Tomรกs Ferrer reconociรณ el documento sin haber leรญdo siquiera la nota. La cantidad de informaciรณn que habรญa caรญdo en manos de Joaquim Fiol le helรณ la sangre y lo llenรณ de rabia. Dando un portazo, se dirigiรณ al salรณn dรณnde guardaba sus archivos personales y que estaba invariablemente cerrado con llave. Revisรณ con rapidez los sobres donde escondรญa la documentaciรณn de las transacciones que sรณlo รฉl y su hijo conocรญan y golpeรณ con el puรฑo cerrado la mesa. Todos los papeles del comercio oculto de la empresa en los รบltimos aรฑos habรญan desaparecido. Lo mismo habรญa sucedido con los que contenรญan la informaciรณn mรกs delicada de las dรฉcadas anteriores. Quien habรญa sustraรญdo los documentos sabรญa lo que buscaba, y se habรญa tomado todo el tiempo del mundo para leer y entresacar los papeles mรกs explรญcitos e incriminatorios. Con los labios temblรกndole de indignaciรณn, Ferrer se jurรณ que descubrirรญa a cualquier precio a los que pretendรญan ensuciar su nombre. Pero no era รฉse el รบnico dilema que enfrentaba. Fiol citaba unos cuantos documentos: una pequeรฑa parte de lo que habรญan extraรญdo del archivo. Dando vueltas como leรณn enjaulado por el cuarto, Don Tomรกs buscรณ por largo rato la respuesta a tres preguntas: ยฟquiรฉn?, ยฟpor quรฉ? y ยฟpara quรฉ?
No tardรณ mucho en encontrar una respuesta parcial. No tenรญa idea para quรฉ habรญa guardado Fiol parte de los documentos, pero, con toda certeza, su gente habรญa sido torturada y su nombre habรญa salido a relucir. Los Mirรณ habรญan repartido plata a lo largo y ancho de Mallorca. No le cabรญa duda de que la exposiciรณn en El Iris era parte de su lucha por castigar a quien habรญa disparado contra Miguel Mirรณ y matado a Jaume Rebull. Parado frente a la ventana con los brazos cruzados, reconociรณ que, por primera vez, la confrontaciรณn con Francesc Mirรณ habรญa rebasado el terreno de los negocios y que, en esta ocasiรณn, debรญa enfrentarlo en una posiciรณn de inmensa desventaja. Francesc tenรญa sus documentos y el testimonio de los encarcelados; รฉl contaba tan sรณlo con intangibles: el apoyo de Mas, su prestigio, su posiciรณn social y las relaciones privilegiadas que eso le habรญa garantizado desde siempre con la jerarquรญa eclesiรกstica y las autoridades de Mallorca.
โ… raza maldita โmascullรณ entre dientesโ escoria vil de mala raza.
Pero antes de saldar cuentas con los Mirรณ, tenรญa que lidiar con Alonso Villalba. Decidiรณ tomar la iniciativa, tratar de sumar un engaรฑo a otro y convencer a Villalba de que todo era una mentira. Mientras se vestรญa, descargรณ su ira sobre su esposa Marรญa, a quien acusรณ de descuido en el manejo de la casa.
โNo nโacceptarรฉ ni un sol penediment [No voy a aceptar una sola disculpa] โle advirtiรณ antes de salirโ quiero una lista detallada de todos los extraรฑos que hayan puesto un pie en este lugar en las รบltimas semanas.
Tomรกs Ferrer encontrรณ a Alonso Villalba sentado en la pequeรฑa biblioteca que miraba al mar, con la cabeza entre las manos.
โNo sรฉ pas com ens en sortirem dโaquesta. [No sรฉ cรณmo vamos a salir de รฉsta] โmurmurรณ al sentir la presencia de Ferrer.
โยกLa verdad saldrรก a la luz! โexclamรณ Tomรกsโ. Todo es una mentira, una infame maniobra de estos chulletas, llenos de rencor, que no se detienen ante lโinsult personal. La verdad triunfarรก, Alonso. A las palabras, en especial a aquellas impresas en papel periรณdico, se las lleva el viento.
