Dame, poeta, un poema rotundo,
uno que me conmueva, luminoso,
que en su brevedad sea majestuoso
y de emoción agraciada fecundo.
Pero leo tu texto y lo hallo inmundo,
mezcla de lo banal y de lo soso,
superficial, absurdo y vergonzoso…
Prefiero el estertor de un moribundo.
Exagero, colega: mi sarcasmo
me gana. Desconfiado soy de tanto
poema que me deja en el marasmo.
Escribe un día uno cabal, viable,
uno que ya no inspire triste llanto
sólo uno, meramente memorable. ~
Este soneto está incluido en el libro
Dones del día. Noventa y seis sonetos de ocasión,
de próxima aparición en Bonilla Artigas Editores.
(Tiberias, 1963). Ensayista y poeta mexicano, es profesor de literatura en la Universidad de Victoria, Canadá. Su libro más reciente es Ejercicios de mística urbana (Bonilla Artigas Editores, 2020).