Veracruz de mis recuerdos| Ășltima de dos partes

La segunda y Ășltima parte de las memorias sobre el Veracruz de infancia
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Veracruz es de amaneceres mĂĄs que de crepĂșsculos, pero al caer el sol caminĂĄbamos por el muelle, viendo entrar y salir barcos provenientes del mundo entero. Y charlando. Esa era la actividad favorita de la familia, como la de todos los jarochos: empezaba en los muelles y se prolongaba por horas en las mecedoras de la casa que abandonaban la sala cuando hacĂ­a mucho calor para invadir el patio o la calle. Rememoranzas, chismes y noticias sobre los aconteceres recientes, incluyendo la polĂ­tica. Como nosotros Ă©ramos nativosperoturistas, visitĂĄbamos tambiĂ©n San Juan de UlĂșa y recalĂĄbamos en la plaza principal. BebĂ­amos cafĂ© en La Parroquia, comĂ­amos deliciosos pescados en los portales o acompañåbamos a los adultos mientras tomaban cerveza, jugaban dominĂł o platicaban interminablemente.

Como siempre habĂ­a alguien que se habĂ­a aventurado por las inacabables curvas de la carretera en coche, nos amontonĂĄbamos en el auto para ir a Mandinga, a Boca del RĂ­o o a San AndrĂ©s Tuxtla. San AndrĂ©s hubiera cabido aĂșn mejor que el puerto en cualquier relato realista y mĂĄgico. Estaba poblado por personajes inolvidables: las hermanas solteras de mi abuelo que regenteaban un hotel-restorĂĄn en la polvosa calle Ignacio de la Llave; sus sobrinos y los hijos de sus sobrinos, libres y bullangueros, y la rama de la familia que aĂșn no conozco, dueña de inmensos tabacales que ha hecho famoso el apellido con sus maravillosos puros.

En el Veracruz de mis recuerdos, San Andrés es el reino de la abundancia. Aquí, decía papå, entierras un palo para hacer una cerca y florece sin remedio. Una tierra bella, rica y pródiga. García Mårquez sólo hubiera encontrado un escenario mejor para alguna de sus novelas: Antigua. Esa población de naturaleza tan desbordada, que los årboles no tienen empacho en crecer en los techos de viejos edificios y cubrir con sus raíces fachadas y muros, es en el Veracruz de mis recuerdos una población exótica y bella. Pero la liga entre las viejísimas construcciones y el pueblo que recorríamos, era evanescente. Sabíamos tan sólo que la ciudad había sido en tiempos lejanos alguna de las Villas Ricas de la Veracruz: capital itinerante del Estado actual que había recorrido un círculo completo para volver a instalarse, a fines del siglo XVI, en donde Cortés la había fundado al llegar a tierras mexicanas.

***                                                                                 

VisitĂ© Antigua por Ășltima vez en 1971: es la Ășltima imagen del Veracruz de mis recuerdos. El real, en el tiempo y el espacio, se convirtiĂł en un mantra bĂ­blico: ”el año que viene en Veracruz”, nos decĂ­amos papĂĄ y yo cada 31 de diciembre.  Cuando naciĂł mi nieto Mateo, no se me ocurriĂł nada mejor que decirle a mi hijo LeĂłn que habĂ­a que llevarlo pronto a Veracruz, y los Ășltimos planes que hice con papĂĄ, entre arroces con plĂĄtanos fritos y moles de acuyo, fueron alrededor de otro hipotĂ©tico viaje al puerto. Pero la vida no le dio vida para regresar, y yo sepultĂ© con Ă©l al Veracruz de mis recuerdos.

Es tiempo de regresar, escribir el siguiente capĂ­tulo desde el 2012 y recuperar a la regiĂłn que es el origen de lo que ahora somos. Un Estado que ha sido la fuente de tanta riqueza –incluyendo al petrĂłleo– para todo el paĂ­s. Veracruz no puede seguir albergando tantas parcelas de pobreza y, ahora, de violencia. Es la cuna de todo lo mejor que somos los mexicanos. Desde las convicciones liberales y republicanas, hasta la mĂșsica y la comida: nuestra mejor cara al mar y al mundo.

“¡Menester de un corazĂłn con poder de mando –dice el Ășltimo pĂĄrrafo del Veracruz de los recuerdos de mi abuelo– que quiera acometer la tarea de higienizar i elevar el nivel de vida de esta regiĂłn donde hay madera humana bastante para echar los cimientos de un MĂ©xico mejor!”

¡QuĂ© razĂłn tenĂ­a!

 

 

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EstudiĂł Historia del Arte en la UIA y Relaciones Internacionales y Ciencia PolĂ­tica en El Colegio de MĂ©xico y la Universidad de Oxford, Inglaterra.


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