El PSOE es la casa de la izquierda, y fuera de ella solo hay monstruos. La estrategia del sanchismo (gane el PSOE aunque perezca el mundo) ha funcionado para el partido, que sube en casi toda Espaรฑa y arrasa en las europeas (con 20 escaรฑos), pero no mucho para la izquierda en general. En el nuevo multipartidismo de bloques la izquierda es casi exclusivamente el PSOE. Podemos se ha convertido en una corriente interna de los socialistas. Aunque el PSOE haya ganado las elecciones no podrรก gobernar en lugares clave, quizรก el mรกs importante de ellos Madrid. En el bloque de izquierdas hay una gran desigualdad entre el PSOE y Podemos (hay sitios donde Podemos no ha obtenido ni siquiera representaciรณn e incluso le ha superado Vox, como en Murcia).
En cambio, en el bloque de derechas Ciudadanos y PP se encuentran cerca el uno del otro (y Vox funciona como salvavidas). Aunque el PP no haya obtenido unos resultados positivos podrรก gobernar con Cs y Vox en Madrid, tanto en el ayuntamiento como en la comunidad, y quizรก Aragรณn. El caso de Madrid es importante no solo porque sea la capital sino porque ha sido el laboratorio de Pablo Casado. Sus candidatos para la alcaldรญa (Martรญnez-Almeida) y la comunidad (Dรญaz Ayuso) producรญan sonrojo y no creaban mucha confianza en la derecha, que tras las generales perdiรณ autoestima y parecรญa que se iba a quedar en casa. Finalmente, el PP ha salvado los muebles, ha demostrado su implantaciรณn territorial y parado los pies a Ciudadanos, que se veรญa ya como lรญder de facto de la oposiciรณn al gobierno de Sรกnchez (los de Rivera han sacado poco mรกs de un 8% en las elecciones municipales y un 12% en las europeas). Quizรก Ciudadanos debe asumir que no puede tan fรกcilmente ejercer de lรญder de la oposiciรณn y que tiene que volver a su idea clรกsica de partido liberal pactista. Ni Ciudadanos ni por supuesto Vox (que ha obtenido un 2,9% en las municipales) han desafiado al PP en estas elecciones. La ultraderecha exigirรก alguna concejalรญa e intentarรก hacer ruido, pero es posible que cuando se termine el estado de excepciรณn de los รบltimos meses caigan poco a poco en la irrelevancia.
La fragmentaciรณn de la izquierda radical es ya un clรกsico. Vivimos una รฉpoca de revival del bipartidismo: un PSOE hegemรณnico y a su izquierda varios partidos de la โizquierda verdaderaโ al borde de la irrelevancia. Errejรณn, que ha obtenido 300.000 votos mรกs que Podemos en la Comunidad de Madrid, intentarรก exportar su modelo, pero fuera de la capital el errejonismo parece alienรญgena. La debacle de Podemos, que ha perdido sus ayuntamientos del cambio (solo queda Kichi en Cรกdiz, adversario interno de Iglesias), tambiรฉn se reflejarรก a nivel nacional. Podemos apoyarรก claramente un gobierno de Sรกnchez, pero no tiene la influencia ni la legitimidad como para pedir ministerios.
En la ciudad de Barcelona ha ganado las elecciones Ernest Maragall, el candidato de ERC. Es el primer alcalde de Esquerra en 80 aรฑos. Posiblemente gobierne en solitario, con apoyos puntuales de PSC, En Comรบ Podem o JxCAT. Colau ha sufrido el efecto del sanchismo (el PSC vuelve a tener algo de influencia, pasa de 4 a 8 concejales), pero tambiรฉn el aumento de ERC, que gracias al efecto Junqueras obtuvo 15 diputados en las elecciones generales. Las derrotas de Colau en Barcelona y de Carmena en Madrid, pero tambiรฉn la vuelta del PSOE a la hegemonรญa progresista y de la derecha a Madrid, certifican el entierro definitivo del 15M.
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).
