Eso suena mal. Bueno… tal vez no.
De pronto, un trovador callejero toca un acorde errรณneo a media canciรณn. Esto no escapa de los oรญdos de un mรบsico, quien ahora dudarรก si darle una moneda al intรฉrprete. Esa es una duda que ha asaltado alguna vez a Eduardo Huchรญn, quien en su libro Calla y escucha. Ensayos sobre mรบsica: de Bach a los Beatles confiesa ser el tipo de persona โenfermizaโ a la que le importan demasiado los acordes.
Mรกs allรก de la anรฉcdota, esta confesiรณn de Huchรญn encierra una de las ideas clave del libro: el conflicto y la ruptura en la mรบsica. Hace casi quince aรฑos platiquรฉ con el mรบsico bosnio Goran Bregoviฤ semanas antes de su participaciรณn en el Festival de Mรฉxico. Estaba particularmente emocionado porque irรญa a Garibaldi a escuchar mariachis callejeros. No le importaba si estaban desafinados, pues eso le parecรญa parte del encanto. Recuerdo esa plรกtica porque, aunque la desafinaciรณn no es lo mismo que tocar un acorde equivocado, la concepciรณn de Bregoviฤ respecto al โencantoโ de la mรบsica tiene mucho que ver con la prรกctica โenfermizaโ de Huchรญn y la manera en que logra trascenderla en su libro. Al hacerlo, rompe las โcorreasโ que atan a muchos mรบsicos y presenta una visiรณn integral de la mรบsica como causa y efecto de su contexto histรณrico y cultural.
Calla y escucha rastrea diversos momentos en que se han roto barreras y tradiciones dentro y fuera de la mรบsica. Al hacer esto, el texto funciona como una ventana que nos permite mirar a la mรบsica y su contexto de otra forma, tender puentes e, incluso, terminar de derribar algunas de esas barreras con el simple hecho de notar su artificialidad. La experiencia de Huchรญn, quien ademรกs de ser escritor y editor es mรบsico y forma parte del dueto Doble Vida, le permite tener un pie dentro de la mรบsica y otro fuera de ella. Asรญ se logra liberar de las mencionadas correas que, irรณnicamente, impiden a muchos mรบsicos entender su profesiรณn como parte de un todo cultural y social.
Cuando el autor menciona en las primeras pรกginas del libro que le es mรกs fรกcil entender una obra de Bach al ver las manos y dedos de un guitarrista que la interpreta que al leer el torbellino de notas sobre un pentagrama, estรก rompiendo una de las correas mรกs fuertes. Es consciente de que hay yugos musicales de los que no puede liberarse, como ese tormento que siente al escuchar acordes fuera de lugar, pero, gracias a que entiende que esa es una manรญa propia, no cierra los ojos โni los oรญdosโ a esa experiencia.
Asรญ, el autor inicia un recorrido que pasa por los personajes mรกs divertidos de Les Luthiers, narra el extraรฑo caso de losย fake booksย โpartituras resumidas que se distribuรญan por contrabandoโ o cuestiona a aquellos melรณmanos que parecen salidos deย Alta fidelidadย de Nick Hornby, cuyo saber enciclopรฉdico sobre un nicho musical como โel punk de Ecatepec de la dรฉcada de los ochentaโ en muchos casos resulta estรฉril. En su repaso musical โde Bach a los Beatlesโ, Huchรญn tambiรฉn evoca cรณmo el obrero Bennie Lydell Glover contribuyรณ a destrozar la industria discogrรกfica, analiza el lado oscuro โy muy brillante a la vezโ de Cri-Cri y describe las dificultades del dรญa a dรญa de un mรบsico, algo que posiblemente ha padecido Huchรญn en carne propia con Doble Vida.
Todo ello nutre y al mismo tiempo es fruto de dos capรญtulos que son los pilares conceptuales del libro, dos ensayos que por sรญ solos resumen y analizan las transformaciones de la mรบsica, la cultura y la sociedad a lo largo del siglo XX: โAbre los ojos bien: la experiencia visual de la mรบsicaโ y โLo que hace un beatle por las nochesโ. El contenido del primero se explica por su tรญtulo, mientras que el segundo aborda los cruces telรบricos de esa frontera borrascosa entre la mรบsica clรกsica y la popular.
