Es sabido, desde Inside the Company (1975), el libro de Philip Agee, que Luis Echeverría Álvarez trabajaba con y para la CIA. No era el único empleado que en sus ratos libres gobernaba México. Díaz Ordaz también estuvo en el negocio, lo mismo que los eficaces policías Miguel Nazar Haro y Fernando Gutiérrez Barrios.
Bueno, entre los documentos del capítulo “Oswald en México” que he estado repasando, aparece una apretada cronología de lo que sucede entre la CIA, la embajada de EUA y las autoridades mexicanas a partir del 23 de noviembre de 1963, cuando Kennedy es asesinado en Dallas, atrapan a Lee Harvey Oswald y se revela que había estado unas semanas antes en México.
Un personaje central de la pesquisa en México es Silvia (Tirado Bazán de) Durán, esposa de Horacio Durán Navarro, el primo de Elena Garro. La señora Durán aparece en la primera página de esa cronología, pues fue ella quien trabajaba en la embajada de Cuba en México y fue ella quien atendió a Oswald cuando buscaba visa para ir a Cuba y a la URSS a fines de septiembre de 1963. Obviamente, a la sombra del magnicidio, la “Mexico Station” de la CIA somete a un riguroso escrutinio el viaje mexicano de Oswald.
Elena Garro detestaba profundamente a Silvia Durán, por ser “comunista” y por haberse casado con su primo, un odio sinceramente retribuido. Fue en casa de la pareja Durán donde se llevó a cabo la fiesta de bailar twist (a la que ya me referí aquí).
Luis LITEMPO-8 varría.
Anoto las páginas de la cronología (de 150 páginas) en que aparece el licenciado Luis Echeverría Álvarez, secretario de gobernación, a quien la CIA asigna el criptónimo LITEMPO-8.
1. Página 8: 23 de noviembre de 1963. El COS (chief of station; jefe de Estación; el poderoso Winston M. Scott, súper agente que dirigió la Estación México de 1956 a 1969; un “verdadero procónsul” dicen los estudiosos) envía una “nota a ECHEVERRÍA para que arreste a Silvia DURÁN, la chica que puso a OSWALD en contacto con la Embajada Soviética. Silvia es ciudadana mexicana, vive en Bahía de Morlaco 74; su madre vive en Ebro 12; su hermano en Herodoto 14; maneja el auto del Cónsul, placas 8-92-77: teléfono 45-06-96; trabaja en la Embajada de Cuba.”
2. Página 9: A las 15:15 horas, Echeverría llama al COS “para informar que they would get ‘mujer’” [que atraparían a “mujer”] y que de inmediato me avisaría. Me agradeció la información sobre ella”.
3. Página 9: A las 16:20 horas, el COS recibe una llamada de Washington pidiendo que no se arreste a Silvia Durán (pues prefieren seguirla). COS responde que es “demasiado tarde, no puedo echar para atrás la solicitud” a LITEMPO-8. COS anota que el “Presidente de aquí” está enterado de que el arresto de Durán va a presentarse como “una iniciativa de los mexicanos”.
4. Página 10: El COS pone una nota a Echeverría ordenándole mantener en secreto el arresto de Durán y que no se filtre nada sobre la detención; que todo lo que diga sobre Oswald deberá enviarse a Washington por medio del COS y que su arresto y declaración no debe llegar a ningún “izquierdista”. Echeverría le dijo al COS que Durán fue arrestada “con otras siete personas, incluyendo a su esposo… en una fiesta familiar. ECHEVERRÍA acababa de tener una reunión con el Presidente que al parecer dijo ‘Procedan’ e interróguenla con energía”. (Hasta ahí el mito de que López Mateos era más decente que los otros.)
5. Página 10: a las 18:00 horas, Echeverría informa al COS que Durán y su esposo están siendo interrogados por Gutiérrez Barrios en persona en la Secretaría de Gobernación; que todo está en orden y en secreto, y que esperan resultados a las 20:00.
6. Página 11. El 24 de noviembre, Echeverría envía al COS el informe del interrogatorio. Durán dice que, luego de ver la foto de Oswald en la televisión, le contó a su familia de sus visitas a la Embajada de Cuba, por lo que “atribuye su arresto a una denuncia realizada por una prima con la que se tiene antipatía”. (La prima Elena Garro.) Durán contó todo lo que sabía sobre esas visitas de Oswald, sus tratos con las embajadas soviética y cubana y dijo ignorar si le habían dado la visa y que, en todo caso, ella nada había tenido que ver. Echeverría deja libre a Durán en la madrugada con la advertencia de que no debe hablar de su arresto. Esto le parece absurdo a la CIA, toda vez que Echeverría ordenó arrestar a toda la familia Durán y hay un exceso de testigos. (O sea que además de darle las revolucionarias cuanto institucionales nalgas al imperialismo, LEA era tonto.)
(Aquí debo suponer que el escritor Manuel Calvillo, que trabajaba en la SEGOB, se enteró de que Durán era prima política de Elena Garro y que, por propia iniciativa, o por órdenes superiores, unos días después llevaría a Garro y a su hija a esconderse en el Hotel Vermont del centro de la capital para protegerlas, como les dijo, “de los comunistas”. Quizás de quien quería protegerlas era de la DFS…)
7. Página 18. El 25 de noviembre, el presidente Dorticós de Cuba (o sea Fidel) ordena a su embajada en México proteger a Durán. La consecuencia es que el 26, el embajador estadounidense Thomas MANN (sic), en acuerdo con el FBI y la CIA, ordena a López Mateos arrestar de nuevo a DURÁN. Se tratará de hacerle entender que como es la única no-cubana en el asunto, “su única oportunidad de sobrevivir es, a) relatar toda la historia y cooperar totalmente con el gobierno de México a cambio de protección; b) no salir de México”.
