las glaciaciones existen, las glaciaciones existen,
el hielo del ocรฉano รrtico y el hielo del martรญn pescador;
las cigarras existen; chicoria, cromo
y el iris amarillo-cromo, el azul; el oxรญgeno
sobre todo; existen tambiรฉn los tรฉmpanos del ocรฉano รrtico,
el oso polar existe, marcado como una piel
con nรบmero de identidad existe, condenado a su vida;
y la zambullida mรญnima del martรญn pescador en los arroyos
de marzo azules de hielo existe, si existen los arroyos;
si el oxรญgeno en los arroyos existe, el oxรญgeno
sobre todo; existe sobre todo donde existe el sonido i
de las cigarras, sobre todo donde existe el cielo
de la chicoria como azul turquesa diluido
en agua, el sol amarillo-cromo, el oxรญgeno
sobre todo; claro que existirรก, claro
que existiremos, el oxรญgeno que respiramos existe,
adonis, lantana existen, y el interior celestial
del lago; una ensenada encerrada
con unos pocos juncos existirรก, un ibis existe,
y los movimientos de la mente insuflados en las nubes
existen como remolinos de oxรญgeno en lo mรกs hondo de la Estigia
y dentro del paisaje de la sabidurรญa la luz glacial,
el hielo idรฉntico a la luz, y en lo mรกs hondo
de la luz glacial la nada, viva, intensa,
como tu mirada a travรฉs de la lluvia; esta fina
lluvia persistente que estiliza la vida, donde como un gesto
las catorce retรญculas del cristal existen, los siete
sistemas cristalinos, tu mirada como en la mรญa,
e รcaro, รcaro desamparado existe;
รcaro envuelto en las alas de cera derretidas
existe, รcaro pรกlido como un cadรกver
vestido de civil existe, รcaro en lo mรกs bajo donde
las palomas existen; los soรฑadores, las muรฑecas
existen; el cabello de los soรฑadores con los mechones
del cรกncer arrancados, la piel de las muรฑecas sujeta
con alfileres, el hupe de los misterios; y las sonrisas
existen, los hijos de รcaro blancos como corderos
a travรฉs de la luz gris, claro que existirรกn, claro
que existiremos, y el oxรญgeno sobre el crucifijo del oxรญgeno;
como escarcha existiremos, como viento existiremos
como el iris del arcoรญris en las resplandecientes excrecencias
de la hierba del rocรญo, hierbas de la tundra; como pequeรฑos
existiremos, tan pequeรฑos como un poco de polen en la turba,
como un poco de virus en los huesos, tal vez como peste de agua,
tal vez como un poco de trรฉbol, arveja, un poco de camomila
expulsada al paraรญso de nuevo perdido; pero la oscuridad
es blanca, dicen los niรฑos, la oscuridad del paraรญso es blanca,
pero no blanca de la misma manera que un ataรบd
es blanco, si existen los ataรบdes, y no
blanca de la manera que es blanca la leche,
si es que existe la leche; blanco, es blanco,
dicen los niรฑos, la oscuridad es blanca, pero no
blanca de la misma manera en que existรญa el blanco,
cuando existรญan los รกrboles frutales, tan blancos en su florecer,
la oscuridad es mรกs blanca, los ojos se derriten ~
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Versiรณn de Francisco J. Uriz.
(Vejle, 1935-Conpenhague, Dinamarca, 2009) fue una de las principales poetas experimentales en Europa. Su poesรญa sigue dos principios: la secuencia de Fibonacci y el alfalbeto