Alonso Villalba no escuchรณ toda la altisonante perorata de Ferrer. Entre las frases que asimilรณ, se colรณ la certeza de que รฉsta no era la primera vez que su socio mentรญa.
โSi no me dices toda la verdad no habrรก manera de defendernos: ni a nosotros, ni a La Mercantil โaseverรณ finalmente.
Ferrer levantรณ las manos exasperado y recorriรณ la habitaciรณn en busca de una respuesta adecuada. No podรญa reconocer la verdad de lo publicado en El Iris, porque Villalba seguirรญa las huellas hasta el principio de la historia y descubrirรญa la fortuna que le habรญa robado. Tampoco podรญa hundirse en una negativa total, porque Don Alonso era lo suficientemente listo como para descubrirlo. Habรญa abusado de su negligencia y de su hedonismo, pero no podรญa insultar su inteligencia.
Con un gesto melodramรกtico, Tomรกs Ferrer se dejรณ caer en una silla y mirando a Villalba, exclamรณ: โAmenazรณ a mi hijo, Alonso. ยกPonte en mi lugar!
โPonte tรบ en el de ellos โrespondiรณ Villalba con durezaโ. Andreu atentรณ contra el honor de esa moza.
โNo somos iguales. Ellos no tienen honor.
โPues ya ves que sรญ. Y ahora tienen, ademรกs, influencia y mucha plata.
โNo tenรญa alternativa โdijo Tomรกs Ferrer.
โEntonces lo hubieras hecho de manera mรกs inteligente… ยกAnte los ojos del mundo entero, en el corazรณn de Palma! Nos has expuesto a todos.
Ferrer guardรณ silencio.
โNo habrรก manera de evitar que les den garrote. ยฟDรณnde estรก Andreu? โpreguntรณ finalmente Villalba.
โAquรญ.
โEnvรญalo lo mรกs lejos posible. Yo hablarรฉ con el Alcalde, con el Obispo y… con los Mirรณ โconcluyรณ Don Alonso levantรกndose.
โEn Gonรงal ja ho sap? [ยฟGonzalo ya lo sabe?] โpreguntรณ Ferrer antes de salir.
Alonso Villalba hizo un gesto de resignaciรณn.
โรl nunca sabe nada. Vive de escuchar los relatos de los marinos y de pintar todo lo que se le pone enfrente. No se cuenta con รฉl โconcluyรณ desilusionado.
*
Despuรฉs de recorrer las bodegas, Francesc y Diego se sentaron en la cubierta del navรญo que habรญan botado unas semanas antes. Minutos despuรฉs se les uniรณ el Cojo. Colocรณ unos vasos y una botella de vino en una pequeรฑa mesa y tomรณ asiento.
โQuรจ voleu, sโamo? [ยฟQuรฉ desea el Seรฑor?] โpreguntรณ dirigiรฉndose a Francesc.
โCoix โdijo Diego tomando la palabra y mirรกndolo intensamenteโ, tรบ viviste mรกs de dos aรฑos en Fernando Pรณ. Fรญjate muy bien en lo que te voy a preguntar. Entre quienes comerciaban en esa isla, ยฟhabรญa espaรฑoles?, ยฟconociste a algรบn mallorquรญn?
La jovial expresiรณn del Cojo desapareciรณ de golpe. Muy serio respondiรณ: โEspaรฑoles y portugueses, Gitano, habรญamos, claroโฆ Dรฉu mai no mโho perdonarร pas! [ยกDios nunca jamรกs me lo perdonarรก!] โrespondiรณ Antonio con voz baja, dirigiรฉndose con la familiaridad de los aรฑos a Diego, con el malnom con el que lo conocรญan todos los marinos del barrio de Santa Caterinaโ. Esos negros en los barracones, como cerdos muertos de hambre: el olor a cuero quemado cuando los marcaban en las nalgas o en el pecho…
โDios ya te perdonรณ โlo interrumpiรณ Francescโ, sรณlo falta que te perdones tรบ. No quiero que nos relates de nuevo esas historias terribles, Coix, las conocemos de memoria. Quiero nombres.
