A John Gray hay que leerlo en un dรญa soleado. Por ejemplo, al final de su รบltimo libro, The New Leviathans. Thoughts after Liberalism, escribe: โEl verdadero Leviatรกn es el animal humano. Hobbes creรญa que estaba impulsado por la autoconservaciรณn: los seres humanos siguen adelante hasta que el mundo los detiene. No vio que la pulsiรณn de muerte estรก dentro de ellos. Nada es mรกs real que la nada en el interior de los seres humanos. Solos entre los seres vivos, saben que su vida estรก limitada por la muerte. La conciencia de su mortalidad les impulsa a buscar la inmortalidad en las ideas. Matar por las palabras da sentido a sus vidas. En esto ejercen el privilegio del absurdo, al que no pueden renunciarโ. Es una visiรณn tremendamente deprimente (y posiblemente cierta): parece sacada de Los demonios de Dostoievski.ย
The New Leviathans no es un gran libro. Es una especie de best of de sus ideas clรกsicas: la crรญtica al mesianismo, la arrogancia y el optimismo patolรณgico en polรญtica, la cautela ante el racionalismo y la ciencia y los intentos de perfeccionar un ser humano imperfecto, la necesidad de alcanzar acuerdos de mรญnimos para garantizar la convivencia en paz, una visiรณn escรฉptica del progreso y la razรณn. Y, mรกs recientemente, su crรญtica al hiperliberalismo, que considera una perversiรณn dogmรกtica del liberalismo clรกsico, que era un proyecto de coexistencia y mutua tolerancia entre distintos. En el libro rescata algunas de sus opiniones antiguas. Alguna tiene cierto valor, como su crรญtica a Fukuyama en 1989, que resulta especialmente reveladora y premonitoria: โTodas las pruebas sugieren que estamos retrocediendo a una รฉpoca que es histรณricamente clรกsica, y no avanzando hacia la vacรญa y alucinante era post-histรณrica proyectada en el artรญculo de Fukuyama. La nuestra es una รฉpoca en la que la ideologรญa polรญtica, tanto liberal como marxista, tiene una influencia rรกpidamente menguante sobre los acontecimientos, y fuerzas mรกs antiguas, mรกs primordiales, nacionalistas y religiosas, fundamentalistas y pronto, quizรก, maltusianas, se enfrentan entre sรญ.โ En 2024 parecen palabras obvias si uno observa la โinternacional nacionalistaโ, el fundamentalismo religioso y las guerras territoriales post-imperialistas; en 1989 era una visiรณn mรกs heterodoxa.
The New Leviathans no es un libro sistemรกtico. Va saltando de una idea a otra, es un collage filosรณfico, un tercio de la obra son breves perfiles de disidentes soviรฉticos (supuestamente, para exponer los excesos del mayor Leviatรกn totalitario del siglo XX, la URSS). El mรกs interesante es el de Jozef Czapski: un disidente polaco homosexual que acabรณ en el Gulag y dio clases a los presos sobre En busca del tiempo perdido de Proust (en espaรฑol el libro se publicรณ en Siruela con el tรญtulo Proust contra la decadencia. Conferencias en el campo de Griazowietz). Pero tambiรฉn hay algunas reflexiones mรกs contemporรกneas, especialmente sobre China y el triunfo del capitalismo global (es, realmente, un libro multifacรฉtico).
