importancia intelectual, no en tรฉrminos del nivel de renta de sus principales propulsores) en Viena y Ginebra hasta convertirse en una postura importante si no dominante en la economรญa, tanto en la teorรญa como en la polรญtica econรณmica. Es un libro muy bien documentado que, creo, proporciona a aquellos que conocen lo esencial de la sociedad Mont Pรจlerin, el ordoliberalismo y Hayek mucha nueva informaciรณn fรกctica y observaciones frescas de las opiniones y, a veces, posiciones polรญticas inusuales y compaรฑeros de cama inesperados de varias celebridades neoliberales.
El tรญtulo pone รฉnfasis en la naturaleza global del pensamiento neoliberal. Tras reconocer, despuรฉs del final de la Gran Guerra, la imposibilidad polรญtica de un solo imperio global que pudiera asegurar la libertad de comercio, y el libre movimiento de capital y trabajo (algo que proporcionรณ la Pax Britannica en las รบltimas dรฉcadas del siglo XIX), el ideal neoliberal consistiรณ en un โgobierno dobleโ. En la superficie, las fronteras nacionales permanecerรญan y, con ellas, todo el simbolismo nacional: banderas, escudos de armas, lengua nacional, periรณdicos, etc.; pero en un nivel mรกs profundo, no habrรญa soberanรญa nacional en la polรญtica econรณmica. El mundo permanecerรญa โplanoโ para el movimiento de capital, trabajo, bienes y servicios. El capital tendrรญa una posiciรณn especialmente privilegiada: serรญa protegido contra la nacionalizaciรณn y el abuso mediante reglas internacionales, y disfrutarรญa de una extraterritorialidad muy amplia, como en los paรญses colonizados o semicolonizados de Asia en la รบltima etapa del siglo XIX.
La visiรณn neoliberal tiene una amplitud y generalidad impresionante. Pero se encontrรณ con muchos problemas, especialmente despuรฉs de la Segunda Guerra Mundial, cuando los paรญses africanos y asiรกticos, reciรฉn independizados y numรฉricamente dominantes en Naciones Unidas, estaban dispuestos a extender su soberanรญa polรญtica reciรฉn obtenida en la arena econรณmica. El choque entre los ideales neoliberales y los paradigmas dominantes sobre desarrollo que influyeron no solo a los โnuevosโ paรญses sino, a travรฉs del keynesianismo, tambiรฉn a Estados Unidos, era inevitable. Este choque hizo que muchos neoliberales, especialmente Wilhelm Rรถpke, que tiene un papel muy importante en el libro, pero tambiรฉn (aunque menos) Mises, Hayek y Friedman, apoyaran regรญmenes racistas, el apartheid, golpes militares, y que se opusieran abiertamente a la democracia de โuna persona, un votoโ cada vez que clases o razas โinferioresโ amenazaran con llegar al poder.
Slobodian muestra cรณmo, paradรณjicamente, una ideologรญa que fue, en sus orรญgenes, general y muy abstracta (que trataba en principio a cada individuo del mismo modo) y cuyos principales propulsores se opusieron al nazismo y escaparon de Alemania, se convirtiรณ, en los aรฑos sesenta y setenta, en una postura casi explรญcitamente reaccionaria y a menudo racista. Por eso su apoyo a Pinochet en 1973 no fue algo extraรฑo, sino que suponรญa una elecciรณn consistente, motivada por el creciente rechazo de la democracia por los neoliberales, y un รฉnfasis cuasi religioso en los mercados libres.
El libro cobra realmente vida a partir del capรญtulo 3, es decir, a partir del final de la Segunda Guerra Mundial. En estas partes es realmente un libro que no se puede dejar. Aborda el periodo temprano de la posguerra y la descolonizaciรณn, la divisiรณn en el campo neoliberal respecto a la pertinencia de una Comunidad Econรณmica Europea, la acciรณn de retaguardia de los neoliberales contra el Nuevo Orden Econรณmico Internacional y el Grupo de los 77 (de paรญses en vรญas de desarrollo).
La primera parte (los capรญtulos 1 y 2) trata del inicio del movimiento hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Creo que esa parte es mรกs floja porque se concentra exclusivamente en los neoliberales sin situarlos en un contexto intelectual mรกs amplio. Aprendemos mucho sobre la evoluciรณn temprana del neoliberalismo, incluidas sus estrechas conexiones polรญticas y financieras, principalmente a travรฉs de Mises, con cรกmaras de comercio nacionales (y luego internacionales), al igual que sobre su breve flirteo con la estadรญstica econรณmica y el empirismo. Pero no vemos la relaciรณn de los neoliberales con otras ramas de pensamiento: la economรญa clรกsica de Marshall, los keynesianos, los marxistas, los fascistas. No nos queda muy clara la importancia de los neoliberales ni de su interacciรณn intelectual con el resto del mundo. Esto es desafortunado porque el periodo fue intelectualmente notable, fรฉrtil y lleno de polรฉmicas. Sin embargo los neoliberales, en esa รฉpoca, eran una facciรณn muy pequeรฑa y muy poco influyente, incluso en su โsedeโ en Viena, donde los socialdemรณcratas, los comunistas y los fascistas reunรญan mucho mรกs apoyo.