โLos portugueses se dirigรญan a Brasil, senyor. Los vaixells espaรฑoles iban a Cuba y salรญan decenas de cargueros al aรฑo. La prohibiciรณn sรณlo alimentรณ la compra de negros antes y despuรฉs de ese acuerdo con los ingleses…
โEl tratado que entrรณ en vigor en 1820 โexplicรณ Francesc a Diegoโ. Mรกs allรก de lo que Madrid hubiera decidido en relaciรณn con el problema, el asunto en el Caribe tenรญa una dinรกmica propia. Las plantaciones de azรบcar cubanas necesitaban mano de obra esclava, y el tratado con los britรกnicos sirviรณ de estรญmulo para incrementar ese comercio. En los aรฑos inmediatamente anteriores y posteriores a 1820, tan sรณlo por La Habana, entraron a Cuba decenas de miles de esclavos negros. La marina espaรฑola, que supuestamente colaboraba con los ingleses, detuvo en veinte aรฑos sรณlo dos barcos… portugueses, por supuesto.
โCon la ineficiencia madrileรฑa, tal vez ni se enteraban โcomentรณ Diego.
โLo dudo โcontestรณ Francesc con firmezaโ. La Regente tenรญa acciones en San Martรญn, el mayor ingenio cubano. Pero nos estamos desviandoโฆ Te escuchamos, Coix.
โโฆ A Ferran Pรณ hi havia molts dโespanyols. [En Fernando Pรณ habรญa muchos espaรฑoles] Nunca le vendimos la Isla a los ingleses โdijo el Cojo con una sonrisa no exenta de orgulloโ. Todo lo manejaban el cubano Zulueta y su primo Pedro Josรฉ. Y por allรญ anduvo Arnau, En Coltell [El Cuchillo], pero รฉl venรญa de trabajar mรกs al norte, en la desembocadura del Gallinas, con Pedro Blanco. ยกEse sรญ sabรญa lo que hacรญa! โexclamรณ Antonio.
โยฟTe refieres a Arnau, el de La Mercantil? โpreguntรณ Diego tratando de ocultar su entusiasmo.
โEl mismo โconfirmรณ el Coix.
โยฟY…?
โPues รฉl nos relatรณ la historia de Blanco, ese malagueรฑo que habรญa vivido en Amรฉrica y llegรณ en El Conquistador a las Gallinas. Dice el Cuchillo que, en una de las islillas que formaba el rรญo al entrar al mar, Blanco se fabricรณ una casona para รฉl y la Rosa, su hermana; en otra isla, otra donde despachaba; en otra mรกs, construyรณ barracones para miles de negros, y en la otra, tenรญa hasta cincuenta mujeres, todas para รฉl. Aquell Blanco tenia molt dโargent [Ese Blanco tenรญa mucho dinero]. El Cuchillo decรญa que compraba negros a veinte y los vendรญa a 350…
โDรณlares, pesos o libras, lo mismo da โmurmurรณ Francescโ, ยกun dineral!
โPedro Martรญnez le arreglaba sus asuntos en Cรกdiz โaรฑadiรณ el Cojoโ. Blanco acabรณ en Barcelona, con una hija oscura como es meu alยทlot [mi muchacho]. Despuรฉs, otros espaรฑoles reanudaron el negocio en las Gallinas.
โยฟQuiรฉnes? โpreguntรณ Diego.
โPรฉrez Rola, Josรฉ รlvarez y el mรกs listo de todos, รngel Ximรฉnez. En Coltell trabajรณ tambiรฉn para รฉl… Arnau era el contacto entre Ximรฉnez y Don Tomรกs Ferrer โagregรณ el Cojo despuรฉs de una pausa. Por un largo rato, todos guardaron silencio.