โAbre los ojos bien…โ da inicio con un ejemplo que resultarรก familiar a los lectores: la irrupciรณn de MTV (Music Television) en 1981 y la revoluciรณn que implicรณ al consolidar a los videoclips como un modelo de difusiรณn de la mรบsica. Pero Huchรญn rastrea esa โexperiencia visualโ hasta tiempos anteriores a la televisiรณn, cuando la alianza entre mรบsica e imagen se consolidรณ con el cine. Con los pianistas que tocaban en vivo durante las cintas silentes se descubriรณ que la mรบsica podรญa proveer de intensidad dramรกtica o, en algunos casos, arruinar la historia, de acuerdo con las crรณnicas que rescata Huchรญn de algunas ocasiones en que la gente pedรญa a gritos que se callara el pianista. En todo caso, la mรบsica regรญa la historia.
Despuรฉs, las cintas incluirรญan su banda sonora, y de ellas Huchรญn destaca La tierra de la mรบsica (1935) de Disney, una pelรญcula animada que ilustra el cisma entre mรบsica popular y clรกsica, con elementos sonoros y visuales clarรญsimos para distinguir a ambos universos o โtierrasโ musicales. En la narrativa del cine de la รฉpoca florecรญan el racismo y la discriminaciรณn y la mรบsica ayudaba a reforzar ello por medio de la instrumentaciรณn y melodรญas. Algo positivo que Huchรญn rescata de ese contexto fue que la gran industria del cine animado abriรณ un espacio de experimentaciรณn e innovaciรณn musical. Composiciones que jamรกs habrรญan sido aceptadas en el gremio de la mรบsica culta hallaban una vรกlvula de escape en ese medio. Esa experimentaciรณn musical de la banda sonora de las caricaturas eventualmente se extenderรญa a todo el cine. Vendrรญa el avant garde y los extremos de John Cage y su obra 4โ33โโ, que algunos podrรญan considerar como la รบnica composiciรณn que suena completamente diferente cada vez que se escucha.
En โLo que hace un beatle por las nochesโ, Huchรญn tiende el puente entre la mรบsica clรกsica del siglo XX y la mรบsica popular. Entre Schรถnberg y Cage y Lennon, Harrison, McCartney y Starr halla vasos comunicantes: una vocaciรณn innovadora que ha arrojado grandes misterios estudiados por dรฉcadas, como la naturaleza del primer acorde de โA hard dayโs nightโ. Huchรญn aborda en ese ensayo el que quizรก resulte ser uno de los momentos mรกs importantes en la historia de la mรบsica, un punto de inflexiรณn a partir del cual se ha dado un รฉxodo: las ideas innovadoras, los grandes instrumentistas y compositores han comenzado a migrar del mundo de la mรบsica clรกsica al de la mรบsica popular. Es un proceso que aรบn se estรก dando y quizรก pasen algunas dรฉcadas para que se complete la migraciรณn. Pero ya hay algunas personas que han decidido prestar atenciรณn a los acordes โerrรณneosโ o levantar la oreja โy la miradaโ cuando se escucha algo โdesafinadoโ, pues, aunque en muchas ocasiones puede ser un error en la progresiรณn de acordes o una cuerda mal afinada, en otras ocasiones puede tener que ver con el contexto. Quizรก la cuerda se ha contraรญdo por el clima, o el trovador tropezรณ al tocar el acorde. O quizรกs ha sido intencional, con un sustento cultural detrรกs. Pese a los escalofrรญos que pueda causar un acorde errรณneo, Huchรญn ha decidido abrir los oรญdos, la mente, y escribir Calla y escucha, que revela parte de ese encanto de la mรบsica. ~
Sociรณlogo, etnomusicรณlogo, periodista y DJ.
