Argentina le declarรณ la guerra a Alemania semanas antes de la capitulaciรณn nazi del 7 de mayo de 1945. Hasta entonces, jugรณ a una neutralidad que en 1943 se transformรณ en una colaboraciรณn abierta con el Eje. Hoy vuelve a cometer el mismo traspiรฉ con una falsa neutralidad que favorece a Rusia.
El 24 de febrero, cuando Rusia invadiรณ a Ucrania, el canciller Santiago Cafiero siguiรณ la orden de no adherirse a la condena a la invasiรณn en la OEA, y apenas el 28 acompaรฑรณ un pedido del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para un cese del fuego. El 24, la cancillerรญa rechazรณ el โuso de la fuerzaโ por la โsituaciรณn generada en Ucraniaโ, evitando siempre usar la palabra โinvasiรณnโ o โguerraโ tal como lo hacen los aliados de Moscรบ. La postura se aclarรณ cuando anticipรณ que no se sumarรญa a las sanciones contra Rusia. Moscรบ se garantizรณ asรญ la fidelidad de Buenos Aires.
Para comprender la postura del gobierno argentino, primero hay que entender que, si bien Alberto Fernรกndez es el presidente, el poder real reside en la vicepresidenta Cristina Kirchner. Por un acuerdo preelectoral con el peronismo, la toma de decisiones clave y la polรญtica exterior dependen de su liderazgo fรฉrreo. Su deseo personal de no condenar a la invasiรณn se impregnรณ en sus militantes y bajรณ como una orden a los funcionarios.
Argentina depende hoy del FMI para no caer en un default que termine por destruir a su economรญa. A su vez, la decisiรณn del FMI depende del 16.5% de los votos de Estados Unidos y la suma de sus aliados, que superan con comodidad el 50%. Argentina necesita el 85% de los votos para lograr el acuerdo que la saque del apuro. La postura de Cristina Kirchner es un suicidio polรญtico y financiero
ยฟQuรฉ motiva a Kirchner a jugarlo todo a favor de la aventura militar de Putin?
Veamos los indicadores econรณmicos. Rusia representa el 0.8% del comercio exterior argentino. Apenas le exportรณ materia prima por 648 millones de dรณlares en 2021. Las importaciones fueron por 650 millones de dรณlares, artificialmente abultadas por la compra excepcional de dosis de la vacuna Sputnik V por un valor de 225 millones de dรณlares.
Hablemos de inversiones. Los acuerdos bilaterales firmados por Cristina Kirchner entre 2008 y 2015 solo trajeron el interรฉs de la petrolera rusa Gazprom por explotar el yacimiento de Vaca Muerta y un anuncio del embajador ruso en Buenos Aires en 2021 sobre la posible construcciรณn de tres centrales nucleares. Lo รบnico concreto fue la reciente compra de 70 locomotoras y trenes a una compaรฑรญa rusa por 880 millones de dรณlares.
ยฟCompra de armas? Rusia ofreciรณ cazas MiG-29 y ambos paรญses firmaron un convenio para que oficiales argentinos reciban entrenamiento en el ejรฉrcito ruso. Pero todo quedรณ en un ofrecimiento. Estratรฉgicamente, tampoco hay ganancias.
Entonces, la respuesta debe estar en otro lado. Quizรก la hallemos en la ideologรญa.
En las vacunas contra la covid-19 estรก el primer indicio. Para julio de 2020, Pfizer estaba lista para distribuir su vacuna. Pero luego de una reuniรณn entre Cristina Kirchner y el embajador ruso el 29 de octubre, el gobierno paralizรณ su llegada y contratรณ millones de dosis de la fรณrmula rusa. La politizaciรณn sanitaria se dio en medio de un aumento constante de muertes y con un coro de fieles seguidores de la vicepresidenta atacando a Pfizer por haber exigido supuestamente como garantรญa los glaciares y tierras argentinas
Ese incidente demostrรณ que, incluso en una situaciรณn extrema, la ideologรญa y el sentimiento antioccidental guiaban las ideas del partido en el poder.
No era una sorpresa. Perรณn llegรณ a la presidencia en 1946 enfrentando retรณricamente a Estados Unidos y occidente. El kirchnerismo mantiene la misma lรญnea de confrontaciรณn, que reviviรณ Nรฉstor Kirchner al desafiar junto a Hugo Chรกvez Frรญas la iniciativa de libre comercio del ALCA, promovida por Estados Unidos durante la IV Cumbre de las Amรฉricas, realizada en Argentina en noviembre de 2005.