โVas a buscar a Arnau inmediatamente, Coix โdijo finalmente Diegoโ. Le explicarรกs que el comercio oculto de La Mercantil se descubriรณ y que Don Tomรกs puede intentar daรฑarlo, como a todos los testigos. Tienes que convencerlo. Llรฉvatelo a Deiร y ocรบltalo con tus parientes. En unos dรญas yo mismo irรฉ a hablar con รฉl. Promรฉtele plata, mโentens? [ยฟMe entiendes?]
โA Deiร no โreplicรณ Francescโ. Eso pondrรญa en riesgo a la familia del Cojo. Bernat saliรณ de Mallorca y รngela, que tiene ligas con los Villalba, estรก aรบn en Ciutat. Llรฉvalo a Can Nรบvols โaรฑadiรณ dirigiรฉndose al Cojoโ con una carta que te voy a dar para Joaquim, el caballerango. Por รบltimo, protรฉgete tรบ tambiรฉn. Y quiero que pongas a Manolo a cuidar a Diego de dรญa y de noche. Haz lo mismo con En Pere [el Pedro] y mi sobrino Rafael. Vayan bien armados, pero sin ostentaciรณn. ยฟEntendido? โEl Cojo asintiรณ sonriendo.
โAhora, yo hablarรฉ con Fiol y tรบ alertarรกs a Monse โindicรณ Francesc a Diego cuando emprendieron el regresoโ. Te veo en una hora donde Miguel.
*
Diego explicรณ a Montserrat lo que habรญa sucedido y se dirigiรณ a casa de su primo.
Encontrรณ a Miguel recostado, inmerso en una conversaciรณn a todas luces importante con Josep Picรณ. Diego los saludรณ con calidez.
โยฟCรณmo estรกs? โpreguntรณ en voz baja sentรกndose junto a su primo.
โMucho mejor y azorado โrespondiรณ Miguel entrecerrando los ojosโ. ยฟQuรฉ mรกs ha sucedido?
Diego sonriรณ enigmรกtico. โLo mรกs sobresaliente es que tal vez tengamos a un testigo que puede corroborar que ese comercio ilegal existiรณ e inculpar a Ferrer.
โยกCรณmo! โexclamรณ Miguel incorporรกndose.
Diego les relatรณ detalladamente la charla con el Coix. โMontserrat estuvo de acuerdo y Francesc estรก con Fiol. No queda mรกs que esperar โconcluyรณโ. ยฟQuรฉ opinรกis?
โQue todo esto es de justicia divina. Alguien estรก saldando cuentas con Ferrer por nosotros โrespondiรณ Miguel satisfechoโ. ยกAhora resulta que tenemos entre las manos al testigo mรกs confiable de la verdad de la acusaciรณn! Estan fotuts! [ยกEstรกn jodidos!] โagregรณ haciendo una elocuente seรฑa con la mano que hizo reรญr a Josep y a Diegoโ. Y si el descontento de los que no quieren ya que prive en esta Isla la ley de la selva se extiende, vamos a tener tambiรฉn el gusto de saber que engarrotaron al asesino de Rebull… con o sin la anuencia de los butifarras.
โEso es parte de lo que me preocupa โreflexionรณ Diegoโ que esto sirva de pretexto para caldear los รกnimos. Hay que solucionarlo lo mรกs pronto posible.
Miguel guardรณ silencio.
โTodo se complica cada vez mรกs โdijo Francesc minutos despuรฉs, entrando al cuarto con paso firme.
โEs difรญcil de creer โaรฑadiรณ mientras examinaba la herida casi cicatrizada de Miguel y le palmeaba la mejillaโ. Los papeles son autรฉnticos y provienen del archivo de Ferrer. No habrรก poder humano que disuada a Fiol de publicar los pocos que tiene, y ni รฉl ni nadie conoce el paradero del resto de los documentos que Tomรกs perdiรณ.
โVamos por partes โpidiรณ Miguelโ. Empieza por el quiรฉn.
