Hay quienes sostienen que Podemos bajo el liderazgo de Pablo Iglesias ha renunciado de facto a ser mayoritario y se estรก convirtiendo en una especie de Izquierda Unida con esteroides. Una IU como la de Anguita, que se mantuvo en torno al 10% de los votos a mitad de los noventa. Tenรญa una estrategia pragmรกtica, pero tambiรฉn un techo claro: un partido de socialdemocracia radical e izquierda ortodoxa difรญcilmente puede ser mayoritario. Iglesias lo intenta, y ahรญ estรกn sus discrepancias con Errejรณn, que busca un modelo de democracia popular-populista menos marcado ideolรณgicamente. Esta semana un tuitero (de Nuevas Generaciones del PP, pero esto no cambia el contenido) publicaba un vรญdeo donde Errejรณn hablaba de crear redes clientelares, โdejar sembradas instituciones popularesโ y crear โclubes de montaรฑa y asociaciones juvenilesโ para que los militantes de los gobiernos del โcambioโ puedan seguir gobernando fuera de las instituciones. Errejรณn hablaba de construir โafectos, รฉpica, mรญsticaโ.
Es un error grave considerar que el debate entre Iglesias y Errejรณn es entre una especie de centralismo leninista y un modelo mรกs abierto y moderado. Los errejonistas pintan a su lรญder como una especie de Trotski frente a Stalin, o Luxemburgo frente a Lenin. Pero no hay nada libertario o antiburocrรกtico en Errejรณn, que si quiere pactos transversales es solo para construir un nacionalismo populista posideolรณgico. No defiende el pluralismo liberal, no es socialdemรณcrata, y menos aรบn encaja en el PSOE, como se lleva especulando desde hace aรฑos (aunque los socialistas estรกn completamente a la deriva y ha habido incluso una propuesta no oficial a Carmena para ir en la lista del PSOE en 2019 en la alcaldรญa de Madrid). Defender a Errejรณn frente a Iglesias se ha convertido en un incomprensible lugar comรบn entre los moderados de todos los partidos.
Pero el debate estas semanas entre Errejรณn e Iglesias, si bien forma parte de la guerra frรญa entre ambos, es mรกs รกrido y clรกsico, y tiene que ver simplemente con el reparto de poder. Errejรณn querรญa controlar el calendario de las primarias a la Comunidad de Madrid y tener mรกs autonomรญa para dirigir su campaรฑa (cuando Errejรณn perdiรณ frente a Iglesias en Vistalegre a principios de 2017 se le planteรณ que sucediera a Carmena). Segรบn la direcciรณn nacional y el secretario general de Madrid, Ramรณn Espinar (afรญn a Iglesias), el caso de Cifuentes exigรญa una respuesta contundente y un candidato ya. Errejรณn discrepaba y pedรญa mรกs calma, en cierto modo porque asumรญa que este movimiento ponรญa en peligro su candidatura y su lista. El debate explotรณ del todo cuando Carolina Bescansa filtrรณ, aparentemente por error, un documento con un plan para tomar el control orgรกnico y polรญtico del partido en Madrid. Se titulaba โPropuesta-borrador de acuerdos en la negociaciรณn conducente a la constituciรณn de una candidatura de unidad en las primarias de Podemos en la CAMโ.
El plan, como explica eldiario.es, era el siguiente: โBescansa serรญa la nรบmero dos de Errejรณn en las primarias que el partido tiene previsto celebrar en los prรณximos dรญas en la Comunidad de Madrid para las elecciones de 2019. A cambio, Errejรณn apoyarรญa a Bescansa tanto en las futuras primarias para intentar liderar la lista a las elecciones generales previstas en 2020 como en la recuperaciรณn del control orgรกnico del partido en la III Asamblea Ciudadanaโ. Errejรณn y Bescansa negaron cualquier colaboraciรณn, e Iglesias zanjรณ el debate proponiendo una candidatura de unidad, que es un eufemismo mรกs para explicar la fragmentaciรณn, y el entierro de las primarias. Errejรณn serรก cabeza de lista y Espinar nรบmero 3. Como nรบmero 2 irรก Tania Sรกnchez. Los demรกs candidatos se repartirรกn entre errejonistas y espinaristas, con unos pocos mรกs de Errejรณn.
Lo รบnico unitario es el nombre. Es algo comรบn en Podemos, que proclama una renovaciรณn democrรกtica, sigue defendiendo una lรณgica asamblearia y abierta, y airea sus discrepancias en pรบblico, pero a la vez resuelve sus problemas de manera vertical y pseudoautoritaria. Su relato tiene lo peor de los dos mundos: no puede vender disciplina pero tampoco democracia interna.
Podemos es incapaz de controlar su relato. Cuando hay peleas internas es difรญcil distinguir cuรกl es el debate, en quรฉ se basan las discrepancias, mรกs allรก de la disputa entre Errejรณn e Iglesias. Todos los partidos tienen corrientes y discrepancias. La batalla interna en el PSOE entre sanchistas y susanistas parece fรกcil de entender. Pero ยฟy la que hay entre anticapitalistas, pablistas, errejonistas, Ganemos, Ahora Madrid, los comunes y demรกs corrientes? ยฟCรณmo se elige bando?
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).