Lo primero que vemos al abrir Las cartas del boom es, de acuerdo con los editores โCarlos Aguirre, Gerald Martin, Javier Munguรญa y Augusto Wong Camposโ, la รบnica fotografรญa conocida de sus cuatro miembros juntos. Estรกn sentados a la mesa, comiendo en Bonnieux, el 15 de agosto de 1970, poco antes de dirigirse a la casa de Cortรกzar en Saignon. Esta imagen poco conocida es un documento valioso no solo por ser la รบnica donde todos estรกn juntos sino porque la amistad se resquebrajarรญa muy pronto. Un gato negro โpara utilizar la fรณrmula de Juan Goytisolo, el primero de los comensales identificados en esa fotografรญaโ se cruzรณ entre ellos en el 26 de la rue de Biรจvre, direcciรณn de la revista Libre en Parรญs, aventura hemerogrรกfica que, leemos En los reinos de taifa (Seix Barral, 1986), โdebรญa habernos aglutinado [y] se convirtiรณ en verdad, por una serie de causas e imponderables, en el arma de nuestro enfrentamiento y, a la postre, de nuestra enemistadโ.
El dรญa previo a la fotografรญa, Carlos Fuentes habรญa estrenadoย El tuerto es reyย en el festival de Avignon. Habรญa invitado a sus amigos y despuรฉs del estreno se reunieron en โel ranchitoโ de Cortรกzar. Aunque en las notas se apunta que โhay pocas huellas de esa reuniรณn en las cartas que integran el libroโ, la historia de ese viaje es muy conocida desde el punto de vista de los cuatro amigos โbien en sus correspondencias o en ensayos y libros alusivosโ o desde la perspectiva de otros personajes que vieron aquel viaje con ojos diferentes, como puede comprobarse si se revisaย El boom domรฉstico, de Pilar Donoso, una mirada femenina en ese mundo de hombres, que nos permite atisbar รกngulos que difรญcilmente habrรญamos conocido sobre la personalidad de los protagonistas; me parece, pues, uno de los mรบltiples aciertos de esta ediciรณn que el lector pueda conocer la fotografรญa antes de leer las 207 cartas que intercambiaron los cuatro รบnicos autores delย boom, aunque los crรญticos incluyan a otros mรกs.
La correspondencia inicia en 1955 con una misiva de Fuentes a Cortรกzar y concluye en 2012, con un breve mensaje del mismo Fuentes a Garcรญa Mรกrquez. Destaco lo que tambiรฉn es sabido: el boom fue obra de ese mexicano que estaba en todo, segรบn lo describe Vargas Llosa en uno de los artรญculos que integran el primer apรฉndice de esta ediciรณn, โCarlos Fuentes en Londresโ, donde se asombra de que el novelista se las arreglara โpara leer todo lo que importa โlibros, revistas y artรญculos de periรณdicosโ, para ver todos los espectรกculos de interรฉsโ y, aun asรญ, viajara y escribiera โcuatro o cinco horas diariasโ.
Era noviembre de 1967 cuando se publicรณ este artรญculo, el aรฑo en que los amigos intercambiaron el mayor nรบmero de cartas: 32. De ellas, el 33% fueron escritas por Fuentes y 38% dirigidas a รฉl. Aunque los editores apuntan que sin el archivo del mexicano este libro no existirรญa โpues los otros no resguardaron o extraviaron parte de su correspondenciaโ, por la lectura de las cartas es obvio que el eje mรกs importante de esa conversaciรณn, el animador definitivo, fue el mexicano.
El libro estรก dividido en dos apartados que incluyen las cartas mismas โโPachanga de compadresโ, de 1955 a 1975, y โFin de fiestaโ, de 1976 a 2012โ, varios apรฉndices y documentos, una cronologรญa y dos รญndices. Como si se tratara de una novela โy gracias al atinado criterio de colocar las misivas cronolรณgicamenteโ, el libro nos permite seguir varios hilos de la historia: el literario tiene que ver con la escritura de las obras del boom, su crรญtica y su abrumador elogio. De Los dรญas enmascarados o Final del juego a Terra nostra o El otoรฑo del patriarca advertimos los comentarios de estos escritores sobre el trabajo de sus amigos. Aunque leemos algunas crรญticas o consejos (de Cortรกzar sobre La regiรณn mรกs transparente o Cambio de piel), poco a poco advertimos que estos amigos vivรญan en una celebraciรณn permanente de sรญ mismos y de sus obras. Para Fuentes, Las armas secretas โes el tomo de cuentos mรกs excelente que se ha escrito y publicado jamรกs en Amรฉrica Latinaโ; Garcรญa Mรกrquez piensa que La casa verde โes monumentalโ; Aura โes tan maravillosoโ que deja mudos a los Cortรกzar y La muerte de Artemio Cruz โtiene episodios absolutamente perfectosโ; quien no advierta que las pรกginas de Cien aรฑos de soledad โson magistralesโ, escribe Fuentes, โes un hijo de la chingada que deberรก responder a los sangrientos puรฑales de largo alcance del joven escritor gรณtico C. Fuentesโ. Tambiรฉn asistimos a momentos de autocrรญtica. Los mรกs claros, para mรญ, son de Vargas Llosa y Garcรญa Mรกrquez, quienes se confiesan las dificultades de escritura por las que transitan.