Francesc Mirรณ negรณ con un movimiento de cabeza. โNo โsubrayรณโ, ese quiรฉn es el mayor de los misterios. Joaquim asegura que alguien dejรณ el sobre con los documentos en El Iris. Nadie lo vio, nadie sabe nada. Si realmente รฉl no tiene en su poder el legajo completo, debe de estar apostando a que ese alguien ponga en sus manos el resto. Por ello y por principio, publicarรก algo aรบn mรกs escandaloso: un documento fechado en 1862. Esta vez el apellido Villalba saldrรก con todas sus letras. Pero antes, permitidme informaros que Fiol sabe que los papeles robados eran muchos mรกs porque recibiรณ la visita del joven Ferrer, Andreu, que exigiรณ, pidiรณ, y terminรณ por amenazarlo si no publicaba un desmentido y si no le entregaba el resto de los documentos.
โยกYa me imagino cรณmo debe haberse reรญdo En Joaquim! โcomentรณ Miguel.
โPero quรฉ estรบpido โdijo Diegoโ. Con su presencia confirmรณ que esa documentaciรณn es legรญtima y dio un arma mรกs a Fiol. Andreu Ferrer ha sido siempre torpe y brutal: incapaz de la sutileza. Yo me temo que lo hizo por iniciativa propia. El viejo Ferrer es temible, pero no tiene un pelo de cretino.
โCierto โrespondiรณ Francescโ. Lo cual nos lleva de regreso a la pregunta de quiรฉn lo hizo y para quรฉ. Y dudo que encontremos la clave pronto. Dime, hijo โpreguntรณ a Diegoโ ยฟquรฉ respondiรณ Montserrat?
โApoya sin condiciones. Como siempre. No queda mรกs que esperar a que el Coix tenga suerte. ยฟCรณmo te enteraste? โaรฑadiรณ mirando a Miguel.
โLida โdijo รฉl sonriendoโ. Irrumpiรณ a medio dรญa con El Iris entre las manos. Rafael dejรณ el diario a su alcance y el resultado era predecible. Despuรฉs, desfilaron por aquรญ mis colegas.
โNo mโagrada que ses al lotes hi tinguin res a veure. [No me agrada que las muchachas tengan nada que ver con esto] โmurmurรณ Josepโ. Hablen con las niรฑas para evitar que cometan una imprudencia. Me atemoriza que puedan correr algรบn riesgo.
โHoy mismo โrespondiรณ Francesc mirando su relojโ que Anna busque a las otras dos y me alcancen en casa.
โYo mismo las llevarรฉ โdijo Diego.
Cuando Francesc entrรณ a la biblioteca, Isidro le extendiรณ un sobre en silencio. La โAโ y la โVโ elegantemente entrelazadas bajo el nombre de La Mercantil le indicaron de inmediato al remitente.
โPide a Diego que entre con mis sobrinas โindicรณ a Isidro mientras rasgaba el sobre.
La brevรญsima nota de Alonso Villalba le pedรญa a Francesc una cita urgente para el dรญa siguiente. Estarรญa esperando su respuesta.
Anna, Lida e Inรฉs habรญan tenido apenas tiempo de echarse una chalina a los hombros. Camino a casa de su tรญo, Margalida las detuvo unos segundos y cuando Diego se adelantรณ les cuchicheรณ al oรญdo: โNosotras no sabemos nada mรกs que lo que sacรณ El Iris. ยกNada mรกs! โy dirigiรฉndose a Inรฉs, le advirtiรณ โ… y tรบ, no exageres.
Las tres se sentaron silenciosas frente a Francesc, mientras Diego leรญa rรกpidamente el mensaje de Villalba.
โยฟQuรฉ te parece? โpreguntรณ su tรญo.
โNo nos conviene โrespondiรณ Diego sin dudar un instanteโ. Hasta saber quรฉ sucede con el Coix y hasta que Fiol publique el resto. No nos conviene โrepitiรณโ. Como dirรญa el Miquelรณ, tenemos muy pocas cartas en la manga. Si ese alguien pusiera en mis manos los papeles que faltan โsonriรณโ hablarรญa con el mundo entero. Como estรกn las cosas, no es prudente.
