En su entrevista reciente con Jacobo Zabludovsky, Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador nos informa que su plumaje es de esos "que cruzan el pantano y no se manchan". Por supuesto no evocรณ a Dรญaz Mirรณn -el sรญmil es mรญo- sino a otras plumas de mayor calibre que, supone, son como las suyas: las de Mandela, Martin Luther King y Mahatma Gandhi.
La comparaciรณn es un insulto. Mientras que Mandela, Luther King y Gandhi elaboraron diagnรณsticos certeros de los males que enfrentaban sus naciones y programas complejos y detallados para resolverlos, Lรณpez Obrador es un polรญtico de pocas ideas y proyectos simplistas.
La corrupciรณn agrava los problemas de Mรฉxico, pero no es la causa รบnica "de la pobreza, la inseguridad y la violencia". Problemas ancestrales como la miseria y actuales como la violencia que ha generado el narco tienen mรกs cabezas que la hidra y requieren de soluciones que ataquen a cada una de ellas. Y aunque estรก claro que acabar con la corrupciรณn es indispensable para cimentar un Estado de derecho, una democracia plena y facilitar el desarrollo econรณmico, hacerlo no va a llenar las arcas pรบblicas, ni acabarรก con los impuestos, ni con la deuda pรบblica como promete Lรณpez Obrador. Acabar con la corrupciรณn dejarรก de redistribuir dinero, por debajo de la mesa, a los corruptos, pero ese dinero no ingresarรก al renglรณn de ingresos gubernamentales.
Es inรบtil arar en otras de sus propuestas porque son estรฉriles: examen de admisiรณn o no, las universidades pรบblicas no tienen lugar para mรกs estudiantes; los "radicales" que denuncia en la entrevista porque convocan a no votar, cuya violencia nunca ha condenado, son parte de su base de apoyo. AMLO no puede defender el voto cuando desconoce sistemรกticamente el resultado de elecciones que no le favorecen.
La importancia polรญtica de Lรณpez Obrador estรก en otra parte, mรกs allรก de sus declaraciones: en la cultura polรญtica que ha alimentado durante decenios. Una cultura polรญtica que es lo opuesto de la posiciรณn democrรกtica, inclusiva y plural de Gandhi, King y Mandela.
La definiciรณn mรกs aceptada de cultura polรญtica nos dice que es la percepciรณn subjetiva de creencias y valores fundamentales de una sociedad y las expectativas e identidades producto de la historia.
Lรณpez Obrador se ha convertido en el catalizador, portavoz y lรญder de percepciones y creencias subjetivas que anidaron mucho antes de que รฉl apareciera en escena, en diversos sectores de la sociedad: los partidos de izquierda, el mundo acadรฉmico, movimientos disidentes y una que otra franja lunรกtica que aboga por la violencia. (Sub)culturas polรญticas que se nutrieron, entre otros factores, del (justificado) antiimperialismo y la (injustificada) admiraciรณn por la revoluciรณn cubana.
AMLO no busca un cambio "de rรฉgimen". Lo que quiere es un cambio de sistema. Para lograrlo ha alimentado una atmรณsfera de pesimismo, temor y desesperanza ("no se puede esperar nada bueno de este rรฉgimen que estรก podrido"); mandado al diablo las instituciones y fabricado teorรญas conspiratorias que giran alrededor de enemigos todopoderosos e inasibles ("poderes fรกcticos", "extrema derecha", "traidores", "integrantes de la mafia") a los que nunca identifica, para evitar que le respondan y tener que probar sus acusaciones.
La utilรญsima vaguedad es uno de los ejes de su retรณrica polรญtica: todos caben en las filas de sus enemigos cuando sus intereses polรญticos lo requieren.
El otro eje es el populismo antidemocrรกtico. En aras de la "salvaciรณn del pueblo", todo se vale, incluso inventar fraudes incomprobables que erosionan la confianza del electorado en el voto y la democracia, o violar la ley (ocupando el Zรณcalo o Reforma y apoyando manifestaciones que siembran el caos).
En esta cultura polรญtica, el racismo, la difamaciรณn y la injuria son medios vรกlidos de lucha, asรญ como todo acto de violencia que erosione la capacidad del Estado para usar la violencia legรญtima. En el universo polรญtico de AMLO la violencia ilegรญtima es vรกlida y la legรญtima es siempre "represiรณn".
En funciรณn de sus intereses, la cultura polรญtica que ha fabricado ha sido muy eficaz: ha polarizado a la ciudadanรญa, acallado a sus opositores y paralizado, mรกs allรก de sus errores y aciertos, a dos gobiernos de diferente filiaciรณn partidista. Ciertamente pasarรก a la historia -que tanto le quita el sueรฑo- aunque jamรกs gobierne desde Los Pinos. El resto de los mexicanos enfrentaremos la larga tarea de desmontar la cultura polรญtica que es ya su peor legado.
(Reforma, 3 de mayo 2015)
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Ese mismo dรญa AMLO contestรณ a travรฉs de las redes sociales:
Tiene razรณn la Sra. Turrent, no serรก fรกcil imponer el robo, el pillaje, la llamada polรญtica neoliberal con sofismas y pensamiento รบnico
— Andrรฉs Manuel (@lopezobrador_) May 4, 2015
Estudiรณ Historia del Arte en la UIA y Relaciones Internacionales y Ciencia Polรญtica en El Colegio de Mรฉxico y la Universidad de Oxford, Inglaterra.