Sobre todo para los asuntos literarios, las notas van llenando huecos y asรญ sabemos, por ejemplo, que Cortรกzar propuso a Dรญez-Canedo algo que no ocurriรณ: que publicara en Joaquรญn Mortiz Los impostores, nombre original de La ciudad y los perros, primera novela premiada del boom, asunto que permite proponer otra ruta de lectura: la de los premios de los amigos โrecibidos, negados y otorgados como juradosโ, del Seix Barral hasta el Cervantes de Fuentes en 1987, sin olvidar el Nobel a Garcรญa Mรกrquez en 1982, momento agridulce en la historia de Cortรกzar, a quienes sus amigos le escriben condoliรฉndose por la muerte de Carol Dunlop, su mujer. A partir de entonces, las cartas escasean aรบn mรกs y no es sino hasta 1983 cuando leemos la รบltima misiva de Cortรกzar, firmada el 11 de octubre, cuatro meses antes de su muerte.
Proyectos literarios (las novelas de los dictadores), apuntes sobre revistas (de la Revista Mexicana de Literatura a Casa de las Amรฉricas, Mundo Nuevo o Libre), aventuras cinematogrรกficas, amigos comunes, el libro nos ofrece una vasta imagen de su tiempo en la voz de sus protagonistas. ยฟQuiรฉnes fueron los personajes de los que mรกs hablaron? Estรกn ahรญ sus esposas, claro; vemos cruzar los nombres de Asturias, Buรฑuel o Carpentier. Aparecen Cabrera Infante, Goytisolo y Donoso โa quienes en la introducciรณn se les menciona como posibles miembros del boom, desde la รณptica de algunos crรญticosโ, pero el escritor mรกs aludido en esa larga charla a cuatro voces fue, de acuerdo con el โรndice de nombres citados en las cartasโ, Octavio Paz, autor al que se refieren en 54 ocasiones. Al respecto, no dejo de pensar en el libro sobre Plural, de John King โa quien los editores agradecen sus โatinados comentarios a la introducciรณnโโ, en el que mostrรณ cuรกl habรญa sido el papel crรญtico de Paz en esa historia, postura que aquรญ vemos diseminada en las cartas, no en la introducciรณn, en la que no se considerรณ relevante.
Los amigos escriben, charlan, se divierten y compiten en una รฉpoca de Amรฉrica Latina que fue la โmรกs decisiva, mรกs emocionante, mรกs optimista y โdurante un tiempo, porque nada dura para siempre […]โ, el momento mรกs utรณpico de su historia modernaโ, dicen los editores. En uno de los valiosos anexos โcuando los abajo firmantes escriben en defensa de los presos polรญticos mexicanos (entre ellos Josรฉ Revueltas) a un aรฑo de los hechos de Tlatelolcoโ atestiguamos ese momento en que los escritores latinoamericanos, un poco a lo Zola, se refieren a sรญ mismos como โintelectuales fieles a los principios civilizadores de justicia, democracia y respeto a los derechos humanosโ. Esto ocurre en 1969, pero los amigos dejarรญan de serlo, como vio Cabrera Infante al relatar los pormenores de una fiesta ocurrida el รบltimo dรญa de 1967, en el departamento de Fuentes en Londres. A esa fiesta no acudieron ni Garcรญa Mรกrquez ni Cortรกzar, quienes iniciarรญan su lenta pero irreparable separaciรณn de los otros, un aรฑo despuรฉs de que se vetara la participaciรณn del cubano en Libre.
Ya desde el 2 de junio de 1967 Cortรกzar le habรญa expresado a Fuentes que habรญa leรญdoย Tres tristes tigres, ese โcurioso libro, lleno de cosas magnรญficas, pero totalmente fracasado como estructura novelesca, como libro. El ingenio es el peor enemigo del talento a vecesโ. Esa molestia encontrarรญa su expresiรณn mรกs clara โaunque ahora fuera polรญticaโ cuando en Saignon, cuenta Goytisolo, โel tema de la participaciรณn de Cabrera Infante en nuestro proyecto provocรณ un primer y ya revelador enfrentamiento: mientras Vargas Llosa y yo nos mostrรกbamos favorables a ella siempre que fuese estrictamente literaria, nuestro anfitriรณn afirmรณ de modo rotundo que si Guillermo entraba por una puerta รฉl se salรญa por la otraโ.
En la introducciรณn se dice que el boom โempezรณ a resquebrajarse a raรญz de los desencuentros polรญticos de esos aรฑos y terminรณ de deshacerse tras varios golpesโ: el encarcelamiento de Heberto Padilla, la irrupciรณn de Pinochet, el golpe que Vargas Llosa habrรญa dado a Garcรญa Mรกrquez y el golpe militar en Argentina. Podemos comprobarlo por las pocas misivas en la secciรณn โFin de fiestaโ: 24. Sin embargo, pienso que el golpe central ocurriรณ justo despuรฉs de que los amigos brindaran en Avignon. Fidel Castro, Padilla, la Revoluciรณn cubana se interpusieron en la amistad de esos escritores que en un principio vieron al rรฉgimen de la isla como una fuente de esperanza y a partir del encarcelamiento de Padilla, entre otras circunstancias, pudieron observar lo que realmente era: una dictadura, palabra que, para referirse a la cubana, no aparece ni una vez en todo el volumen y se transforma asรญ en el gato negro real que aรบn sobrevive en nuestra triste regiรณn. ยฟTodos pudieron observarlo? Fuentes y Vargas Llosa sรญ. Como entonces, como hoy, no todos quisieron advertirlo. ~
(Ciudad de Mรฉxico, 1961) es poeta, ensayista y editora de poesรญa en Letras Libres. Este aรฑo su libro Estrella de dos puntas. Octavio Paz y Carlos Fuentes: crรณnica de una amistad (Ariel, 2020) recibiรณ los premios Mazatlรกn de Literatura y Xavier Villaurrutia.