Ramón Gómez de la Serna y Espina (1894-1969) es uno de los autores olvidados de la Generación del 14. De familia burguesa (hijo de la escritora cántabra Concha Espina), fue testigo de los grandes cambios sociales y políticos que transformaron en esos años Europa y España. Quizá la sombra de su madre o el hecho de ser confundido con el también escritor del mismo nombre, marcaron una vida de anonimato en la que sus textos quedaron sepultados, a pesar de que dejó tras de sí una extensa producción literaria: novelas, teatro, miles de artículos, cartas…
“Su obra ofrece una bocanada de aire fresco entre lo clásico y lo vanguardista. Su escritura está cargada de humanismo e indaga en clave filosófica diferentes temas aún hoy vigentes. Pese a ello, fue prácticamente olvidado por sus contemporáneos e incomprendido por la crítica”, señalan desde la Fundación, que redescubre a este escritor invisible y reivindica su obra en el libro La Torre Invisible. Antología esencial editado en la Colección Obra Fundamental. De hecho, recuperar a Gómez de la Serna con este título “no es una casualidad”, como afirma Francisco Expósito, responsable literario de la Fundación.
Su infancia transcurrió en España, en la localidad de Cabezón de la Sal (Santander) y, de hecho, siempre mantuvo la doble nacionalidad chilena y española. Pasó largos años entre Londres y México, y después residió en Alemania hasta finales de los años veinte, donde entró en contacto con artistas de la época como Kandisnki o Klee. Más tarde regresó a España (Madrid) en los años de la Guerra Civil y se convirtió en uno de los más importantes traductores para la cultura germánica. Al finalizar la contienda volvió a su país de nacimiento donde residió los últimos años de su vida alejado de los círculos literarios y encerrado en sí mismo.
Tras su muerte, su viuda, la judía alemana Eva Cargher, dejó el legado del autor en manos de su sobrino nieto Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna. “El redescubrimiento como escritor de Ramón Gómez de la Serna permite conocer una obra a caballo entre Europa y América, pero marcada por las corrientes estéticas de la Europa de entreguerras y por la extensa y cosmopolita formación filosófica y literaria de su autor”, explicó Pérez de Armiñán durante la presentación de esta antología.
La Torre invisible incluye uno de sus dramas inéditos, Boves, un canto a la libertad y el futurismo; Puente Rojo, un cuento futurista que dejó sin publicar; y Chao, una novela psicológica que trasluce el interés del autor por el psicoanálisis. Además de sus colaboraciones en diversas revistas y periódicos -entre ellos El Sol, El Imparcial, la Revista de Occidente o El Mercurio chileno-, la Fundación asegura que Gómez de la Serna se ha revelado como “uno de los articulistas más audaces y heterodoxos de la época”. El libro recoge una selección de estos artículos, algunos de ellos inéditos, en los que trata temas como el valor práctico de la poesía, el suicidio o el valor de lo convencional.
En Colección Obra Fundamental podemos encontrar títulos como La Voz sola, una antología de poemas y artículos periodísticos de la escritora pionera del feminismo catalana Ana Maria Sagi; Del amor y otras pasiones, que recopila los artículos periodísticos escritos por Clara Campoamor durante su exilio en Argentina; El aire de los libros, de Cristóbal Serra, uno de los escritores más profundos y originales de nuestra literatura; o Andanzas por la nueva China, obra inédita de César M. Arconada en la que el autor recorre las principales ciudades del país para narrar la intrahistoria de este pueblo milenario a través de su cultura, las tradiciones, los mitos y leyendas, la vida en las ciudades y el paisaje. Además, desde 2012, da a conocer a través de los Cuadernos de Obra Fundamental textos breves que fueron excluidos de la bibliografía de sus autores y que aportan una visión diferente de los mismos.
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