Es muy desafortunado que el debate de Mises con Oskar Lange y Abba Lerner sobre la (im)posibilidad del cรกculo econรณmico en una economรญa socialista ni siquiera se mencione. Y sin embargo no solo fue un acontecimiento importante en la historia del neoliberalismo (e indirectamente, del socialismo), sino que fue un presagio de las posiciones posteriores de muchos neoliberales, incluido el trabajo seminal de Hayek sobre la naturaleza de la informaciรณn econรณmica. (En este รบltimo punto, Slobodian deja al lector en una disyuntiva sobre quiรฉn fue el verdadero innovador en esto. El libro de Walter Lippman An Inquiry into the Principles of the Good Society, publicado en 1937, del que Slobodian cita gran cantidad de pasajes, parece contener las observaciones clave -dispersiรณn del conocimiento econรณmico, un Estado con un rol muy limitado pero poderoso centrado en el imperio de la ley- que Hayek formularรญa en sus รบltimos aรฑos. Habrรญa estado bien aprender un poco mรกs sobre la procedencia intelectual de esto y de otras muchas cosas).
Otra parte en la que el libro, creo, no explica debidamente la interacciรณn (el intercambio de ideas) entre neoliberales y otras ideologรญas es en la discusiรณn del modelo de federalismo de los neoliberales. Como he mencionado, consistรญa en un โgobierno dobleโ o, por decirlo de otra manera, โimperioโ, que gestionaba cuestiones polรญticas, culturales y simbรณlicas y era completamente autรณnomo, y un โdominioโ controlado internacionalmente que tenรญa que ver con la economรญa. Pero la idea de una federaciรณn polรญtica que permite autonomรญa cultural completa tiene unos orรญgenes en los austromarxistas que, antes de la Primera Guerra Mundial, lidiaron con exactamente el mismo problema, aunque lo vieron desde otra perspectiva: cรณmo organizar una federaciรณn socialdemรณcrata en un Estado multiรฉtnico (como el Imperio Habsburgo).
Tanto los austromarxistas como los neoliberales llegaron a defender un diseรฑo federal bรกsicamente idรฉntico compatible con libertades culturales y religiosas pero, por supuesto, discrepaban en la parte del โdominioโ. Para los austromarxistas incluรญa una fuerte implicaciรณn del Estado en la economรญa, y para los neoliberales no incluye nada de implicaciรณn estatal, solo el imperio de la ley. Habrรญa sido รบtil encontrar mรกs informaciรณn sobre las influencias mutuas de los dos grupos, al igual que el rol de otros como Schumpeter, que se moviรณ en el espacio que hay entre los neoliberales y los marxistas.
La calidad de la prosa es desigual. Hay partes del libro que hacen la lectura agradable, y que cubren eventos histรณricos de cerca. Pero tambiรฉn hay partes, especialmente en el capรญtulo 7, que es una โlarga exรฉgesisโ (por citar al propio Slobodian) de los trabajos de Hayek, que son repetitivas, aburridas y en ocasiones incluso extraรฑas. Estas partes se parecen a una disertaciรณn doctoral en la que un estudiante impaciente demuestra que controla cientos de citas de los autores que critica (probablemente mรกs de lo que รฉl mismo podrรญa recordar) pero que tiene poco que ver con el tema en cuestiรณn.
A uno le hubiera gustado aprender mรกs de la influencia de Hayek en la revoluciรณn de Thatcher (que queda sin mencionar) que de las reflexiones de Hayek sobre epistemologรญa, leyes, psicologรญa, cibernรฉtica, teorรญa de sistemas, neurologรญa y temas asรญ, completas con sus innumerables neologismos griegos e innumerables metรกforas (ยฟes la sociedad humana mรกs parecida a una bandada de gansos, o como un banco de peces?, ยฟo son โlimaduras de hierro unidas por un imรกn bajo una hoja de papel en la que las hemos colocadoโ?).
Globalists es un libro excelente pero si hubiera sido mรกs corto, mรกs centrado a veces y menos preocupado por proporcionar las citas correctas, habrรญa ganado, a mi juicio, en legibilidad y probablemente en influencia.
Traducciรณn de Ricardo Dudda.
Publicado originalmente en el blog del autor: glineq.blogspot.com
Branko Milanovic es economista. Su libro mรกs reciente en espaรฑol es "Miradas sobre la desigualdad. De la Revoluciรณn francesa al final de la guerra frรญa" (Taurus, 2024).