โNos inculparรกn โle advirtiรณ Francesc.
โPuedes tener la certeza de que ya lo han hecho, pero no pueden probar nada. Dale largas al asunto por unos dรญas. Siempre puedes disculparte alegando que estรกs indispuesto.
โยฟEsos papeles son los que publicรณ el periรณdico hoy? โpreguntรณ con aparente ingenuidad Inรฉs.
โEsos mismos โdijo Diego.
โยฟY para quรฉ los necesitas papรก? โprosiguiรณ Inรฉs, a pesar de la leve pero elocuente patada que Lida le habรญa asestado en un tobillo.
โPara negociar se necesita una buena mano y esos documentos serรญan un pรณker de ases โrespondiรณ รฉl sonriendo.
โCreo que estas mocitas ya han escuchado suficiente โlo interrumpiรณ Francesc con un gesto que pedรญa a todas luces discreciรณn. Las primas voltearon a mirarlo, ansiosas.
โQuiten esas caras de tragedia โlas tranquilizรณ Francescโ. Las mandรฉ llamar porque todos debemos ser cautelosos. Si actuamos con prudencia, no sucederรก nada. No quiero que comenten con nadie este asunto, ni una sola palabra. ยฟQueda entendido? โpreguntรณ con seriedad. Las tres asintieron con la cabeza.
โยฟAlguien puede estar en peligro? โpreguntรณ Anna. Francesc clavรณ la mirada en Diego.
โQuiรฉn haya tomado esos documentos, que pertenecen a Don Tomรกs Ferrer, corre un grave riesgo โexplicรณ รฉl sentรกndose y buscando palabras sencillas y directasโ. Todavรญa hay dudas sobre la identidad de quiรฉn estรก detrรกs del hombre que disparรณ sobre Miguel, pero si esa persona estรก relacionada, aunque sea de manera indirecta, con los papeles que se publicaron hoy, Ferrer puede intentar algo desagradable.
โยฟY no se sabe aรบn quiรฉn fue? โpreguntรณ a su vez Inรฉs.
โNo Bella, pero se sabrรก โafirmรณ Francescโ. No todos tienen acceso a los archivos personales de otros. Tarde o temprano, Ferrer descubrirรก quiรฉn tomรณ esos papeles y todos nosotros saldremos limpios. Mientras tanto, guardarรกn absoluto silencio. Y ahora, vayan a dormir.
Las primas atravesaron el jardรญn siguiendo a Diego, que caminaba de prisa hacia casa de Miguel, con la cabeza baja.
โEsperen aquรญ un momento โles indicรณ a Inรฉs y a Lida mientras entraba con Anna a la casaโ, necesito decirle dos palabras a Miquelรณ.
โยกTienes que ponerlo sobre aviso! โdijo Inรฉs en voz muy baja, mirando con intensidad a Margalida cuando se quedaron solasโ. Si no ho fas tu, ho farรฉ jo. [Si no lo haces tรบ, lo harรฉ yo]
โYo lo harรฉ โrespondiรณ suavemente Lida.
โY maรฑana mismo decidiremos quรฉ hacer con el resto โaรฑadiรณ Inรฉs en un tono que no admitรญa replica. Su prima asintiรณ con la cabeza.
Despuรฉs de despedirse a la entrada de su casa, Margalida cerrรณ con cuidado la puerta y sin hacer ruido entrรณ en la cocina. รngela lavaba los trastes de la cena.
โยกQuรฉ bueno que te encuentro! โsuspirรณ Lida aliviadaโ. Toma tinta, pluma y papel del escritorio de papรก y alcรกnzame en mi cuarto.
โPer que em donguis ordres, et caldria tornar a nร ixer, sac de mocs. [Para que me de รณrdenes, necesitarรญas volver a nacer, saco de mocos] โrespondiรณ Angeleta sin voltearla a ver.
