El mar de Iguanas de Salvador Elizondo

AÑADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

 

El mar de iguanas reúne cuatro “libros” de Elizondo, tres de ellos publicados en vida del autor y uno más póstumo. La Autobiografía, publicada por primera vez en 1966; “Ein Heldenleben”, un relato incluido en Camera lucida, de 1983; Elsinore: un cuaderno, de 1988; y el primer cuaderno de los Noctuarios, que se publica en las páginas de este volumen por primera vez. Se trata, por tanto, de un libro donde se pondera el valor del término autobiográfico en la obra de Elizondo, pero desde una perspectiva especial, una perspectiva que pone en juego, por así decir, el sentido último de una obra que tiene en la escritura y en la autobiografía sus valores más significativos.

Salvo el caso del Noctuario, no es la primera vez que me confronto con los escritos más declaradamente autobiográficos de Elizondo. A lo largo de mi vida como lector, he leído al menos siete veces el texto de la Autobiografía; Elsinore lo he leído en tres ocasiones, y un sinnúmero de veces, en diferentes publicaciones y superficies impresas me he topado con “Ein Heldenleben”. Esta circunstancia me permitió repasar, en el orden de mis preferencias, los tres textos. Empecé por “Ein Heldenleben”, Elsinore y el Noctuario, y dejé la final la Autobiografía. Pude comprobar, gracias a la existencia impresa del primer cuaderno de los Noctuarios, algo que remotamente intuía y que ahora se vuelve una realidad incontestable: Elizondo es el único escritor moderno de la tradición literaria mexicana de la segunda mitad del siglo xx, en el entendido de que Modernidad es una definición insuficiente para comprender lo que ha ocurrido en el contexto de la literatura mundial en los últimos cuarenta años.

Una visión de conjunto deja en claro una progresión en las etapas por las que transitó la literatura de Elizondo. La primera etapa comprendería Narda o el verano, Farabeuf y la Autobiografía como proyecto cumbre de un ciclo en el que la escritura del autor se encuentra todavía supeditada a los imperativos de una estética rigorista o clásica. El segundo periodo, grosso modo,* involucra a los ensayos y narraciones comprendidos en el proyecto Camera lucida –una serie de textos escritos a lo largo de un año y que se fueron publicando, mes con mes, en la revista Vuelta. El tercer periodo anuncia la libertad casi absoluta de los Diarios y los Noctuarios, y tiene en la redacción de Elsinore su momento narrativo culminante. Elizondo se encontraba entonces, como deja en claro la lectura del primer cuaderno de los Noctuarios, muy influido por la idea de escritura de Valéry –en particular por sus Historias rotas–, y desliza en sus reflexiones privadas la idea de un agotamiento de las lenguas literarias de Europa. El inglés llegó a su límite con el Ulises de Joyce, y en francés sucedió lo mismo con las novelas de Céline. Considera agotado el español peninsular y Poe, Darío y Borges le parecen gigantes del continente americano. Elsinore es un continuo que busca abatir las fronteras conocidas del español americano, fundiéndolo con el inglés de los Estados Unidos, en la búsqueda de un tronco común interno.

La Autobiografía, más que una confesión escandalosa que compromete abiertamente aspectos delicados de la vida de su autor, es un ensayo sobre la condición humana con una fecha al calce muy precisa. “Ein Heldenleben” es un compuesto literario complejo, a caballo entre el ensayo y la narración, entre la ficción y la autobiografía, y es un proyecto de obra que prefigura el compuesto verbal mucho más logrado que es Elsinore. Sin embargo, pese a todo el encanto que pueda poseer este relato o novela corta, es imposible no verlo como una prefiguración de lo que será para la literatura la aportación mayor de la obra de Salvador Elizondo: la idea de Escritura por encima de todas las demás cosas. Como Thomas Bernhard o como el Pierre Michon de las Vidas minúsculas, Elizondo no distingue entre el carácter vivencial y el artificial de los continuos que produce a través de los campos de su escritura. Todo es pulsación y ritmo. Un aforismo puede desembocar en una historia, y una historia puede hacerse añicos en el terreno de lo mínimamente conjetural. Todo cabe en el espacio del cuaderno y todo se destruye o queda trunco: el cuento abocetado, el discurso, una vindicación de la figura de Enrique González Martínez o del padre Manuel Ponce, un recuerdo de infancia, una premonición de la muerte, un aforismo, una idea, que al mismo tiempo es una imagen, una referencia cruzada a un libro en
proceso de composición… Todo en Elizondo parece decirnos que la escritura se cumple en la vida y la ida tiene la extensión arbitraria del número de páginas del cuaderno o la libreta donde se está escribiendo.

La edición de Atalanta adolece de errores. Un lector mínimamente preparado no necesita que le digan en nota a pie de página lo que significa en español comme il faut o whale’s prick. The Chinese written character as a medium for poetry, que el mismo Elizondo tradujo como Los caracteres de la escritura china como medio poético, aparece mal traducido en una nota a pie de página en la sección correspondiente a la Autobiografía. Además, las notas que saturan los pies de página de las secciones correspondientes a Elsinore y “Ein Heldenleben” atentan contra el espíritu bilingüe de estos dos textos. No es necesario saber tanto para entrar en el ritmo escritural de estos libros. Lo mismo sucede con el Noctuario: lo que importa es vislumbrar la belleza transitoria de lo fragmentario.

A El mar de iguanas no se le encuentra, sin embargo, ningún defecto en su concepción de la obra de Elizondo como un continuo de escritura que comienza con el que podríamos denominar el periodo clásico en la obra del autor y que concluye con su periodo más radicalmente moderno, aquel donde se funde la escritura en una abolición de géneros literarios. ~

 

 


notas

* Dejo fuera títulos de libros esenciales en la bibliografía de un autor que carece de títulos inesenciales o que no deban ser considerados para una comprensión cabal del conjunto de su obra publicada.

+ posts


    ×  

    Selecciona el país o región donde quieres recibir tu revista: