A estas alturas deberรญa resultar obvio que las declaraciones de DEI [Diversidad, Equidad e Inclusiรณn] que se requieren en las reuniones de asociaciones profesionales son los equivalentes funcionales a los juramentos de lealtad de los aรฑos cincuenta. Pero lo que resulta mรกs interesante es el grado hasta el que todo el complejo acadรฉmico-cultural-filantrรณpico estรก ahora comprometido en tรฉrminos prรกcticos con la disuasiรณn efectiva de cualquier actividad investigativa que no sea la actividad investigativa dotada de una misiรณn social. No es una exageraciรณn antiwoke. Las solicitudes para plazas de titular, las decisiones de asociaciones profesionales en cuanto a quรฉ estudios deben permitir que se presenten en reuniones anuales ahora se evalรบan segรบn los criterios mรกs tradicionales de mรฉrito acadรฉmico e interรฉs, pero tambiรฉn por su contribuciรณn al โantirracismoโ, normalmente definido en general segรบn las lรญneas de la obra de Ibram X. Kendi.
((Aquรญ hay un ejemplo representativo de los organizadores de la Sociedad para la Personalidad y Psicologรญa Social: โTendremos el proceso de revisiรณn habitual de rรบbrica utilizando los criterios habituales con una puntuaciรณn holรญstica -junto a valores fuerza/rigor, contribuciรณn e interรฉs-, pero haremos que los evaluadores puntรบen el DEI por separado. Las instrucciones para los evaluadores se modificarรกn para darles informaciรณn sobre cรณmo utilizar la informaciรณn al realizar sus revisiones.โ))
Pero, en mi opiniรณn, aunque el control intelectual de Kendi, Nikole Hannah-Jones y otros polemistas de opiniones similares (llamarlos estudiosos no serรญa exacto, pese a los prestigiosos puestos acadรฉmicos que ocupan muchos de ellos ) ha tenido un efecto nocivo en las instituciones culturales e investigativas de la anglosfera, los efectos morales, culturales e intelectuales mรกs graves de la hegemonรญa de la mentalidad del DEI tienen poco que ver con esas figuras. Su influencia se desvanecerรก. Pero es poco probable que el marco del DEI lo haga, y es probable que dure aunque o cuando descarte la teorรญa crรญtica de la raza ร la Kendi o Robin DiAngelo. Esto se debe a que lo que estรก roto y no tiene arreglo en la academia y en el museo es que se ha instalado la idea de que una obra que no puede justificarse sobre la base de su contribuciรณn a la emancipaciรณn polรญtica y social es inherentemente menos valiosa que una obra a la que se le pueda atribuir esa contribuciรณn. En otras palabras, todo debe ser politizado y moralizado, lo que en tรฉrminos prรกcticos significa que lo apolรญtico se considera moral e intelectualmente ilรญcito.
Es bastante probable que esa premisa se mantenga porque, aunque la derecha en general se opone a lo woke, tambiรฉn rechaza en general la legitimidad de lo apolรญtico. Hay que andarse con cuidado en esto: hacer esta afirmaciรณn no significa, enfรกticamente, decir que no se pueden realizar grandes obras de arte bajo esas condiciones. La gran polรฉmica de Andrei Sinyavski sobre el realismo socialista es disruptiva en este aspecto: โEl arte no tiene miedo de la dictadura, la severidad, las represiones, incluso el conservadurismo y los clichรฉsโ, escribiรณ. โCuando hace falta, el arte puede ser estrechamente religioso, estรบpidamente gubernamental, desprovisto de individualidad, y sin embargo bueno. Nos sentimos estรฉticamente cautivados por los estereotipos del arte egipcio, los iconos rusos y el folclore. El arte es lo bastante elรกstico como para encajar en cualquier lecho de Procusto que le presente la historia.โ
((Andrei Sinyavsky, bajo el seudรณnimo de Abram Tertz, The Trial begins and On socialist realism ,Nueva York: Vintage Books, 1960, p. 213.))
Pero ยฟpuede decirse lo mismo del pensamiento? Sospecho que Sinyavski habrรญa respondido a esa pregunta con una afirmaciรณn. Yo no estoy tan seguro. La hegemonรญa de la mentalidad DEI en las instituciones de las clases directivas profesionales de la anglosfera es una mรกquina para activar el censor que tenemos dentro de la cabeza (ยฟcรณmo podrรญa ser de otro modo si tu progreso profesional depende de ello?), pero ademรกs, de manera igualmente peligrosa โpara el pensamiento y para el arte, quiero decirโ, activa una mentalidad conformista no ya conformista sino quizรก algo todavรญa peor: burocrรกtica. ยฟHas marcado todas las casillas correctas, etc., etc.?
En la conformidad, todavรญa hay sitio para maniobrar: por eso el aspecto de โjuramento de lealtadโ del DEI me parece mucho menos decisivo que el lado burocratizante. Quizรก fuera mรกs difรญcil (no estoy seguro) pero sin embargo totalmente posible hacer buenas obras en el contexto de la religiรณn obligatoria o de los juramentos de lealtad del macartismo. Pero ยฟes posible hacer buenas obras cuando el concepto de la obra no polรญtica ha sido repudiado, y declarado una afrenta moral porque constituye un obstรกculo para la emancipaciรณn de la humanidad? Lo dudo mucho. Primero lo polรญtico era lo polรญtico, luego lo personal era lo polรญtico y ahora todo es lo polรญtico. El resultado es que ahora todo estรก moralizado, y eso significa que necesitas el equivalente blando de una policรญa moral para implementar sus dictados: despuรฉs de todo, no se puede permitir que la inmoralidad circule rampante. Es la misma mentalidad que produce la verdadera policรญa de la moral en lugares como Irรกn, pero sin violencia y con una sonrisa.
Traducciรณn de Daniel Gascรณn.
Publicado originalmente en el blog del autor.
David Rieff es escritor. En 2022 Debate reeditรณ su libro 'Un mar de muerte: recuerdos de un hijo'.