El pasado 5 de noviembre, cuando Joe Biden comenzaba a perfilarse como ganador de la elecciรณn presidencial en Estados Unidos pese a que aรบn cinco estados no concluรญan el conteo de votos, Donald Trump usรณ la sala de prensa de la Casa Blanca (como si se tratara de su casa de campaรฑa) para denunciar, sin pruebas, un fraude en las elecciones y amagar con descarrilar el proceso.
โNo podemos tolerar que nos roben la elecciรณn. No podemos permitir que eso ocurraโ. โSi contamos los votos legales, yo gano; si se cuentan los ilegales, se ve que estรกn intentando robarse la elecciรณnโ, decรญa, mientras atribuรญa los vuelcos en estados como Michigan, Pennsylvania o Wisconsin a votos “misteriososโ.
Los servicios informativos de ABC, NBC, PBS y Univision, entre otros, interrumpieron la transmisiรณn del mensaje del presidente, mientras los presentadores explicaban que no podรญan seguir difundiendo en vivo afirmaciones falsas e informaciรณn engaรฑosa. CNN siguiรณ al aire, pero con un cintillo que advertรญa que โsin presentar pruebas, Trump afirma que le estรกn haciendo trampaโ. Incluso John Roberts, corresponsal de la Casa Blanca para Fox News, fue categรณrico en su reporte de la conferencia: โNo hemos visto nada que constituya un fraudeโ.
Tambiรฉn medios como USA Today, que difundรญan la conferencia en sus plataformas digitales, detuvieron la transmisiรณn en vivo para mรกs tarde explicar a sus audiencias la decisiรณn editorial y afirmar que su trabajo es โdifundir la verdad, no conspiraciones infundadasโ.
Como se ha advertido en diversos anรกlisis, el republicano ha mentido desde su llegada al poder. No solo acusรณ haber sido vรญctima de un fraude que le dio la mayorรญa del voto popular a Hillary Clinton, sino que desde la Casa Blanca dijo haber convocado a la mรกs grande concurrencia jamรกs registrada en una toma de protesta presidencial. (The Washington Post tenรญa registro, hasta finales de agosto de este 2020, de mรกs de 22 mil afirmaciones falsas o engaรฑosas y mentiras rotundas del magnate).
En este contexto se suscitรณ un debate en torno a si la rueda de prensa encabezada por Donald Trump era de interรฉs pรบblico y si lo hecho por los medios constituรญa censura, ocultamiento de informaciรณn a los ciudadanos y una violaciรณn al derecho de รฉstos a estar informados. La conferencia en la Casa Blanca era, en efecto, un hecho de interรฉs pรบblico, y Donald Trump una figura de relevancia polรญtica. Muchos consideran que transmitir sus mentiras โno importa el calibre de estasโ es parte del equilibrio informativo, pues no se trata de compartirlas, no se trata de validarlas, no se trata de legitimarlas, sino de seรฑalarlas y hacer la correspondiente verificaciรณn de datos.
En opiniรณn de acadรฉmicos e intelectuales, al frenar la divulgaciรณn de propaganda mentirosa y ciertamente daรฑina para la democracia, los medios parecen haber actuado en defensa del bien comรบn; es decir, su acciรณn parece un gesto deontolรณgicamente impecable, pero al ejecutarla se convirtieron en censores. Otras voces advierten que el riesgo de este tipo de comportamientos es que los adoptan entidades que tienen un cierto poder de cancelaciรณn del discurso de otros. Y quien se adjudica el poder de cancelar hoy a Trump maรฑana puede cancelar a Biden o a cualquiera que quiera hablar.
En la prensa mexicana, Sergio Sarmiento deplorรณ el corte abrupto de la transmisiรณn, bajo el argumento de que el pueblo estadounidense tiene derecho a escuchar los puntos de vista del presidente, aunque sea un polรญtico y un hombre lamentable. Aรฑadiรณ que a, si bien las posiciones de Fox News le parecen โdeplorablesโ, fue esta emisora โla mรกs sรณlida en lo รฉtico y en lo periodรญstico: no censurรณ al mandatario, pero sรญ cuestionรณ el hecho de que no ha presentado pruebas de sus acusacionesโ.
Hay cierto consenso acerca de que el acceso de la gente a los temas que se debaten en la arena polรญtica favorece un ejercicio mรกs efectivo de sus derechos y la formaciรณn de un sentido crรญtico respecto a quienes ejercen un cargo pรบblico. En esa lรญnea de pensamiento, Raymundo Riva Palacio dice que la labor periodรญstica desempeรฑa tres labores sencillas, pero fundamentales: informar, explicar y contextualizar. Y el contexto en la informaciรณn es vital. โSi no se aporta, el periodismo falla en una de sus funciones primarias: explicarโ. El contexto permite dar significado y profundizar a partir de los datos; comprender la dimensiรณn de los hechos y darles la jerarquรญa apropiada en funciรณn del interรฉs pรบblico.
La BBC, por su parte, considera que informar sobre asuntos significativos y relevantes incluye promover la rendiciรณn de cuentas, recopilar y presentar informaciรณn que le permita al pรบblico escrutar al gobierno y a aquellos con autoridad o influencia; evaluar informaciรณn en asuntos clave para ayudar al pรบblico a entender y debatir las decisiones que se toman en su nombre, asรญ como prevenir el engaรฑo y ofrecer a la audiencia herramientas que le eviten ser confundida con declaraciones y tergiversaciones.
En Mรฉxico quedaron atrรกs los tiempos de la cadena nacional โuna de las expresiones del presidencialismo autoritario, que obligaba a que todas las estaciones de radio y televisiรณn en el paรญs interrumpieran transmisiones por horas para transmitir reverencialmente actos encabezados por el presidente de la Repรบblicaโ, aun cuando la Ley Federal de Radio y Televisiรณn otorga esa prerrogativa al gobierno cuando se considera necesario transmitir informaciones de trascendencia para la naciรณn. Mรกs aรบn, Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador encabeza diariamente una conferencia de la que los medios solo retoman fragmentos, poniendo en contexto muchas de sus declaraciones y cuestionรกndolas cuando son engaรฑosas o abiertamente falsas.
Como seรฑala el informe El uso de la radio y la televisiรณn pรบblicas por los gobiernos, el Ejecutivo tiene el derecho y el deber de comunicar a la sociedad y rendir cuentas de su desempeรฑo. Sin embargo, no puede obviarse que los actos de comunicaciรณn unidireccional, que no permiten la posibilidad de refutar argumentos, suelen ser รบtiles para transparentar la gestiรณn gubernamental y, por el contrario, su uso se inscribe en el marco de una estrategia de propaganda polรญtica en la que los gobiernos transmiten sus mensajes partidarios utilizando recursos pรบblicos.
Lo que los departamentos de noticias de ciertos medios estadounidenses hicieron el dรญa 5 fue una respuesta al poder, dispuesto solo a responder preguntas a modo โsi acaso las permiteโ e imponer la agenda presidencial a los medios. Estos medios, haciendo uso de su libertad editorial, han diferido la transmisiรณn de las palabras del presidente para elaborar piezas periodรญsticas y de anรกlisis sin conculcar el derecho a saber.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).