El COS quiere carear a Durán con un informante nicaragüense, Alvarado, llamado “Nic”, quien declaró haber visto a Oswald en la embajada cubana con un extraño “negro de pelo rojizo” recibiendo los famosos 6 mil dólares. Más tarde, Garro habrá de declarar haber visto a ese negro en la fiesta del twist). Agrega el COS: “Si la rompemos [es decir: si confiesa] –y ya les sugerimos a los mexicanos que se haga todo lo necesario para que se rompa— podremos corroborar el testimonio de NIC. También hay que arrestarla para impedir que la saquen de México los cubanos o que la maten en México.”
El COS ordena entonces a Echeverría que ponga a Durán bajo la más estricta vigilancia.
8. Página 22. El 27 de noviembre, Echeverría comunica al COS que ha mandado arrestar de nuevo a Durán para impedir que huya a Cuba y “pide instrucciones”. LA CIA le pasa a Echeverría las preguntas que quiere hacerle a Durán, sugiere que el interrogatorio llegue al extremo que sea necesario y ordena que no haya estadounidenses presentes. Más tarde (p. 24), Echeverría reconoce carecer de evidencias de que Durán planeara huir a Cuba. El COS se lamenta, lacónico: “Ya no sabemos cuáles testimonios de ECHEVERRÍA son exactos” […] “Es muy posible, y hasta probable, que las declaraciones contradictorias de ECHEVERRÍA tengan como objeto restarle importancia a la visita de OSWALD a México”, concluye.
9. Página 31. El 28 de noviembre, Echeverría tiene de nuevo a Durán. La cronología señala que la nueva detención “fue por iniciativa de GOM [ministro de Gobernación] sin previa consulta” con la CIA, que lo interpreta como “obvia evidencia de que las autoridades mexicanas quieren mostrarnos su deseo de ser útiles”. (Una forma de la CIA para cuidarse las espaldas.) De inmediato, Echeverría recibe instrucciones de no soltar a Durán hasta recibir la orden y de supervisar el interrogatorio. De pasada, Echeverría comunica que Gilberto Bosques, el embajador mexicano en Cuba, recibió una nota de protesta “muy grosera” de Dorticós (o sea Fidel) por haber arrestado a una empleada de la embajada cubana.
Las apariciones de Echeverría se hacen más esporádicas con el tiempo. Hace llegar a la CIA toda la información que van encontrando sobre la visita de Oswald a México, lo que conmueve a la CIA, pues todo lo que envía ellos lo tienen dos días antes. Cada vez que la CIA requiere de un “interrogatorio detallado” a un detenido (como a “NIC”, en la p. 31) se lo piden a Echeverría que, a su vez, le encarga el interrogatorio a Gutiérrez Barrio, que se precia de ser un gran interrogador.
10. Página 86, 11 de abril de 1964. Llegan a México los investigadores de la Comisión Warren nombrada por el legislativo estadounidense para investigar el magnicidio. Los comisionados invitan a los mexicanos que vieron a Oswald en México a viajar a EUA para rendir testimonio. Echeverría se opone (dice el reporte), porque “ello parecería ser una investigación oficial de autoridades de EUA en México, lo que iría contra la soberanía del Estado. Propuso que mejor él invitaba a los testigos a comer con los comisionados”. Y bueno, pues se salvó la soberanía…
11. Página 90. 19 de mayo de 1964. La embajada de EUA registra tener en su poder una copia (“no oficial”) del documento final que produce el gobierno de México sobre el paso de Oswald por México. La conclusión mexicana, abrevia la CIA, es que “quedó establecido, sin duda alguna, que OSWALD no tuvo en México contactos de ningún tipo con personas o grupos relacionados con la política. Caso cerrado. Archívese. Firmado por Lic. Luis ECHEVERRÍA.”
Telón
El tal “Nic” Alvarado confesaría más tarde que toda su historia sobre el negro pelirrojo y el dinero que le daba a Oswald había sido una invención suya.
Silvia Durán regresaría a su trabajo el 27 de diciembre. Cuando la Comisión Warren llega a México pide verla, Echeverría promete buscarla. Horacio Durán, el marido, dice o que Silvia está “fuera de México” desde hace tiempo, o que no sabe dónde está (p. 100). Durán siempre negó que Oswald hubiese estado en su casa bailando twist.
Como vimos antes, Elena Garro señalará a Durán como anfitriona de la fiesta, en octubre de 1964. Esto coincide con los días en que los periódicos calientan la noticia por el primer aniversario del magnicidio). A partir de la página 101 de la cronología, aparece Garro y se reinicia la pesadilla de Silvia Durán. Por si no bastara, Garro declaró ante la CIA que Durán, que era “una puta”, había sido amante de Oswald. Lo que quizás no imaginó Garro fue que sus denuncias contra Durán iban a sumarse a sus propias pesadillas y miedos persecutorios.
El capitán LITEMPO-4 Gutiérrez Barrios siguió siendo el jefe de la DFS hasta 1970. Luego fue diputado y gobernador de Veracruz y secretario de gobernación y senador y tal.
El elemento LITEMPO-8 llegó a la presidencia en 1970 y, apenas estuvo en condiciones, se declaró de “izquierda”.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.