Lida se acercรณ y le susurrรณ al oรญdo. โGonzalo corre peligro, si no me ayudas y algo le sucede, tรบ serรกs responsable.
โJa hi vaig! [ ยกYa voy!] โcontestรณ esta vez รngela sin pedir mayor explicaciรณn.
Margalida saludรณ a sus padres y se disculpรณ argumentando que le dolรญa la cabeza. Esperรณ a Angeleta dando vueltas por la alcoba con un nudo en la garganta.
โQuรจ passa doncs? [ยฟQuรฉ pasa, pues?] โpreguntรณ ella poniendo el papel, el tintero y la pluma en la mesa.
โSshh!, baja la voz โdijo Lidaโ, es una historia demasiado larga que te relatarรฉ maรฑana. ยฟConoces a alguien en casa de los Villalba?
โLa cocinera es sobrina de Na Lluรฏsa.
โPues tendremos que confiar en ella. Tienes que ir a buscarla ahora mismo. Trata de darle el mensaje que le voy a escribir a Gonzalo. Sรณlo si no puedes verlo, se lo entregas a tu amiga, ยฟme entiendes? โรngela asintiรณ con la cabeza, secรกndose las manos aรบn hรบmedas en el delantal.
Lida tomรณ la pluma y escribiรณ en letras grandes y redondas, muy diferentes a su manuscrita usual: Corres un grave peligro. ยกSal de Mallorca maรฑana mismo! Y despuรฉs de meditarlo un momento, agregรณ dos letras mรกs, t.q.
โยกPor favor Angeleta, por lo que mรกs quieras!…
โJo mateixa li ho donarรฉ, ma nina. [Yo misma se lo darรฉ mi niรฑa] Queda tranquila โdijo รngela conmovida por la sรบplica de Margalida.
*
Lida se habรญa quedado dormida, como Inรฉs, despuรฉs de horas de darle la vueltas al problema que habรญan desatado, en busca de una posible soluciรณn.
Ambas despertaron al alba. Inรฉs brincรณ de la cama. Necesitaba arreglarse rรกpidamente para hablar con su prima. Margalida, por su parte, bajรณ corriendo a la cocina. Saludรณ a Montserrat y buscรณ con la mirada a รngela. Ella le guiรฑรณ un ojo, y despuรฉs del desayuno le confirmรณ que habรญa dado el recado a Gonzalo en propia mano.
Inรฉs irrumpiรณ en ese momento y se encerrรณ con Lida en su alcoba.
โJa ho sap. [Ya lo sabe]
Inรฉs sonriรณ aliviada. โAhora, tenemos que darle los documentos a papรก.
โNo.
โยกPor supuesto que sรญ! โrespondiรณ Inรฉs sintiendo que la sangre se le subรญa a la cabeza.
โAรบn no โrepitiรณ Lidaโ. Por dos razones. Escolta: [Escucha] Si tรญo Diego los usa, Ferrer adivinarรก que Gonzalo los tomรณ y me los dio a mi y รฉl debe de estar aรบn en Ciutat. Tenemos que darle tiempo de salir. La segunda razรณn โaรฑadiรณ mirando a Inรฉsโ tiene que ver con Don Joaquim. รl ha guardado silencio, yo no puedo descubrirlo…
โNo ha dicho ni pรญo porque quiere el resto de los papeles y tรบ amenazaste con quemarlos si รฉl abrรญa la boca.
โPor lo que tรบ quieras, pero รฉl prometiรณ algo y ha cumplido, y yo no le voy a fallar. Vamos a esperar junto con tu padre y tรญo Francesc. Cuando parta Gonzalo y ellos decidan reunirse con Don Alonso, les daremos su pรณker de ases. Por favor Inรฉs, acepta. Te lo ruego.
โDos dรญas y no mรกs โcontestรณ ella finalmente. ~
Estudiรณ Historia del Arte en la UIA y Relaciones Internacionales y Ciencia Polรญtica en El Colegio de Mรฉxico y la Universidad de Oxford, Inglaterra.