Gray recoge la crรญtica ya clรกsica al optimismo noventero sobre China: los occidentales pensรกbamos que la prosperidad en China ayudarรญa a democratizar al paรญs, y no ocurriรณ eso.ย โEn lugar de que China se parezca mรกs a Occidente, Occidente ha acabado pareciรฉndose mรกs a Chinaโ, escribe. โEn ambos casos, el sistema econรณmico imperante es una versiรณn del capitalismo de Estado. En ambos, la riqueza estรก fuertemente concentrada en pequeรฑos grupos con una poderosa influencia polรญticaโ. Es una tesis parecida a la de Quinn Slobodian en Crack-up Capitalism (Slobodian es autor de una interesante historia del neoliberalismo, Globalistas), que piensa que la lรณgica de la Guerra Frรญa se estรก invirtiendo: en vez del capitalismo democrรกtico extendiรฉndose hacia el Este, el autoritarismo capitalista del Este estรก extendiรฉndose hacia Occidente.ย
Tanto Slobodian como Gray seรฑalan una tendencia interesante. En la Guerra Frรญa muchos teรณricos pensaban que China acabarรญa adoptando las ideas occidentales de la democracia liberal. En su lugar, estรก ocurriendo un proceso contrario. Hoy, segรบn Slobodian, hay pensadores occidentales que envidian la combinaciรณn de autoritarismo y capitalismo desregulado de China, Hong Kong o Singapur.
Y segรบn Gray, el pensamiento occidental que ha llegado a China no es el que esperaban o deseaban los pensadores liberales. โLa intelectualidad china tiene un conocimiento del pensamiento occidental superior al de muchos universitarios occidentalesโ, escribe. โEl estudio de los clรกsicos occidentales se promueve activamente en las universidades chinas, donde a menudo se enseรฑan en sus lenguas originales. Tambiรฉn se estudia de cerca a pensadores occidentales modernos, como Hobbes y Leo Strauss, pero muchos intelectuales chinos consideran que Schmitt es quien mรกs tiene que enseรฑar.โ
Gray cree que la idea schmittiana del Estado soberano como protector de un รบnico pueblo ha servido al rรฉgimen chino para justificar la represiรณn de los tibetanos y los uigures. โEn 2020โ, escribe, โel profesor de Derecho de Pekรญn Chen Duanhong invocรณ a Schmitt en un discurso en Hong Kong en apoyo de la ley de Seguridad Nacional [que garantiza el intervencionismo chino en los asuntos domรฉsticos de Hong Kong], argumentando que ejercer la autoridad soberana de China para extinguir las libertades liberales en la antigua colonia britรกnica no era mรกs que el Estado asegurando su propio futuro. Schmitt proporciona una plantilla para el proyecto de construcciรณn nacional de Xiโ.
Son ideas que me recuerdan al libro Capitalismo, nada mรกs, donde Branko Milanovic distingue entre el modelo de capitalismo polรญtico, representado por China, con fuerte influencia polรญtica y altos niveles de corrupciรณn, y el modelo de capitalismo liberal meritocrรกtico, el modelo occidental, que tiende hacia la concentraciรณn de riqueza y la desigualdad. Milanovic piensa que esto es un ejemplo del triunfo del capitalismo, que domina el mundo en diferentes versiones. Su pronรณstico es que ambos sistemas estรกn, de alguna manera, convergiendo: el capitalismo occidental se estรก volviendo plutรณcrata, y las รฉlites econรณmicas controlan el poder polรญtico; en el capitalismo polรญtico las รฉlites polรญticas corruptas se estรกn convirtiendo en รฉlites econรณmicas.
La soluciรณn de Gray ante el giro autoritario global es un cauteloso acuerdo de mรญnimos: โSi el Leviatรกn es un artificio humano, la polรญtica es un arte necesario. La tarea de la รฉpoca no es atar a los nuevos Leviatanes, como se intentรณ en la era liberal tardรญa, sino acercarlos a lo que Hobbes creรญa que el Leviatรกn podรญa ser: un recipiente de coexistencia pacรญfica.โ Su visiรณn es, quizรก, demasiado cรญnica. Gray piensa que โLa creencia de que una รบnica forma de gobierno es la mejor para todos es en sรญ misma una especie de tiranรญaโ. De acuerdo. Es verdad que el proyecto de โexportaciรณnโ de la democracia liberal fracasรณ. Pero eso no convierte a la democracia liberal en un mal modelo. La tiranรญa tambiรฉn prevalece en el mundo cuando dejamos de creer en un universalismo de valores y derechos.
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).