Esa postura, que hasta hoy ha resultado efectiva con una parte de su electorado, consiste en colocarse automรกticamente en el sector contrario al que ocupa Washington en cualquier asunto. Acto seguido, por acto reflejo, buscan resguardo en el competidor de su adversario.
Cristina Kirchner siguiรณ esa lรญnea y fue artรญfice de la alianza con Rusia y China durante su mandato, entre 2008 y 2015. La mantiene activa haciendo de ventrรญlocua del presidente Fernรกndez. Los acuerdos de cooperaciรณn que firmรณ fueron actualizados en febrero pasado por el actual presidente en su visita a Moscรบ. Allรญ, el mandatario sobreactuรณ su rol al decir que deseaba que โArgentina fuera la puerta de entrada de Rusia en Amรฉrica Latinaโ. Y lo reforzรณ al criticar desde Moscรบ a Estados Unidos. Recordemos que para ese momento, las tropas rusas ya golpeaban las puertas de Ucrania.
Al gobierno argentino le interesa poco adoptar una postura impopular. Con apenas el 21% de imagen positiva para el presidente y un 66% de negativa para la vice, no pareciera importarles tener apoyo pรบblico. Solo refuerzan la apuesta ante la presiรณn, como Putin en Ucrania. La identidad polรญtica, como en 1945, pareciera ser la explicaciรณn mรกs lรณgica para una decisiรณn en apariencia ilรณgica.
Resta ver la dimensiรณn moral. Perรณn, la figura que inspira al partido de gobierno, no se conmoviรณ con Auschwitz ni con la reducciรณn de Varsovia a cenizas bajo las bombas nazis. Es el mismo que calificรณ como una infamia a los Tribunales de Nรบremberg y favoreciรณ la llegada a Argentina de 32.172 sospechados de ser criminales de guerra de todas las nacionalidades, entre ellos Josef Mengele, con quien compartiรณ un almuerzo en la residencia presidencial.
(( Ignacio Montes de Oca, El fascismo argentino: matriz autoritaria del peronismo, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2018, p.p 170-176 ))
Es el mismo relativismo que llevรณ al gobierno argentino a manipular los hechos para mostrar a Ucrania y Rusia como vรญctimas de una trama mayor, en la que Estados Unidos y la OTAN eran los villanos, para posicionarse luego en una neutralidad condescendiente con Moscรบ. El รบnico posteo de Cristina Kirchner sobre la invasiรณn recordรณ el rol de Occidente en la guerra de las Malvinas.
En tanto, Rusia refuerza los lazos con Venezuela y Cuba como respuesta a la presiรณn de Occidente. Y lo hace con Argentina, un paรญs que aรบn tiene peso polรญtico considerable en la regiรณn. Con ello, propone importar una tensiรณn europea a una de las zonas de menor gasto bรฉlico del planeta. Ocurre en el peor momento tras el desastre que dejรณ la pandemia.
La historia se repite de un modo alarmante. En 1943, Perรณn fue parte fundamental del golpe militar pro Eje que tomรณ el poder en Argentina y del intento para expandir el nazismo en Sudamรฉrica. Tuvo un rol en el golpe militar en Bolivia, que puso en el poder al dictador pro nazi Gualberto Villarroel, y en las conspiraciones con los grupos pro alemanes que intentaron, sin รฉxito, hacer lo mismo en Brasil y Chile.
Otra vez, un gobierno argentino apuesta por el agresor y su expansiรณn estratรฉgica. De nuevo, yendo contra Occidente en un momento crucial de la historia mundial, pero en esta oportunidad con un contexto de mayor subdesarrollo, con el 40% de su gente en la pobreza y al borde del default.
En algo se parecen Vladimir Putin y Cristina Kirchner. Es una identificaciรณn que se extiende a otros mandatarios de la regiรณn, como Nicolรกs Maduro, Daniel Ortega y Miguel Dรญaz Canel: los objetivos polรญticos son superiores a la racionalidad econรณmica y las necesidades de desarrollo. El dogma antioccidente siempre se coloca por sobre el bienestar del gobernado.
La raรญz del sinsentido tiene su explicaciรณn entonces. En 1945, Argentina quedรณ relegada de los planes de reconstrucciรณn y comercio de la posguerra. Hoy corre el riesgo de compartir el lugar de paria con Moscรบ si las sanciones alcanzan a los colaboradores del invasor de Ucrania, como ya sucediรณ con Bielorrusia. Deberรญan leer mรกs libros de historia y menos de doctrina peronista para entender las consecuencias que pueden traer sus actos.
Escritor y periodista argentino.