Lo bueno del debate
El formato. No es perfecto, tiene sus puntos a mejorar, pero es infinitamente superior al debate tradicional de elecciones anteriores en los que solo habรญa monรณlogos.
Lo malo del debate
Todos salieron a no perder. Los tres candidatos principales arriesgaron poco y por eso los ciudadanos ganamos relativamente poco viendo este debate, mรกs allรก de confirmar creencias, prejuicios, filias y fobias. No se entiende por quรฉ Anaya y Meade siguen sin adaptar su estrategia de debate a su situaciรณn en las encuestas.
Lo feo del debate
El โBroncoโ. Tampoco se puede comprender โni siquiera en tรฉrminos de conspiraciones polรญticas retorcidasโ el papel que Jaime Rodrรญguez juega en esta elecciรณn, ni lo que รฉl mismo desea para su carrera, para el estado que gobernaba o para el paรญs, despuรฉs de su paso por la boleta. De ahรญ que no valga la pena dedicarle mucho tiempo a analizar el desempeรฑo de este polรญtico anti polรญtica.
AMLO
Lo bueno: la claridad. Nadie se puede llamar a engaรฑo o sorpresa: Lรณpez Obrador quiere una polรญtica exterior al estilo de la del PRI de los aรฑos 60 (โAlianza para el Progresoโ). Cree que para opinar de asuntos externos el paรญs debe estar libre de problemas internos, de ahรญ que la โmejor polรญtica exterior sea la polรญtica interiorโ. Entiende la migraciรณn y el crimen como fenรณmenos con una sola causa: la pobreza. Y quiere una polรญtica comercial que combinarรญa libre comercio (โmantendremos el TLCANโ) con proteccionismo (โproduciremos el maรญz que consumimosโ); liberalismo (โhabrรก inversiรณnโ) con fuerte estatismo en la economรญa.
Lo malo: la falta de visiรณn. Se dice que AMLO no tiene por quรฉ arriesgar llevando tan amplia ventaja en las encuestas. Pero para alguien que todo el tiempo se compara con los grandes presidentes de la historia, ยฟno deberรญa ser esta una oportunidad para plantear una visiรณn brillante e inspiradora de Mรฉxico ante el mundo? En vez de eso, prefiriรณ un desempeรฑo mediocre, indigno del supuesto heredero de las virtudes de Juรกrez, Madero y Cรกrdenas juntos.
Lo feo: los insultos a la Trump. Ante la crรญtica y el ataque de Anaya, vimos a un Lรณpez Obrador enojado, que recurriรณ al ataque pueril sobre sus adversarios, muy al estilo de Donald Trump, quien en los debates sacaba de balance a sus contendientes al ponerles apodos como โLittleโ Marco Rubio, โLyingโ Ted Cruz, โWeakโ Jeb Bush y, por supuesto, โCrookedโ Hillary. Al llamar โRicky Riquรญn Canallรญnโ a Anaya, al rebajarse asรญ a la ofensa fรกcil, AMLO deja pasar otra oportunidad de verse como el polรญtico experimentado, generoso y anclado en valores que sus seguidores describen.
Ricardo Anaya
Lo bueno: la preparaciรณn y el contenido. Da gusto ver que alguien se tomรณ en serio el debate y que realmente se preparรณ. Las propuestas planteadas no son para caerse de la silla por su originalidad, audacia o profundidad, pero cumplen su cometido de hacerlo ver como el que mรกs estudiรณ, y hay que reconocerlo.
Lo malo: la verborrea. Los defectos son el reverso de la moneda de las virtudes, y la elocuencia de Anaya tiene su lado oscuro en la verborrea que genera desconfianza, como cuando evitaba responder preguntas concretas, exponiรฉndose a interrupciones duras de parte de los entrevistadores.
Por ejemplo, me sentรญ mal cuando le contestรณ a la seรฑora Teresa Reinaga, quien hablรณ sobre el miedo al crimen y los abusos a migrantes en la frontera. En vez de conectar, de ponerse a su nivel, de sentir su preocupaciรณn, Anaya se puso a hablarle de โreciprocidadโ en las relaciones Mรฉxico-Estados Unidos, como si estuviera en un seminario del COMEXI.
Lo feo: no seguir sus propios consejos. Ricardo Anaya dice en sus โTED Talksโ que โno se puede hacer lo mismo y esperar resultados diferentesโ. Me cuesta mucho trabajo entender por quรฉ hizo lo mismo en este debate que en el anterior y quรฉ esperaba obtener distinto, mรกs allรก de la estrellita de alumno sobresaliente y una que otra reseรฑa positiva por su elocuencia, claridad y buena dicciรณn.
Josรฉ Antonio Meade
Lo bueno: la experiencia. Se nota que Meade ha tenido cargos de primer nivel. Dejรณ clara su capacidad para explicar sus propuestas y su claridad para dar ejemplos concretos de lo que se hizo en Hacienda y en Relaciones Exteriores.
Lo malo: la rigidez. Meade sigue atrapado en la lรณgica del funcionario pรบblico, y no logra comunicar persuasivamente por quรฉ lo que รฉl propone o dice es mejor que lo que dicen los otros candidatos. Eran necesarios muchos mรกs momentos como aquel en el que encarรณ directamente a Lรณpez Obrador sobre el asunto Nestora Salgado para convencer a la audiencia de que estรกbamos ante un nuevo Meade, mรกs arrojado y mรกs candidato que tecnรณcrata.
Lo feo: la falta de imaginaciรณn de un excanciller. Imaginemos tres frases para Meade dirigiรฉndose a la audiencia en el foro y en la televisiรณn:
- โYo sรฉ que estรกs harto de la corrupciรณn en el gobierno y por eso te aseguro que ni un solo funcionario acusado de malos manejos en este o en cualquier sexenio tendrรก cabida en mi gabinete, mucho menos como embajador o cรณnsul: solo los mejores integrantes del servicio exterior nos representarรกn ante el mundoโ.
- โYo sรฉ que invitar a Trump fue un insulto a Mรฉxico, estuve siempre en contra de esa idea, y te aseguro que en mi sexenio le haremos saber que si quiere volver a pisar suelo mexicano tendrรก que venir con respeto a nuestro puebloโ.
- โVoy a reducir al mรญnimo los viajes a conferencias y eventos de oropel de los altos funcionarios, y vamos a dirigir cada peso de ahorro a darle un abogado a cada familia mexicana que hoy estรก amenazada por Trumpโ.
Esa suma de autocrรญtica con promesa y carรกcter estuvo ausente en los mensajes de Meade. En ello se le volviรณ a ir el debate.
Especialista en discurso polรญtico y manejo de crisis.