Amigos, una barca nos espera y oscila
en la luz donde el cielo
se arquea y toca el mar,
vuelan criaturas locas por amar
la faz de Dios ardiente de esperanza
buscando arriba abajo
afecto en toda oculta distancia
y van llorando: estamos en la tierra
pero un día podremos planear en el aire
doblarnos mansamente sobre el seno divino
como rosas de muros en calles olorosas
sobre el niño que, mudo, las reclama.
Desde la barca, amigos, se ve el mundo
y en él una verdad que avanza
intrépida, un suspiro profundo
desde el delta al manantial;
la Virgen de los ojos transparentes
desciende paso a paso hacia los moribundos,
recoge el resultado de la vida, dolores
deseos escondidos de siempre en la faz húmeda.
En las ennegrecidas ventanas, las muchachas
con la mirada hacia los montes
no saben terminar de esperar el futuro.
En las habitaciones, las voces de las madres
se turnan sin origen y sin profundidad
con el silencio de la tierra, bellas
voces de las que todo parece haber nacido.
Traducción de Jesús Díaz Armas, revisada por el Taller de Traducción Literaria*
Tecnología y alma
Samanta Schweblin Kentukis Ciudad de México, Literatura Random House, 2018, 224 pp. En varios de sus relatos, Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) ha utilizado los recursos alegóricos del…
Presencia y presente
Quienes formamos parte de la generación del 68 vivimos intelectualmente montados en dos épocas. Nos formamos de jóvenes en una tradición humanista que se preguntaba por la condición,…
Huachicol
De unos meses a la fecha, la palabra huachicol ha acaparado las notas periodísticas y las conversaciones cotidianas. Su primer uso, sin embargo, no tenía relación alguna con el combustible.
Postales del linchamiento
En el año 2000 el anticuario James Allen organizó una exposición que recorrió los Estados Unidos para mostrar la historia de los linchamientos y denunciar que había sido eliminada.
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES